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lunes, 22 de diciembre de 2014

Así no, Diego

Aguirre no será el técnico de Peñarol. Esa es la conclusión y el hecho que importa. Pero a veces también importan las formas y los por qué.

Lamentablemente no es la primera vez que Aguirre toma un proceder que no nos parece adecuado ni respetuoso con la institución. Porque tiene todo el derecho de tomar las decisiones que le parezcan pertinentes y nadie tiene derecho a cuestionarlas, pero no tiene derecho a dejar a Peñarol huérfano cuando ya había dado su palabra.

Convenimos que este caso no es tan grave como el anterior, cuando nos dejó sin previo aviso, en medio de un campeonato y luego de habérsele otorgado todas las condiciones que había pedido. Esta vez es más leve porque las circunstancias cambiaron entre lo que Damiani acordó con el técnico antes de las elecciones, pero aun así Aguirre tuvo una reunión posterior con parte de los nuevos integrantes del consejo directivo y dio su conformidad para seguir adelante. Es la segunda vez que el técnico dice una cosa y hace otra.

No cabe duda de que Aguirre quería ser el director deportivo y que todo pasara por sus manos y eso fue lo que acordó antes. Cuando luego de las elecciones, la mayoría del consejo se opuso a esta posibilidad, Aguirre tenía todo el derecho de decir que no, pero siguió adelante.

Aparentemente (y lo decimos así porque no tenemos forma de saber si es o no la verdad) el problema radica en el sueldo del técnico, que algunos consejeros consideraban demasiado elevado para las posibilidades del club.

Lo que si sabemos, porque lo escuchamos del propio Aguirre, es que la razón esgrimida para rechazar la oferta es que no contaba con el apoyo unánime del consejo directivo. Volvemos a repetir que Aguirre tiene todo el derecho del mundo a pedir el sueldo que crea que se merece, pero no tiene derecho a tomar por tontos a los hinchas aurinegros. No hay nadie que haya oído a algún integrante del consejo directivo de Peñarol manifestarse en contra de la contratación de Aguirre. Por el contrario, todos se manifestaron unánimemente a favor de Aguirre cono pocas veces hemos visto en una directiva aurinegra.

La razón real es que no se daban las condiciones que Aguirre pretendía en relación a las dos cosas que más le importan: el poder y el dinero. Porque la directiva votó en contra de entregarle todo el poder del área deportiva de la institución a una sola persona. Y porque otra vez una oferta que el técnico supuestamente había rechazado, ahora es aceptada. Ahora fue el Inter de Porto Alegre, antes había sido el equipo catarí.

Aguirre no será el técnico de Peñarol y eso es lo que importa. Pero también importan las formas y procederes y así como otras veces hemos criticado el accionar de los dirigentes con aquellos que le han dado mucho a Peñarol (caso puntual de Gregorio Pérez por ej), en esta ocasión no podemos avalar el proceder de Aguirre para con el club.

En este caso aprobamos lo actuado por el consejo directivo. No estábamos de acuerdo con entregarle todo el poder deportivo a una sola persona (se llamara como se llamara) y si se ha cuestionado el sueldo (cuyo monto no conocemos ni nos importa) seguramente será protegiendo los intereses económicos de Peñarol.

Ahora lo importante es la designación de un nuevo técnico. Suena fuerte el nombre de Pablo Bengoechea. Desde estas páginas pedimos que se piense muy bien cómo se va a tratar a alguien que es un ídolo de la institución, que ha sido un Señor, que se ha portado siempre como un profesional modélico y ha dado sobradas muestras de respeto por el club del modo que lamentablemente no lo han hecho otros que también fueron ídolos en su momento.

El tiempo apremia y la prisa no suele ser buena consejera. Por otra parte hoy por hoy el de Bengoechea es el único nombre que puede aplacar en parte la desilusión que tendrán muchos hinchas porque Aguirre no venga.

No queremos que se repita la experiencia de un Fernando Morena como técnico, siendo cuestionado y hasta abucheado por parte de esta nueva hinchada que tantos problemas nos ha traído y que en muchos casos no tiene idea de la historia de Peñarol ni de la importancia de los hombres que la forjaron.

Pedimos el máximo cuidado y respeto por las figuras que tanto nos han dado. Pedimos que no se los exponga innecesariamente y que se les dé el apoyo total y se los rodee adecuadamente.

Por el bien de Peñarol, de su historia y de su futuro inmediato, esperemos que se tomen las decisiones correctas.

viernes, 12 de diciembre de 2014

Campeón de mundo por tercera vez. Intercontinental 1982

El 12 de diciembre de 1982 Peñarol obtuvo su tercera intercontinental. Esa noche no me acosté. Con el recuerdo aun vivido de lo que fue la final de América contra Cobreloa, me quedé despierto junto a mi viejo para ver otra vez a Peñarol salir campeón. Porque en mi mente de 11 años no cabía otro resultado que ser campeón, no concebía otro final de esa historia que no fuera con el manya dando otra vuelta.

Y la verdad es que el partido no fue ni la mitad de emocionante de lo que fueron aquellas finales ante Cobreloa, o los triunfos ante River Plate y Flamengo, acá y allá o las sufridas victorias ante Gremio y Sao Paulo por 1 a 0 en el Centenario y en el caso de los paulistas, también en Morumbí.

Porque ese Peñarol jugó una final en cada partido, enfrentó a los mejores equipos de América y al campeón de mundo como era el Flamengo base de la selección mundialista brasileña de ese año.

Pero ahora era el campeón de Europa, el Aston Villa inglés y la verdad es que no teníamos ni idea de cómo jugaba, ni conocíamos a sus jugadores, porque no había tv cable ni internet y acá no llegaba nada (como seguro tampoco en Inglaterra tenían idea de nosotros).

Peñarol arrancó como siempre, desde la seguridad de Gustavo Fernández en el arco, monolítico en defensa, pródigo en medio campo, con las pinceladas de futbol de Jair habilitando a los punteros que buscaban la sed goleadora de Morena.

Tuvo alguna oportunidad el equipo inglés en los primeros minutos pero el partido fue todo de Peñarol.

Falta al borde del área y se apronta para rematar Jair, el mismo que la clavó en el ángulo del arco de Cantarelle en Maracaná dejando mudo a un estadio repleto de hinchas rubro negros en el día del cumpleaños de Flamengo. Y la pelota sale suave del pie del brasileño, se eleva, toca el travesaño y baja y Morena la asegura sobre la línea para generar esas discusiones eternas entre los hinchas de Peñarol por quien fue en realidad el autor del tanto.

El juez costarricense se lo dio a Jair y eso generaría la polémica después. Peñarol 1 a 0 y ya todos supimos que ese título estaba en casa. Porque a ese Peñarol costaba un Perú hacerle un gol y estaba integrado por hombres que sabían lo que querían y lo habían demostrado en las canchas más difíciles de América.

Porque tenía en el banco un estratega de la categoría de Hugo Bagnulo que planteó cada partido de aquella campaña de una manera insuperable y aquel mediodía japonés (madrugada uruguaya) no fue la excepción.

Peñarol controló el juego y en el segundo tiempo lo liquidó con un gol de Walkir Silva, un riverense que apenas unos meses antes repartía cartas en su Rivera natal y que terminó sentenciando nada menos que una final intercontinental.

Enfiló solo hacia el arquero Rimmer, remató, el arquero la rechazó y el rebote le quedó al delantero que con el arco libre liquidó el partido.

Fue la primera vez que vi a Peñarol campeón del mundo y desde ese día solo espero volverlo a ver.

Recordar en un día como hoy a aquellos que nos trajeron esa nueva copa: Gustavo Fernández en el arco, “el tano” Gutiérrez y “el indio” Olivera en la zaga, Diogo y Juan Vicente Morales en los laterales, un medio con Bossio y Saralegui, Jair como enlace, las puntas para “el chicharra” Ramos y Walkir Silva y en el centro del ataque el nando Morena, como siempre.

Ese Peñarol, se trajo la copa intercontinental y PEÑAROL FUE EL PRIMER EQUIPO DEL MUNDO EN SER TRICAMPEÓN DEL ORBE, pero todavía le restaron fuerzas a esos campeones para ganar el Uruguayo también y ser campeón de todo, cerrando un año inigualable.

Una vez más en estas fechas, en la víspera de unas nuevas elecciones, una vez más escribimos (y más que escribimos, disfrutamos) sobre otra hazaña del Campeón Sudamericano de siglo XX: EL CLUB ATLÉTICO PEÑAROL.



domingo, 7 de diciembre de 2014

Un final decepcionante



Peñarol salió al campo del Centenario para disputar su último encuentro del año plagado de dudas con respecto a su futuro, si tendrá nuevo presidente, si será el último partido de Montero como DT, Si vendrá Aguirre, si alcanzará esta magra campaña para pelear el campeonato …

Con dos cambios en la formación, un táctico (Nandez por Alejandro Silva) y otro obligado (Macaluso por la gripe de Valdez) con respecto a la oncena que venció a Fénix.

Y desde el primer momento fue movido el encuentro. Porque a los 2´ llegó Racing con un remate de Afonso que pasó por arriba del horizontal.

Pero Peñarol respondió apenas un minuto después y lo hizo de forma contundente. Córner desde la derecha de Pacheco, cabezazo de Jonathan Rodríguez en el primer palo y nuevo cabezazo llovido de Macaluso en el segundo paso para que la pelota se meta arriba contra el palo izquierdo de Contreras.

A partir de ese momento intentó controlar el juego el aurinegro y logró por momentos, aunque Racing tocaba bien la pelota pero se diluía a la hora de acercarse al área. Hasta que sobre los 15´ comenzó a ofender con más ambición el equipo de Sayago, creando alguna situación clara.

A los 19´ un centro desde la izquierda es cabeceado en el área por Afonso y la pelota se va cerca contra el palo derecho de Migliore.

Sobre los 21´ una pelota que pasa mal el Japo Rodríguez para Naitan y permite el robo de Juan Pablo Rodríguez que enfila hacia el arco y saca el remate que pasa cerca por encima del horizontal.

Responde Peñarol a los 25 con un remate de Jonathan Rodríguez que pasa por sobre el horizontal.

Tuvo una más Racing a los 29´ a través de un tiro libre desde la izquierda levantado en forma de centro y el cabezazo de Lacoste dentro del área que se va por encima del horizontal.

Peñarol volvió a pegar fuerte a los 33´ cuando Diogo hace un quite muy bueno y deja para Pacheco que saca el contragolpe rápido, toca para Nandez que devuelve y el capitán mete la pelota para Jonathan Rodríguez que entraba por izquierda y saca el remate fuerte abajo que vence a Contreras y se mete contra el palo derecho marcando el 2 a 0 mirasol.

Racing tuvo la última del primer tiempo a los 37´ con un tiro libre frontal de Juan Pablo Rodríguez que manda la pelota por encima de la barrera y Migliore vuela espectacularmente para sacar al córner.

Se fue el primer tiempo con una ventaja apreciable para el carbonero pero Peñarol que ha demostrado a lo largo de los años ser capaz de las más grandes hazañas, en los últimos tiempos se ha caracterizado por perder partidos imposibles.

Porque en el segundo tiempo Racing le pasó por encima y le hizo 3 goles en 20 minutos, pero no fueron los 3 goles, pudieron ser 6 a un equipo aurinegro que hizo agua por todos lados y dejó una pésima imagen en cancha.

Basta para comprobar el detalle de las chances de gol de Racing (y fueron tantas que quizás se nos escapa alguna a la memoria). La primera a los 4´ Se va Juan Pablo Rodríguez por izquierda, deja desairado a Rodales (de siniestro segundo tiempo) mete el centro y el cabezazo solo de Afonso en el área chica se pierde afuera.

A los 7´ un pase largo para la entrada de Acosta por derecha y su remate de emboquillada supera a Migliore y se mete contra el palo derecho marcando en descuento.

Sobre los 9´ se va otra vez Juan Pablo Rodríguez por izquierda, enfrenta a Migliore y su remate cruzado se pierde apenas afuera contra la base del palo derecho.

El empate llega a los 12´ una pifia de Rodales dentro del área deja la pelota a los pies de Tabo que saca el remate que consigue despejar Migliore pero el rebote lo toma otra vez acosta y remata con el arquero en el suelo para marcar el 2 a 2.

Y créame que todos los hinchas aurinegros supimos en ese momento que Racing seguía de largo, porque Peñarol estaba perdido en la cancha, golpeado, completamente desorientado y además enloquecido.

Sobre los 14´ contragolpe de Racing, pase para de Tabo para Juan Pablo Rodríguez por izquierda, enfrenta otra vez al arquero y su remate lo saca Migliore con el pie.

A los 20´ llega el tercero. Ataque otra vez por izquierda, toque para el recién ingresado Fernández y su remate cruzado se mete entre Migliore y el palo derecho, marcando el que sería el gol de la victoria para los de Sayago.

Pero no terminó ahí la debacle, porque Racing pudo y debió convertir más goles. A los 23´ remate de Tabo que se va apenas afuera contra el palo derecho. Sobre los 26´ Otro remate de Tabo desde la derecha que consigue desviar Migliore con las manos.

Respuesta de Peñarol a los 30´ con un córner desde la derecha, cabecea solo Macaluso y la pelota sale fuertísima pero apenas por encima del travesaño.

Sobre los 35´ centro de Estoyanoff desde la derecha, logra tocar Zalayeta y la pelota rebotada va al córner. Desde ese córner cabecea Bizera y la pelota sale apenas afuera contra el palo derecho de Contreras.

A los 41´ centro de Zalayeta desde la izquierda y Piriz solo en el área chica cabecea mal y la manda arriba cuando estaba el empate.

Sobre los 43´ ataque de Racing por la izquierda, toque atrás para Trindade que remate cruzado apenas afuera contra el palo derecho.

La última de Peñarol sobre los 45´ con un córner desde la derecha, sale mal el arquero y la defensa consigue despejar sobre la línea.

Así se fue otro apertura decepciónate con un Peñarol que termina muy abajo en la tabla y a 17 puntos del rival de siempre y que lo cierra comiéndose 3 goles en 20 minutos.

Ahora vendrán las elecciones: nueva directiva, nuevo cuerpo técnico y nuevo plantel para un Peñarol que necesita cambios profundísimos si quiere pelear la única chance que le queda que es ganar el clausura para forzar una semifinal y posterior final con el tradicional rival.

Una vez más cerramos un campeonato de forma decepcionante y ya es demasiado frecuente. Estará en primer lugar en nosotros los socios, comenzar cambios profundos para que esto no se vuelva a repetir.