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domingo, 28 de abril de 2013

Se perdió más que un partido.



Peñarol  salió a jugar uno de los partidos más decisivos de la temporada en el Franzini con 5 cambios con respecto a la integración de hace una semana. A los suspendidos Valdez y Novick (suplantados por Alejandro González que regresaba de la suspensión y Amado volviendo de la lesión) se sumaron las salidas de Torres, Pacheco y Nuñez, subrogados por López, Cristóforo y Olivera.

Una vez más no entendemos esta formación de Peñarol. Está bien que saliera Torres que ha sido un desastre, pero no entendemos la entrada de López que ha sido tan malo como el paraguayo. Tampoco la insistencia con hacer jugar a Aguirregaray como volante, cuando es lateral derecho.

Enfrente un equipo de Defensor bien armado, con jugadores experientes, siendo el equipo que ha recibido menos goles en el Clausura y jugando en su cancha. Pero además, el equipo que nos había pasado en la tabla del clausura y que venía a dos puntos apenas en el tabla anual.

Pero fue un mal primer tiempo de Peñarol que equivocó siempre los procedimientos, buscando por arriba y mal a Olivera y Zalayeta, con centros mal tirados, generalmente por Estoyanoff.

Por su parte Defensor trataba mejor la pelota con De Arrascaeta y Nicolás Olivera pero carecía de peso en los primeros minutos.

La primera fue para Defensor a los 6. Centro desde la derecha deja pasar el Nico Olivera y por detrás entra Hernández que de frente al arco, remata afuera.

Respondió Peñarol a los 8 luego de un buen quite de Amado en el medio, el pase para Estoyanoff por izquierda, y este que avanza y remata alto por encima del arco de Campaña.

A los 11 un pase profundo de Zalayeta para el ingreso de Baltazar Silva que enfrenta al arquero y remata apenas afuera.

A los 12 un remate de Hernández desde afuera del área que pasa cerca del palo derecho de Bologna.

A partir de los 15 Peñarol comenzó a ganar terreno y hacerse con la pelota, pero equivocó los caminos y terminó pagándolo carísimo.

Mismo sobre los 15 minutos un pase de Silva largo para el lolo por derecha, el centro de éste (malo como siempre) lo baja Zalayeta tocando para Cristóforo que remata mal por encima del travesaño.

A los 29 la más clara del aurinegro. Falta de Nicolás Olivera sobre Cristóforo en la media luna. El remate de Estoyanoff, fuerte pero muy al medio, lo saca Campaña yendo abajo, en lo que pudo ser la apertura.

Un minuto después, centro desde la derecha lo toma Juan Manuel Olivera por el segundo palo y su remate rebota en un defensa y se va al córner.

Pero todo lo que Peñarol no pudo hacer en 44 minutos, lo hizo Defensor en uno: jugar por las puntas y abrir la cancha. Se fue De Arrascaeta por derecha, la jugo al medio y el toque de Risso sin arquero antes que Baltazar para marcar la apertura.

De esos goles psicológicos, no solo porque es en el último minuto del primer tiempo sino porque además, sin ser una máquina, Peñarol estaba jugando mejor e imponiéndose. Pero además porque este Peñarol no ha tenido nunca la fuerza para levantar un score adverso en todo el clausura.

Como contra Racing hace una semana, Peñarol tiene un minuto fatal y lo paga carísimo. Se lesiona Estoyanoff, gol de Defensor y final del primer tiempo.

Y se dio lo que esperábamos para el segundo tiempo, Peñarol sin ideas y sin futbol (a pesar de la entrada de Pacheco) y jugando a los ponchazos, casi no generó situaciones de gol en todo el segundo tiempo.

Las primeras fueron para Defensor. A los 5 un tiro libre de Hernández se va apenas afuera contra el palo derecho que una vez más, había dejado libre Bologna.

A los 9 Desborde de De Arrascaeta por derecha el pase al medio y Risso define mal por encima del travesaño sin arquero.

A los 15, buena apertura de Aguirregaray para Olivera dentro del área y su remate lo contiene abajo Campaña.

A los 19, pelota que baja Zalayeta atrás para el remate de Pacheco y la pelota se le va por arriba.

A esa altura Peñarol no era más que pelotazos y tiros desde afuera, desviados. A los 24 de Nuñez, afuera. A los 26 de Macaluso, afuera. A los 28 de Píriz, contiene Campaña en dos tiempos.

La última de Peñarol fue a los 36 después de un tiro libre desde la derecha mandado por Pacheco en forma de centro y el cabezazo de Zalayeta se va afuera contra el palo derecho.

Fue la última porque los estúpidos de siempre, que parecen hinchas de los rivales, no tuvieron mejor idea que lanzar una piedra a la cancha. El partido estuvo suspendido por 10 minutos y cuando se reanudó, ya cualquier intento de reacción aurinegra había sido sofocado por la espera.

Peñarol perdió más que un partido. Perdió el Clausura por la diferencia que le sacó Defensor. Perdió la ventaja en la tabla anual, donde también lo pasó Defensor. Perdió el rumbo técnico, porque Da Silva no tiene ni idea de qué hacer y cómo armar el equipo. Perdió el rumbo institucional porque los dirigentes pedían a gritos quedar afuera de la Libertadores para dedicarse a este campeonato. Perdió el rumbo en la tribuna, donde los idiotas de siempre hacen todo lo posible por perjudicarnos. Pero lo más triste es que perdió el rumbo en parte de la hinchada que pedía perder contra Defensor para complicarle el campeonato a la gallina.

Ahora viene el clásico con las peores perspectivas, con un equipo que no solo no juega bien sino que carece de la mística esencial para un representativo mirasol. 

Es cierto, aún tenemos finales del Uruguayo aseguradas, pero ya sin la ventaja de la tabla anual. Peñarol todavía puede ser campeón, pero como siempre en los últimos años, hemos complicado lo fácil y dilapidado ventajas considerables que teníamos a favor. Una vez más, el rival más duro de Peñarol ha sido el propio Peñarol.

martes, 23 de abril de 2013

El clasico de los 8 contra 11


Hoy se cumple un nuevo aniversario del clásico que pasó a la historia como el de "los 8 contra 11", cuando el representativo de nuestra institución venció al clásico rival con 3 jugadores menos y convirtiendo el tanto de la victoria ya con 8 jugadores en campo, CASÓ ÚNICO EN LA HISTÓRIA DEL FUTBOL DE CLÁSICOS EN TODO EN MUNDO.

Fué el 23 de abril de 1987 y Peñarol ganó por dos a uno marcando Jorge Cabrera el tanto que vemos en imagen a los 83 minutos de juego cuando ya hacía 8 minutos que jugaba con tres menos.

Aquel equipo formò aquella noche con: Eduardo Pereyra en el arco, Jorge Gonçalves, Obdulio Trasante (capitán), José Herrera y Alfonso Domínguez en defensa; José Perdomo, Gustavo Matosas, Eduardo Da Silva y Ricardo Viera en el medio y Daniel Vidal (sustituído por Jorge Cabrera a los 65) y Daniel Rodríguez (suplantado por Diego Aguirre a los 65).

Fueron expulsados Viera a los 98, Perdomo y Herrera a los 75.

Ese equipo era dirigido por el maestro Oacar Tabárez, hoy técnico de nuestra selección que curiosamente estaba siendo cuestionado por la directiva en ese momento. Este clásico le salvó el puesto y unos meses después ese mismo técnico nos dirigió en la obtención de la quinta Copa Libertadores de America.

Para quien quiera profundizar en los datos, dejamos la nota publicada hace un año en este mismo blog ( http://manyahistoriasdenuestrahistoria.blogspot.com/2012/04/el-dia-que-8-fueron-mas-que-11.html ).

Hoy volvemos a saludar a aquellos 8 leones que nos defendieron en aquella noche y escribieron otra página imborrable de la historia de la paternidad clásica sobre nuestro rival de todas las horas.

sábado, 20 de abril de 2013

Se hipotecó todo.

Un Peñarol completamente diferente para enfrentar a Racing, no solo por los cambios (7 en 11) tomando en cuenta la integración inicial ante El Tanque, sino porque el cambio de figura táctica, pasando a jugar con un enlace (Pacheco) y tres puntas netos.

La vuelta de Bologna al arco luego de la suspensión, Macaluso y Nuñez por los suspendidos Alejandro González y Olivera. Pero además los ingresos de Torres y Silva por los laterales, el pasaje de Aguirregaray al medio por Cristóforo. Pacheco de enlace y el regreso de Estoyanoff como titular, saliendo Gallegos y Zambrana.
Da Silva buscaba darle al equipo un mejor funcionamiento dada la pobrísima actuación ante El Tanque, pero ese mejor funcionamiento apenas si se vió durante el primer tiempo. Es cierto que Pacheco administró mejor la pelota y sus centros fueron la mejor opción de llevar peligro al arco cervecero, pero Peñarol adoleció, una vez más, de centrar todos sus ataques por derecha, con subidas de Silva en los primeros minutos y los intentos de desborde de Estoyanoff, después.

Perdió mucho el medio campo, producto del desorden táctico de Aguirregaray que dejó muy solo a Novick y no se mostró tampoco firme en defensa cuando Racing salió en contragolpe con velocidad.
La primera fue de Racing a los 5 con un remate del ex aurinegro Carlos Díaz afuera.

A los 10 un centro de Pacheco desde la derecha es cabeceado por Zalayeta y contiene bien el arquero Contreras.
En esos minutos dominaba Peñarol pero las más claras fueron de Racing en contragolpe. Así a los 28 una salida rápida, la pelota es jugada hacia la banda derecha, el toque atrás y el remate nuevamente de Díaz, colocado contra el palo derecho que se va apenas afuera.

Dos minutos después otro contragolpe llevado por derecha deja solo a Quiñonez debajo del arco y frente a Bologna, pero define mal y la manda afuera contra el palo izquierdo.
La más clara del carbonero en el primer tiempo se dio a los 34 con otro centro de Pacheco, esta vez desde la banda izquierda y Zalayeta consigue tocar de cachetada tomando a contrapié al arquero, pero con buenos reflejos consigue tocar con una mano y mandar al córner.

El primer tiempo se cerró con otro remate de Zalayeta desde la media luna, por encima del travesaño.
Otra vez Peñarol hace muy poco en un primer tiempo y dejaba grandes dudas para el complemento.

Sin embargo tuvo todo Peñarol para tranquilizarse y jugar a voluntad, porque a los 6 se puso en ventaja. Tiro libre desde el medio campo, pelota frontal que recibe Nuñez dentro del área de espaldas al arco, gira, remata cruzado y la pelota da en la base del palo derecho. El rebote lo toma Baltazar Silva y con el arco libre y el arquero en el suelo, convierte la apertura.
Y debió asegurarlo Peñarol. Porque a los 12, otro desborde de Silva por derecha, con toque a Estoyanoff y el centro de este lo toma Pacheco por el segundo palo y remata mal afuera.

A los 15, enorme cambio de frente de Pacheco para Estoyanoff que ingresa solo al área y define mal al cuerpo de arquero que la manda al córner.
Y cuando nada parecía presagiarlo, llegó la debacle mirasol. Pelota que pierde Valdez, el jugador de Racing se lleva el rebote y enfila directo al arco y el propio Valdez lo derriba de atrás siendo bien expulsado . De ese tiro libre, bien rematado por Quiñonez contra el palo derecho de un Bologna que lo regaló, vino el empate de Racing a los 22.

En ese momento pensé si no pasaría lo mismo que contra Danubio e infelizmente, no me equivoqué. A Peñarol lo mató ese empate, los nervios le ganaron y no fue capaz de generar una sola chance más de gol, hasta el final del partido. Para peor, en la jugada misma de la expulsión y antes del empate, Da Silva saca a Nuñez para poner a Aguirre.
Pero aún faltaba más porque a los 24 contragolpe de Racing con pelota que trae Díaz, toca a la punta para Acosta, que engancha para sacarse a su marcador y se la devuelve y el remate de Díaz se mete abajo contra el palo derecho. 2 a 1 Racing y se acabó el partido.

Se acabó porque Peñarol no generó nada que hiciera pensar siquiera en el empate en los siguientes 20 minutos. Porque se dejó ganar por los nervios igual que contra Danubio. Porque no mostró el temple y la fibra que es necesaria en los representativos de nuestro club.
Se perdieron más que tres puntos, se perdió la tabla del Clausura, se hipotecó la ventaja en la anual, se perdió al mejor zaguero de todo el campeonato para el partido con Defensor.

Ahora hay que jugar contra el violeta y el tradicional adversario y habrá que demostrar para qué está este equipo y también cual será el destino de este técnico. Habrá que ver también que responsabilidad le cabe a esta mediocre directiva que le dio la espalda a la historia de Peñarol y estaba desesperada por quedar fuera de la Copa para dedicarse a este miserable campeonato que se acaba de hipotecar.

viernes, 19 de abril de 2013

97 años de Las Acacias.




Hoy se cumplen 97 años de la inauguración del estadio de “Las Acacias” (hoy “Estadio Contador José Pedro Damiani”), que abrió sus puertas por primera vez el 19 de abril de 1916 con la disputa de un clásico que, como no podía ser de otra manera, ganó Peñarol.
Pero la historia comenzó algunos años antes, concretamente en 1912 cuando la empresa de tranvías “La Transatlántica” ofreció a las autoridades del CURCC el predio en cuestión para la construcción de un campo deportivo. El hecho de que ese campo fuera inaugurado cuatro años después por el Club Atlètico Peñarol sin que mediara ningún otro acuerdo, es otra de las razones que demuestran que se trata de la misma institución que nació en 1891 como CURCC.
El predio de 38.000 metros cuadrados, se ubicaba en el barrio Marconi con frente a la Avenida de Las Acacias (hoy José Possolo) y  las autoridades de la institución se comprometieron a pagar por él, cuotas mensuales de 150 pesos de la época hasta llegar al precio convenido (20.207 pesos). Cuotas que comenzó pagando el CURCC y terminó abonando Peñarol, propietario del predio hasta el día de hoy.
Finalmente las obras se inauguraron un 19 de abril de 1916, derrotando Peñarol 3 a 1 a su clásico rival con goles de Bartolazzo y Piendibene en dos oportunidades (la segunda de penal).
Peñarol formó con E. Cornú, A. Granja, M. Varela, J. Pacheco, J. Harley, B. Savio, J. Pérez, A. Bartolazzo, J. Piendibene, I. Gradín y A, Artigas.
Peñarol jugó sus partidos oficiales en esa cancha hasta que en 1921 se inauguró el estadio de Pocitos. La gran cantidad de aficionados que asistían a los encuentros del decano había provocado que Las Acacias quedara chica.
Desde ese entonces el estadio de Las Acacias ha sido utilizado como campo para las divisiones formativas aurinegras, aunque en la década del 90 volvió a ser sede de partidos oficiales del primer equipo carbonero durante la campaña que lo llevó a conquistar el segundo quinquenio de su historia.
Hoy rebautizado como Estadio Damiani (pese a que para todos los manyas será siempre Las Acacias) ha sido remodelado en los últimos años.
En la estructura actual se conserva el portón de acceso que perteneció al estadio de Pocitos y su aforo actual es de 12.000 espectadores.
Así como hemos recordado aniversarios de grandes gestas deportivas, bueno es recordar también las grandes obras que hicieron de Peñarol la institución deportiva más grande de este país.


domingo, 14 de abril de 2013

Merecimos perder. Peñarol 1 El Tanque 0


Después de la eliminación de la “secundaria” Copa Libertadores, volvíamos por el campeonato Uruguayo tan jerarquizado últimamente por nuestros dirigentes y parte de la hinchada.
Con un solo cambio en la formación aurinegra, obligado por la absurda expulsión de Bologna contra Cerro Largo. Absurda también la sanción automática para un jugador que todo el mundo coincide que fue mal expulsado. Hasta el colegio de árbitros lo tiene claro, tanto es así que el juez Fuentes no fue designado para arbitrar esta fecha, como sanción al grosero error cometido. Pero en el mundo del absurdo que es el futbol Uruguayo, no solo fuimos perjudicados en lo que restaba de ese encuentro quedando con 10 hombres, sino que además no podíamos contar con nuestro arquero titular en un partido trascendente por una falta que nunca cometió.
Debido a este hecho, la formación inicial aurinegra era la misma que goleó a Iquique por 3 a 0 con la mencionada excepción de Bologna, sustituido por Lerda. La formación que, considerando los jugadores que Da Silva tenía disponibles, la gran mayoría consideraba como la mejor y la que podría darle más opciones al equipo.

Pues el primer tiempo fue sencillamente horroroso. Desde poco más de un año que inicié este blog, nunca tuve que cerrar el comentario de un primer tiempo diciendo que no solo no tuvimos una chance de gol sino que no rematamos una vez al arco.

Un Peñarol entreveradísimo, sin claridad, sin movilidad, sin sorpresa. Muy mal primer tiempo de Gallegos, Zambrana y hasta de Zalayeta, muy impreciso, hasta el punto que en las dos que tuvo cerca del área, terminó errándole a la pelota.
Por su parte El Tanque hizo su negocio y hasta tuvo las dos más claras. Una sobre los 15 en un contragolpe rápido y otra sobre el final cuando Valdez despejó sobre la línea de cabeza cuando Lerda ya estaba vencido.

Al igual que contra Iquique, Peñarol regaló el primer tiempo. Contra los chilenos de todas maneras dió para hacer un gol, pero hoy era imposible cuando no fuimos capaces siquiera de rematar una sola vez contra el marco rival.
Para el inicio del segundo tiempo, Da Silva hace entrar a Estoyanoff (que no estaba para 90 minutos) por un intrascendente Gallegos. Pero el trámite del juego no cambió, Peñarol continuó siendo muy entreverado y no fue capaz de crear chances claras para convertir.

Por el contrario, ya al minuto pudo ponerse en ganancia El Tanque, con un remate desde afuera que pasa rozando el palo derecho del arco de Lerda.

Para peor a los 8 el árbitro expulsa bien a Alejandro González por segunda amarilla luego de una falta sobre la banda derecha.
Da Silva quema los cambios haciendo ingresar a Pacheco y Macaluso por Zambrana y Cristóforo en un equipo que estaba perdido en la cancha y los minutos siguientes fueron los peores de todo el campeonato, considerando tanto Apertura como Clausura.

Ahí El Tanque dispuso de 4 jugadas claras de gol en 4 minutos. A los 12 un ingreso por el segundo palo de un delantero y su remate es bien atrapado por Lerda sin dar rebote.
A los 13 otro remate que se va apenas arriba sobre el travesaño de Lerda. A los 15 un ingreso por izquierda con remate cruzado al segundo palo que saca Lerda abajo con una mano al córner. Finalmente a los 16 una media vuelta del delantero de El Tanque en el área chica que otra vez Lerda saca yendo abajo.

Lerda el principal responsable de mantener el cero en el arco aurinegro en el peor momento del equipo cuando era ampliamente superado por el rival y donde no era capaz de mantener una pelota.
A los 21 Mello le comete una grosera falta a Aguirregaray que era segunda amarilla, pero el mismo árbitro que expulsó a Alejandro González no echa al jugador fusionado.

Dos minutos después llega el tanto aurinegro que al final sería el de la victoria. Una pelota llovida al área de El Tanque, sale mal el arquero Pérez, Olivera pelea la pelota desde el suelo con el arquero y el rebote sobra para Estoyanoff, que la manda por encima del cuerpo del arquero para marcar la apertura.
De las protestas de ese gol (se protesta que Olivera impide que el arquero se levante) es expulsado Aparicio y el El Tanque, que debía haberse quedado con 10 a los 21, finalmente vive esa circunstancia dos minutos después.

10 contra 10 el partido se desvirtuó completamente. El Tanque intentó irse arriba pero ya sin tanta claridad mientras Peñarol intentó cuidar los 3 puntos que a esa altura eran lo más importante.
Hasta el final Peñarol tuvo solo dos chances. Un remate de Aguirregaray desde afuera a los 29 minutos que pasó apenas afuera contra el palo derecho y sobre el final un contragolpe que culmina con un remate de Olivera muy débil a las manos del arquero Pérez.

A los 45 debió empatar El Tanque. Un tiro libre desde la banda derecha enviado en forma de centro, genera una serie de rebotes en el área mirasol y finalmente le queda para un delantero que saca el bolea que revienta el ángulo superior derecho del arco de un Lerda que nada podía hacer.
Ganó Peñarol, pero nobleza obliga, mereció perder Peñarol. Fue el peor partido de la era Da Silva, donde fuimos ampliamente superados por el rival y nos salvó que éste fue incapaz de convertir las chances muy claras de las que dispuso.

Lo más promisorio la gran actuación de Lerda en el arco. Un notable partido de Valdez, llegando a sacar una pelota en la línea. Aguirregaray y Raguso mejor subiendo que defendiendo. Mal Alejandro González que fue bien expulsado por doble amarilla. La entrega y enjundia de Novick en el medio, bien acompañado por Cristóforo mientras estuvo. Pésimo partido de Zambrana y Gallegos. Mal partido de Zalayeta, inusualmente impreciso. Olivera mal habilitado pero con la lucha de siempre y tiene el mérito de pelear con el arquero la pelota que deriva en el gol de Estoyanoff.
El Lolo entró bien, aunque no estaba para jugar generó mucho más que Gallegos y tiene el mérito adicional de convertir el gol de la victoria. Pacheco entró para intentar generar futbol y terminó siendo importante para aguantar la pelota. Macaluso entró a tapar el agujero que dejó la expulsión de Alejandro y estuvo siempre en la lucha.

Lo más importante y es de Perogrullo, fueron los 3 puntos. No los mereció Peñarol, pero así como tantas veces cuando los equipos chicos se meten atrás y no conseguimos los puntos que merecemos, hoy nos los llevamos sin merecerlo. Puntos importantes además por la situación en que nos dejan en ambas tablas.
Primeros en la anual, manteniendo los 5 sobre Defensor y los 6 sobre Nacional y primeros también en el clausura un punto sobre Defensor y River.

Ahora vendrá una semana pensando solo en el Uruguayo y en Racing el próximo rival. No podremos contar con Alejandro González por la expulsión ni con Olivera por quinta amarilla.
Ganó Peñarol y hoy fue lo único positivo.

martes, 9 de abril de 2013

Hicimos nuestra parte.Peñarol 3 Iquique 0

Peñarol con la necesidad de hacer su parte sin importar lo que pasara en Buenos Aires: ganar, golear y esperar, no había otra para el aurinegro. Buscando ese fin, se mantuvo el mismo equipo que le ganó a Cerro Largo, con la única excepción del regreso de Zalayeta por Pacheco.

Desde el inició copó Peñarol el terreno, empujado por la gente y por la tribuna y por su propia necesidad. Pero eso mismo llevó a que se jugara apurado, presionado y determinado por la ansiedad, que hizo que el juego resultara muy entreverado y a pesar de la posesión de pelota y dominio del juego, no se generaran chances de gol en cantidad acorde con ese dominio.
Enfrente un equipo chileno que jugaba por cumplir, cara contraria a la del aurinegro, sin ningún tipo de presión. Apeló a defenderse, a hacer correr el tiempo y perder por el menor saldo posible.

Tanto fue el entrevero del juego aurinegro en ese primer tiempo, que apenas si se generaron un par de chances además del gol.
La primera fue a los 16 minutos, luego de un córner de Gallegos desde el ángulo de Olímpica y Ámsterdam que cabecea Zalayeta y la pelota pasa apenas al lado del palo derecho del arco chileno.

De ahí hasta el gol, Peñarol rondó el área chilena y la pelota estuvo siempre cerca pero no es posible contabilizar una sola chance clara.
El gol llegó a los 38, en un tiro libre frontal por falta a Novick. Lo remató Gallegos y su tiro no parecía llevar demasiadas pretensiones, pero la barrera se mueve, la pelota roza el cuerpo de Zalayeta y descoloca al arquero metiéndose suave por el medio del arco. 1 a 0 y la esperanza de que Peñarol se tranquilizara y pudiera aumentar el saldo.

A los 42 la única de importancia de los chilenos en ese primer tiempo, a través de un remate de Bogado que se fue por encima de ángulo superior derecho del arco de Bologna.
Mismo sobre el final de ese primer tiempo lo tuvo Peñarol. Un desborde de Aguirregaray, después de varios amagues, con pase al medio que toma Novick, solo frente al arco, pero su defectuosa definición se pierde afuera.

Peñarol apurado, ansioso, plagado de nervios, regaló prácticamente todo el primer tiempo sin generar chances claras. Demasiado poco para un equipo que necesitaba golear.
El segundo tiempo no fue diferente, por momentos lo de Peñarol fue de un desorden descomunal pero aun así fue netamente superior a su rival.

Ya en los primeros minutos tuvo un par de chances de gol. La primera a los 4 minutos luego de un pase perfecto en profundidad de Zalayeta para Olivera que ingresó solo al área por izquierda para enfrentar al arquero, pero definió mal, prefirió el remate fuerte en lugar de colocarlo y el arquero pudo rechazar al córner.
Un minuto después un centro de Raguso que toca Aguirregaray al medio y Zalayeta, que estaba debajo del arco,  no puede darle bien y la pelota se pierde apenas afuera contra la base del palo derecho.

A los 6 respondió Iquique con un remate de Díaz desde afuera que rechaza Bologna.
Peñarol jugaba muy desordenado y dejaba espacios atrás, cada vez más expuesto al contragolpe chileno.

Prueba de esto es una jugada a los 14 donde quedan 5 chilenos ante 3 de Peñarol y el remate de Bogado se fue apenas afuera contra la base del palo derecho de un Bologna que estaba vencido.
Pero Peñarol sacó esa mística que tantas veces nos ha dado triunfos y que hoy alcanzó para hacer lo que debíamos pero no para que lo demás hicieran lo que tenían que hacer. Pero me estoy adelantando al final de esta historia.

A los 26 una pelota que trae Raguso por la banda izquierda, la juega hacia el medio, Zambrana la deja pasar y el remate de Pacheco que había ingresado, pasa cerca.
A los 29 el otro ingresado Nuñez, recibe el pase profundo por derecha, desborda en velocidad a su marcador y mete el pase perfecto al medio, paralelo a la línea del arco, que encuentra a Zalayeta que no tiene más que tocarla para mandarla a guardar en el arco de la Colombes. 2 a 0 y faltaba uno más y otro en Buenos Aires.

Acá llegó el tercero un minuto después. Centro de Zambrana desde la izquierda, se eleva Olivera dentro del área para sacar el cabezazo fuerte que rechaza el arquero y el rebote lo toma Aguirregaray en el área chica, con el arquero en el suelo y de pecho la mete en el arco. 3 a 0 y tarea cumplida por acá.
Faltaban 15 minutos y Peñarol se dedicó a cuidar el resultado y esperar noticias desde la vecina orilla.

Tanto fue así que desde ahí hasta el final apenas si tuvo otra jugada de peligro. Fue a los 37 cuando un centro de Aguirregaray desde la derecha es cabeceado por Olivera en el área, cruzado al segundo palo, apenas afuera.
Se cerró así el partido y las noticias desde el otro lado nunca llegaron. Peñarol ganó, goleó e hizo los goles que tenía que hacer, pero no dependía de sí mismo. Hoy se cumplió la tarea, pero no se había cumplido en los partidos anteriores y eso es lo que nos deja afuera.

Se perdió la clasificación en un partido con Vélez acá que era empate y se toma un gol casi sobre el final. Se perdió en un partido ante Emelec donde se apostó a conservar el cero y donde todo dependía si alguna entraba. Entró una y se liquidó.
Como peñarolense no puedo menos que sentirme orgulloso de lo que el equipo dio hoy sin por eso olvidar que no se clasifica en un grupo ante un Vélez que no pasa de ser un equipo correcto, un Emelec que no es gran cosa y un Iquique que es francamente impresentable. El principal rival de Peñarol fue Peñarol.

Lo más triste es que se le hizo el sueño a la directiva y a buena parte de nuestra hinchada. Ahora se pueden dedicar tranquilos al campeonato uruguayo que es lo que les quita el sueño.

domingo, 7 de abril de 2013

PORQUE EL AMOR ES MAS FUERTE

GOL DE PACHECO.

Cuántas veces nos emocionamos con ese grito? .Cuántas veces sus goles nos dieron partidos, clásicos, campeonatos?.
Desde su debut en 1994 fueron 7 campeonatos uruguayos y 2 veces con él como goleador.

Ayer en la tarde tuvimos el privilegio de volver a gritar un gol de Pacheco. Después de aquella fatídica tarde contra Fénix donde después de convertir el que era hasta ahora su último gol con la camiseta que ama, se fue fracturado.
Lo primero que hizo desde la propia camilla que lo llevaba al hospital, fue saludar con una sonrisa a los hinchas que fueron a apoyarlo y decirles “estoy bien” y apenas pudo hablar lo primero fue dejar claro que la jugada había sido casual y el rival no había tenido intención de lesionarlo.

Es la muestra de la hombría de bien de quien ha sido un Señor dentro y fuera de la cancha y a esa gente merece que le vaya bien.
Por eso cuando muchos dudábamos (y me incluyo) de su regreso después de una lesión tan importante a una edad donde se piensa más en el retiro que en la vuelta, hoy el Tony está de vuelta.

Ayer volvió a convertir un gol más con la camiseta de Peñarol. Pero no fue un gol más para nadie. No lo fue para nosotros , que lo gritamos hasta rompernos la garganta. No lo fue para él, a quien por una vez su eterna sonrisa se convirtió en lágrimas.
No lo fue para quien besó el escudo de nuestra institución con todo el amor, respeto y emoción que ya no se ve en las canchas de futbol donde ídolos de barro abundan.

Un día se tuvo que ir de Peñarol, pero su convicción y el amor de la hinchada lo trajeron de vuelta. Porque el amor es más fuerte.
Un día se fue fracturado y todo hacía pensar que su carrera terminaría. Pero volvió y volvió como él mismo dice “para ser útil al club”. Porque el amor es más fuerte.

Los últimos años en Peñarol han sido difíciles para el Tony, pero ahí está una vez más, con su sonrisa eterna, besando el escudo después de convertir.
Porque como dice la canción de Calamaro: PORQUE EL AMOR ES MÁS FUERTE.


sábado, 6 de abril de 2013

Con lágrimas y sonrisas del gran capitán.Peñarol 2 Cerro Largo 0


Una vez más hay que comenzar un comentario de un encuentro del aurinegro hablando de los cambios en el equipo y las lesiones.

En el equipo el ingreso de Raguso por Torres por razones técnicas, el pasaje de Aguirregaray al lateral derecho por la lesión de Silva. Los ingresos de Pacheco, Zambrana y Gallegos, por fatiga muscular de Zalayeta y por razones técnicas en el caso de Walter López .

Con la lista de lesionados cada vez más numerosa: Darío (desgarrado), Estoyanoff (esguince de rodilla), Amado (desgarrado), Macaluso (lesión misteriosa que cambia a cada rato y no se sabe que és, no se entiende para que viajo si no iba a estar ni en el banco y hoy tampoco) a esto se suman nuevas lesiones: Grossmüller (hernia de disco, requiere operación y larga recuperación), Zalayeta (fatiga muscular), Baltazar Silva (golpe en el tobillo) y Mauro Fernández (otro que tiene una lesión “rara”, que según el jugador es una cosa y según el cuerpo médico es otra).

Desde el inicio se notaron las diferencias entre un equipo y otro. Se jugó permanentemente en el campo del equipo del interior, con un Peñarol que corrió mejor la cancha de lo que nos tiene acostumbrados. Con una buena tarea de Zambrana, con la distribución de Pacheco y las subidas de Raguso y Aguirregaray.

Generó muchas chances Peñarol, la primera a los 4 con un tanteo desde lejos de Pacheco que, viendo adelantado al arquero, remata y la pelota pasa cerca del palo derecho.

Un minuto después, un centro de Raguso, Olivera hace de pivot bajándola con el pecho atrás para la entrada de Gallegos que remata mal y se le va por encima del travesaño.

A los 10 otro buen pase de Olivera para Gallegos que remata cruzado afuera junto al palo derecho.

A los 15 llega la merecida apertura luego de un horror de la defensa de Cerro Largo. Un centro de Raguso desde la izquierda, salta un zaguero y la pelota lo supera, el segundo zaguero pifia y la pelota le queda solo a Olivera dentro del área quien con toque corto vence al arquero García para marcar la apertura.

1 a 0 Peñarol, jugando mejor y con la impresión de que podía seguir de largo.

A los 18 tuvo otra Olivera luego de una subida por derecha de Aguirregaray, el pase bajo al medio, la deja pasar Gallegos y recibe por atrás Juan Manuel, que engancha para sacarse al marcador y remata siendo contenida por García.

Sobre los 22 la primera de Cerro Largo. Un remate de Nuñez que pasa cerca del ángulo superior izquierdo de Bologna.

A los 24 hubo otro remate de Pacheco desde afuera que pasó cerca del palo derecho.

Después de los 25 se quedó el aurinegro y Cerro Largo se fue haciendo con el balón, aunque sin generar acciones claras de peligro.

Cuando parecía que el primer tiempo terminaba con ventaja mínima para el mirasol, llegó el segundo, mismo sobre el minuto 45. Sale Cristóforo desde nuestra zona, pasa a Olivera que domina y mete el pase largo para la entrada de Aguirregaray que gana en velocidad y encara hacia el arco. Cuando queda frente al arquero, en lugar de rematar como haría la mayoría, la mete al medio donde entraba solo Pacheco que no tiene más que tocarla para mandarla a guardar.

Un gol importantísimo, no solo para irse con buena ventaja al descanso sino emocionalmente trascendente por ser el primer gol del gran capitán aurinegro después de la fractura. Se partió la Ámsterdam para gritarlo y se lo vió al tony con su sonrisa eterna transformada en lágrimas, claramente emocionado por ese momento que de seguro soñó tantas veces mientras encaraba la recuperación.

El segundo tiempo fue mucho más entreverado, con un Peñarol que administró la ventaja y no pasó zozobras. Lo único que complicó un partido que no era complicado fue LA DESASTROSA LABOR DEL ÁRBITO DEL ENCUENTRO QUE PERJUDICÓ NOTARIAMENTE A PEÑAROL UNA VEZ MÁS (y van…….).

Tanto fue así que apenas hay un par de jugadas de peligro dignas de mención.

Para Peñarol a los 20 minutos, pelota que se lleva Zambrana por izquierda a pesar del par de latazos que le tiraron y que no lo pudieron derribar, la pelota deriva para Olivera que remata fuerte y la pelota pasa apenas al lado de la base del palo derecho.

A los 28 se da la jugada que pudo cambiar el partido después de un horror del árbitro. Una pelota larga, Valdez que falla y Bologna que despeja DENTRO DEL ÁREA CON EL PECHO. El juez Fuentes cobra hands fuera del área y expulsa al arquero argentino, en un doble horror. Primero porque Bologna no la toca con la mano sino que la despeja claramente con el pecho y en segundo lugar porque aunque la hubiera sacado con la mano ESTABA DENTRO DE SU ÁREA.

Pero no terminó ahí la labor horrorosa del juez. Porque fue el juez quien cobrando faltas intento impulsar a Cerro Largo.

A los 35 cobra como intencional una mano casual de Cristóforo y no contento con eso le saca amarilla al jugador carbonero. Pero pudo ser peor porque el remate de ese tiro libre reventó el travesaño de Lerda que había ingresado por Pacheco para ocupar el arco.

Todavía sobre el final una jugada donde un atacante arachán se tira dentro del área que debió para el juego y amonestar al artista, pero la deja seguir, cobra una falta que fue y  ese tiro libre enviado en forma de centro es rematado por un atacante de Cerro Largo y atrapado por Lerda. Pero esa jugada no debió existir si el juez hubiera cobrado el piscinazo anterior.

Gano Peñarol a pesar del juez, con una actuación bastante correcta de todo el equipo. Buen trabajo de Bologna hasta que lo echaron mal. Bastante firme la zaga central en marca, buen aporte de Aguirregaray y bien Raguso a la hora de subir aunque le costó en la marca. Muy buen partido de Novick y Cristóforo. El peor Gallegos que aportó poco y fue bien sustituido. Pacheco interesante en uno de los partidos que puede jugar porque lo dejaron hacer y lo más importante pudo convertir un tanto muy festejado por todos. Notable partido de Zambrana, la quiso siempre, buscó, jugó, cambió de punta y mostró el nivel del apertura. Bien Olivera, aportando su gol y siendo importante en el avance aurinegro.

Ganó Peñarol que tuvo su principal rival en el árbitro del partido porque el equipo que tuvo enfrente no resultó ningún obstáculo hasta el punto que no se notaron todos los jugadores que hoy le faltaron al aurinegro.

Ahora viene Iquique el martes a jugarse la última carta en la “secundaria” copa Libertadores de América, según la opinión de nuestros mediocres dirigentes. No dependemos de nosotros y hoy Vélez, que venía disputando con suplentes su campeonato, jugó con todos los titulares ante San Lorenzo. Huele feo.

Esperemos que la delegación de Peñarol en la AUF haga lo que tiene que hacer y defienda los intereses del club. BOLOGNA NO PUEDE SER SUSPENDIDO POR UNA EXPULSIÓN MAL DECRETADA. Será tarea de nuestros delegados hacérselo ver a las autoridades del referato de este fútbol donde se nos perjudica constantemente. Ya nos anularon un gol legítimo ante Danubio y terminamos perdiendo, es hora de empezar a hacer sentir con quien se están metiendo.
 
La prueba del delito.

miércoles, 3 de abril de 2013

Casi afuera de la "copa secundaria"



Peñarol salió al campo en Guayaquil con la obligación de traerse el menos un punto para continuar en carrera en la Libertadores. Pero como siempre que se apuesta al empate, se termina perdiendo.

Con una formación muy similar a la que le ganó a Central con el único cambio de Cristóforo por Zambrana. Con ese planteamiento y jugando con las dos torres, se iba a hacer muy difícil crear chances de gol. Porque para jugar con dos torres de área hay que tener un creador de juego o jugadores veloces (sean volantes o extremos) que ocupen las bandas y Peñarol carecía de ambas cosas en esta ocasión.

Porque el generador de futbol de Peñarol por condiciones debería ser Grossmüller, pero el bajísimo nivel mostrado por el ex danubiano lo ha radiado, con razón, de la consideración del técnico. Otra opción por condiciones hubiera podido ser Pacheco, pero infelizmente el tony hoy no está en condiciones para jugar a este nivel.

Pero además Peñarol carecía de jugadores veloces por la lesión de Estoyanoff, la nueva lesión de Nuñez (increíble para un jugador que apenas ha tenido minutos de competencia) y porque a Mauro Fernández todavía le falta futbol porque está volviendo de su propia lesión. El único más o menos rápido que nos quedaba era Zambrana al que Da Silva puso faltando un minuto.

Ante eso, un rival típico del pacífico, con jugadores rápidos, livianos y con tendencia muy superior al juego colectivo y a hacer rotar el balón. Es cierto que a veces carecen de profundidad ofensiva, pero es el tipo de futbol que más les cuesta a nuestros equipos y sobre todo a este Peñarol, que corre mucho pero muchas veces desordenadamente y por lo tanto, mal.

Un equipo ecuatoriano que llevaba 8 victorias por su campeonato local y cuya última derrota había sido precisamente ante Peñarol en el Centenario. Todo eso en un clima adverso generado por las irresponsables acciones del técnico de los “eléctricos” en ocasión del primer enfrentamiento de la serie, que quiso vender la versión de que sus jugadores habían sido envenenados por una cadena hotelera internacional en Montevideo.

En los primeros minutos intentó el aurinegro contener a su rival, cortarle la proyección y aguantarlo lejos del arco de Bologna. Y lo consiguió durante los primeros 15 minutos que no registraron el clásico aluvión del local llevándose por delante al visitante. Peñarol consiguió pelear esa mitad de la cancha, producto de la abundancia de jugadores que colocó Da Silva en ese sector y hasta por momentos tuvo la pelota pero fue muy impreciso en los pases y falto de ideas.

A partir de los 20 comenzó a dominar el equipo ecuatoriano aunque al principio sin generar peligro y Peñarol se fue refugiando cada vez más contra su área.

Peñarol tuvo una sola aproximación sobre los 26. Una pelota que gana de cabeza Zalayeta impulsándola hacia Olivera que estaba sobre la derecha del ataque y el centro pasado de éste encuentra la entrada por izquierda de Walter López que baja de pecho dentro del área pero define mal y desviado.

A partir de los 30 empezó a sufrir el partido Peñarol con un Emelec que tenía cada véz más la pelota y nos arrinconó contra nuestra valla.

A los 32 la jugada más clara de gol del primer tiempo que comienza con una falta sobre Baltazar Silva que el colombiano no cobra, se lleva la pelota el jugador ecuatoriano, entre en el área y saca un remate impresionante que revienta el palo derecho de Bologna que nada podía hacer, el rebote viene para otro ecuatoriano pero su remate es trabado y se consigue despejar la pelota.

De ahí hasta el final del primer tiempo, dominó Emelec y aunque no creo chances claras para convertir, la sensación de peligro fue permanente.

Sobre la hora tuvo un tiro libre sobre el vértice derecho de nuestra área que fue rematado directo al arco y Bologna rechazó con una de esas extrañas defensas que suele hacer pero que sirvió para despejar.

Se fue el primer tiempo 0 a 0 pero con una perspectiva preocupante para el segundo tiempo por el nulo juego del equipo y pensando en qué momento nos atacaría el cansancio como no ha venido pasando en todos los partidos.

En el segundo tiempo se dio lo que temíamos. El equipo poco a poco se fue metiendo más atrás, renunciando a toda posibilidad de ataque y dependía de lograr que Emelec no convirtiera.

Al minuto nomás pudo convertir el equipo ecuatoriano cuando entraron tocando por izquierda y luego de una doble pared, la pelota vino hacia atrás, al corazón del área y el remate de De Jesus se fue afuera.

A los 4 tuvo una buena oportunidad el aurinegro cuando Zalayeta le mete una pelota bárbara para el ingreso de  Walter López que lo dejaba solo ante el arquero, pero López, en una muestra de sus limitaciones, la adelanta y se le va afuera.

A los 16 un remate desde afuera es contenido bien por Bologna abajo contra el palo derecho.

A los 28 tuvo la más clara el aurinegro luego de un tiro libre de Torres desde la derecha y el cabezazo de López se va apenas afuera contra el palo derecho.

Parecía tenerlo controlado Peñarol, pero estaba jugado a aguantar el cero en el arco.

Pero faltando 10 un tiro libre desde la derecha en forma de centro es cabeceado por el argentino Nasuti y la pelota se mete contra el palo derecho de Bologna.

Ya con el 1 a 0 era derrota, porque Peñarol jugó a mantener el cero y no lo consiguió.

Dos minutos después lo tuvo De Jesus en una invasión por izquierda y su zurdazo cruzado ante la salida de Bologna se le va apenas afuera contra el palo izquierdo.

Finalmente cuatro minutos pasada la hora el mamarracho del colombiano Buitrago (cualquier parecido a buitre es casualidad) inventa una falta de Novick que no existió y el remate de Gaibor se clava en el ángulo superior izquierdo del Bologna marcando el 2 a 0.

Un gol que complica por la posibilidad de clasificar por el saldo de goles. De todos modos resulta difícil porque no alcanza con ganarle a Iquique acá sino que es necesario que un Vélez ya clasificado le gane a Emelec en Buenos Aires.

Peñarol jugó un buen partido para lo que planteo el técnico. Se dió todo, se jugó al máximo pero no alcanzó. Da Silva se jugó a mantener el cero y como casi siempre que se apuesta al empate, se terminó perdiendo.

Párrafo aparte para el colombiano que nos fue cocinando y terminó cobrando una falta surgida de su imaginación para darle el segundo a Emelec.

Queda muy complicado nuestro futuro en la Libertadores, pero seguramente los dirigentes dormirán tranquilos esta noche porque consideran que esta copa es secundaria y lo único que los desvela es el campeonato local.