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domingo, 25 de noviembre de 2012

A un paso. Peñarol 2 Wanderers 1




Peñarol con la posibilidad de ampliar ventaja después de los empates de Defensor y El Tanque, se presentaba con varios cambios en el campo del Centenario. Cambios en la integración y posiciones, con la vuelta de Valdez a la zaga por Macaluso y Raguso al lateral izquierdo, pasando Torres más arriba, al lugar de Zambrana y la entrada de Cristóforo por el suspendido Novick.
Jugando nuevamente con indumentaria de alternativa, esta vez toda amarilla. Como dijimos en el comentario del partido anterior, creemos que Peñarol debe tener como exclusiva indumentaria de alternativa, la vieja camiseta del CURCC, rescate y homenaje merecidos de nuestra historia.
Empezó mejor Peñarol, llevándose por delante a Wanderers y sobre los primeros minutos un cabezazo de Olivera la salió muy al medio a las manos del arquero Pérez.
Pero ese mejor funcionamiento aurinegro duró apenas 5 minutos. Comenzó a copar la media cancha Wanderers, haciendo correr la pelota y jugándola siempre cuidadosamente para no perderla. Y así llegaron un buen par de oportunidades para el equipo bohemio, que no terminaron en gol gracias a muy buenas intervenciones de Bologna.
A los 12 un impresionante cabezazo de Mercado con aún más imponente atajada de Bologna, volando sobre el palo derecho para sacarla al córner. Y a los 16 un remate bajo de Gagnebin que nuevamente Bologna saca abajo, esta vez sobre el palo derecho.
De ahí en más el partido se hizo bastante aburrido, sin muchas opciones claras de gol. Con Wanderers siguiendo ese estilo de cuidar la pelota y Peñarol buscando ofender pero sin la profundidad, claridad y contundencia de otros encuentros.
Apenas hubo un par de remates de Estoyanoff desviados (el segundo después de una buena volea) y otro cabezazo limpio de Olivera que le volvió a salir débil a las manos de Pérez.
Un párrafo aparte para el mal arbitraje de Silvera, muy rápido en sacar tarjetas para los jugadores aurinegros, hoy vestidos de amarillo y no aplicando el mismo criterio  con los jugadores bohemios, donde Mercado vivió cometiendo faltas y se retiró al entretiempo sin ver la amarilla que claramente merecía.
En el segundo tiempo se reiteraron las mismas características. Peñarol al inicio empujando y metiendo a su rival en su campo pero paulatinamente Wanderers se fue haciendo de la pelota y manejándola con criterio.
Y en esa segunda parte serían determinantes las jugadas de pelota quieta. Los tres goles del encuentro llegaron luego de ejecuciones de tiros libres aunque ninguno fue conquistado directamente por esta vía.
Primero fue el gol de Wanderers a los 15. Tiro libre desde la derecha de Maximiliano Rodrìguez , jugada preparada, tres toques que dejan a Gagnebin de frente al arco que saca el remate bajo esquinado contra el palo derecho que escapa al control de Bologna y se mete en el arco de la Amsterdam.
Pero ese gol fue el revulsivo que necesitaba Peñarol (y el técnico) para despertar. En lugar de dejarse ganar por el nerviosismo como sucedió ante Progreso, Peñarol apeló a la rebeldía y a su legendaria mística. Se dio ingreso a Zambrana por Torres (de opaca actuación) que fue fundamental para el cambio de actitud del equipo.
En 4 minutos Peñarol lo dio vuelta, después de dos ejecuciones de tiro libre de Grossmüller. La primera fue a los 19. El centro al segundo palo, perfecto, medido, a la cabeza de Darío Rodríguez que tirándose en palomita la cambia de palo para ponerla a la derecha del arquero y meterla en el arco de la Colombes marcando el empate.
Y a los 23, otro tiro libre de Grossmüller que toca por bajo a Zambrana que gira y mete el centro. Olivera hace de pivot y la baja atrás donde entraba el lolo Estoyanoff que a la carrera y de bolea bate a Pérez para marcar el segundo gol de Peñarol. Golazo.
Wanderers hizo los cambios pero fue Peñarol el que estuvo más cerca. Dos veces tuvo el tanto debajo del arco bohemio sin poderla meter.
A los 34, un gran pase de Grossmüller para la entrada de Zalayeta que encara y cuando le sale el arquero Pérez, la toca al medio y Olivera tirándose hacia adelante no llega a tocarla por milímetros.
A los 43 Estoyanoff apreta la salida de Pérez sobre la banda derecha, le gana la pelota y la cruza al medio donde entraba Zambrana que no puede tocarla y un zaguero la despeja debajo mismo del arco. Dos oportunidades increíbles donde Peñarol no pudo marcar por muy poco.
En la recarga tuvo la última Wanderers, después de la ejecución de un nuevo tiro libre, pasado al segundo palo y el cabezazo del jugador bohemio es sacado por Bologna con una mano al córner. Por si algo le faltaba al arquero para configurar una muy buena actuación, consiguió despejar.
Gran victoria aurinegra, mostrando la mística, la garra y la enjundia que aplaudimos todos los hinchas carboneros. Victoria de atrás pero merecida, justa, acertada al trámite y lograda sin jugar lindo, pero ganando cuando hay que ganar, en el remate de los campeonatos, que había sido nuestro déficit en los últimos años.
Muy buen partido de Bologna, gran encuentro de Valdez y Darío (hasta convirtiendo un tanto), buen partido del lolo y con aportes de Zalayeta, aunque no tan destacados como nos tenía acostumbrados. Buen recambio de Zambrana cuando entró. Partido apenas regular de Raguso, Alejandro González y Cristóforo. Partido opaco de Olivera y francamente malo de Torres.
Faltando dos fechas, Peñarol amplió la ventaja sobre los segundos (que ahora son tres) y quedó a una victoria de consagrarse campeón de este Apertura.
La próxima fecha será ante Juventud (seguramente el domingo) y de ganar, Peñarol alzará la primer copa de esta temporada y quedará automáticamente clasificado para las finales en caso de no ganar el clausura.
Por último la crítica para la dirigencia de Wanderers, que colocó precios ridículos y se perdió la gran oportunidad de hacer una muy buena recaudación. Con precios razonables hoy iban no menos de 40.000 personas. Además Wanderers perdió en la cancha, seguramente los dirigentes estarán contentos con el “flor de negocio” que hicieron.

lunes, 19 de noviembre de 2012

Esto también es Peñarol




En el día de hoy un niño visito Los Aromos, como tantos otros, como nosotros mismos en nuestra infancia, con toda la ilusión de ver a sus ídolos, a esos jugadores que defienden la camiseta del club que amamos.
Podía ser un niño cualquiera, pero no era un niño cualquiera y el plantel de Peñarol así lo entendió por lo que decidió invitarlo a una recorrida más íntima, conociendo los vestuarios, transformando el día de ese niño en un día especial y seguramente único en su vida.

Se dirá que no hicieron nada especial, que fue lo que cualquier persona de buen corazón hubiera hecho, se dirá también que otros planteles participan de los mismos gestos y actos y es verdad. Pero en este caso es un acto del plantel del Club Atlético Peñarol, que de la misma forma hidalga que nos representa dentro de un campo de juego, lo hace fuera.

Fieles a su tradición de ser el cuadro del pueblo, la institución deportiva más popular de este país, los jugadores y Peñarol todo, mostraron como se puede ser solidario y con muy poco, darle mucho a alguien que seguramente jamás olvidará este día.
El agradecimiento y reconocimiento a nuestros jugadores que nos hacen sentir orgullosos a todos.

En un mundo deportivo donde se viven destacando en los medios de prensa actos de violencia, bueno es rescatar lo que ese mismo fútbol puede hacer por la sociedad.
Esto también es Peñarol, Señores y como aurinegro me enorgullezco de sentirme identificado con esos colores.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Progresando en la tabla. Peñarol 3 Progreso 1




Peñarol nuevamente con cambios para enfrentar a Progreso. La vuelta a la titularidad de Bologna (para mi justificada) y el ingreso del paraguayo Aureliano Torres en el lateral izquierdo por la lesión de Raguso.
Peñarol con equipo de alternativa y cada vez que veo al aurinegro jugando con la vieja camiseta del CURCC pienso lo mismo. Que Peñarol no debería tener otra camiseta de alternativa para la aurinegra que esa, porque es un rescate auténtico y merecido de nuestros orígenes, porque es un sentido homenaje a nuestras raíces y porque además, es preciosa.
Pero Peñarol no arrancó bien, tenía el dominio de pelota pero no la manejaba con criterio. Con un Grossmüller que no repetía el buen nivel que venía mostrando, con Zalayeta sin poder gravitar y con Zambrana y el lolo muy entreverados.
A su frente un Progreso que intentó salir a presionar, a copar la mitad de la cancha como hacen todos los equipos dado lo endeble de esta formación de Da Silva en medio campo. Pero Progreso no generaba peligro y los primeros minutos se fueron sin grandes emociones.
La primera la tuvo progreso a los 14. Un pase profundo de Canobbio  de emboquillada para la entrada de Alles, quien invade solo por izquierda y saca el remate fuerte que Bologna rechaza en gran intervención.
Respondió Peñarol a los 20 con un desborde de Estoyanoff por derecha después de escaparse a un marcador haciéndole un sombrero, va hasta el fondo mete el centro atrás y el remate de Zalayeta se le va apenas afuera contra el caño derecho.
A los 26 Peñarol se pierde un gol poco creíble. Por dos veces estuvo vencida la valla del gaucho y la pelota no quiso entrar. Otra vez el desborde y centro de Estoyanoff, el cabezazo de Macaluso en palomita pega en la base del caño derecho, el rebote lo vuelven a meter en centro y otra vez cabecea Macaluso y el arquero mexicano Iriarte vuela para sacarla con una mano. El rebote le queda a Olivera que remata de sobre pique y la pelota revienta el travesaño. Increíble como esa jugada no acabó en gol aurinegro, dos veces rechazada por los palos.
Pero el gol llegó a los 30, Una pelota que toma Estoyanoff en tres cuartos de cancha rival, avanza, no le salen a la marca dejándole el espacio y el lolo que se afirma para sacar un remate fuerte, abajo, contra el palo derecho que se metió como un misil haciendo inútil la estirada del arquero.
De ahí hasta el final del primer tiempo se tuvo que abrir más Progreso y dejó espacios que no supo aprovechar Peñarol para meter una segunda estocada. Porque el carbonero equivocó el procedimiento, se apuró a la hora de definir o de pasar y no generó jugadas claras de gol.

A todo esto Progreso se arrimaba, ganando muchos rebotes en nuestro campo pero también apurándose a la hora de cerrar la jugada y sin crear peligro real para Bologna.

Se fue el primer tiempo con la sensación de que Peñarol podía llevarse algo más pero no lo supo concretar y dejaba el encuentro abierto para el segundo tiempo. Y siempre que no cerramos un partido lo terminamos pagando y generalmente con un gol de un ex aurinegro.
El segundo tiempo empezó como terminó el primero, con Progreso manejando la pelota aprovechando la poca marca de la media línea mirasol.

A los 3 minutos pudo empatar el gaucho. Una salida rápida en contragolpe que toma mal parada a la defensa aurinegra y cuando Canobbio recibe dentro del área se quiere afirmar en el remate y la manda a la tribuna.
Pero tuvo su revancha el ex mirasol. A los 8 en una jugada que empieza por derecha, la defensa aurinegra no consigue despejarla y Alles toca atrás para el remate de Canobbio que toma a contrapié a Bologna y se le mete en el arco de la Amsterdam, marcando el empate.

Y ese gol puso a nervioso a todo Peñarol, A los jugadores dentro de la cancha, al técnico y a todos los que estábamos en las tribunas. En esos minutos fue Progreso el que dominó el encuentro y daba la impresión que seguía de largo. Peñarol se mostraba impreciso, sin generar fútbol y muchas veces hasta bartoleando la pelota sin destino preciso.
A los 16 pudo marcar Peñarol después de un centro de Alejandro González desde la derecha y el cabezazo de Olivera lo atrapa Iriarte.

Había mejorado algo Peñarol, sobre todo después de la salida de Grossmüller y Zambrana y la entrada de Cristóforo y Siles. Así a los 26 pudo desnivelar el carbonero gracias a su mejor jugador en el campo esta noche.

La jugada empieza con una pelota que recupera Macaluso en nuestra cancha. Exigido logra tocar para Zalayeta que arranca la jugada y la diseña en su cabeza antes de realizarla en el campo. La lleva, la aguanta, espera el momento justo para dársela a Olivera y pica por el medio a buscar la buena habilitación de su compañero (lo mejor que hizo Olivera hoy, de flojo partido) y al recibirla apretado por dos zagueros y el arquero, hace un toque “zalayetezco” (si se me permite el neologismo) para que la pelota pase por bajo del arquero y se meta mansa en el arco de la Colombes dándole la ventaja a Peñarol.
Ahí se tranquilizó el aurinegro que comenzó a hacer correr la pelota, a moverla aunque sin crear grandes chances. Progreso tuvo una a los 32 ante un cabezazo de Alles que atrapó muy bien Bologna sin dar rebote.

Hasta que a los 34 en un avance rápido, le hacen falta a Siles a la puerta del área, de frente al arco. Lo tomó Estoyanoff y le pegó con efecto, en comba, contra el palo izquierdo. La tocó Iriarte pero se le metió igual en el arco y selló el triunfo carbonero.
De ahí en más, Peñarol se limito a tener la pelota y hacerla correr y con eso, los minutos.

No jugó bien Peñarol, nada bien. No se mostró solvente como en otros partidos y sobre todo afloraron los nervios después del empate de Progreso que hizo pensar que el equipo gaucho podía seguir de largo. Por suerte no fue así, Peñarol logró recomponerse y ganar el partido, pero dejando enormes dudas de cara a las 3 finales que quedan.
Pésimo partido de Grossmüller, mal partido de Olivera y Zambrana. Zalayeta el mejor, buen partido del lolo con dos goles y me gustó Macaluso. Sumado al sacrificio de Novick y la clase de Darío.

Ganó Peñarol y eso es lo más importante, porque se mantiene la ventaja sobre los escoltas pero ahora con un partido menos por disputar y continúa dependiendo de sí mismo. Ganando sus partidos, Peñarol será campeón pero para eso deberá mejorar mucho y esperar que no se repita una noche tan deficiente como la de hoy.

domingo, 11 de noviembre de 2012

La dejamos pasar.



Dejamos pasar una inmejorable oportunidad de ganar este clásico y de sacar una buena ventaja en el apertura y de cara a la tabla anual. Porque tenemos mejor equipo, porque veníamos jugando mejor y porque venían con un montón de problemas. Pero como decíamos en nuestra crónica anterior, pobre de aquel que pensara que íbamos a golear y que iba a ser una victoria fácil. Creíamos en la victoria, si, pero sabíamos que iba a ser luchada. Infelizmente no llegó.

El lirismo que muchos tienen les llevó a pensar que manteniendo el esquema con cuatro delanteros íbamos a golear, pero desde estas páginas advertíamos que Peñarol tenía un mediocampo sumamente débil en marca y que se imponía la entrada de otro volante de contención. No por acumular delanteros se es más ofensivo ni se tienen más oportunidades de gol (el encuentro de hoy demostró eso) y no por colocar otro volante con más marca se renuncia a la posibilidad de atacar.
El no mudar nuestra estructura hizo que Nacional llevara el partido al ritmo que más le convenía y a jugarlo en los sectores donde se sentía más cómodo. El partido se hizo luchado, trabado, lento y jugado casi en todo momento con mucho toque en la mitad de la cancha, el tipo de juego que más les convenía y el contrario al que Peñarol necesitaba.
Fue así que Nacional terminó teniendo más opciones de gol que nosotros, aunque nosotros tuvimos las más claras y Da Silva esperó hasta el minuto 78 para colocar a Torres y sacó como siempre a Zambrana cuando creemos que el cambio cantado era por Olivera.
Nacional pegó y pegó mucho, ayudado por la permisibilidad de un árbitro que se ve que fue sensible al sostenido llanto tricolor que se dio a lo largo de la semana. Al minuto nomás debió sacarle amarilla a Lembo que lo agarra a Zambrana y que jugó casi hasta el final sin amarilla, cuando le hizo otra burda falta a Estoyanoff, que sumada a la primera, era expulsión. Un minuto después Romero hace otra falta de amarilla y no es amonestado.
Peñarol tuvo la primera a los 12 después de un lateral, salta Zalayeta, le queda a Zambrana que remata trabado y la pelota deriva para Olivera que de cabeza la mete al medio y el remate de Zalayeta pega en el cuerpo de Bava y se va al córner.
Los 15, un centro de Darío que toma Grosmüller,  la mete al medio, no llega Olivera y la defensa la saca debajo del arco.
A los 23 el lolo se le va a Lembo por derecha la mete al medio para Zalayeta quien la para y la abre a la izquierda para la entrada de Zambrana y el remate de éste da en el travesaño.
A los 34 un tiro de libre de Estoyanoff después de una falta de Damonte sobre Olivera, es rematado fuerte y despejado por Bava.
Pero si el primer tiempo fue de Peñarol en el segundo no repetimos. El partido entró aún más en el estilo de juego que le servía a Nacional. Se hizo trabado, luchado, sucio y Nacional empezó a soltarse y a ganar rebotes fuera de nuestra área. A esto se sumó la imprecisión de algunos de los nuestros (las fallas de Lerda a la hora de sacar fueron angustiantes) y Da Silva NO HIZO NADA PARA INTENTAR MODIFICAR ESE TRÁMITE.
A partir de los 20 se empezaron a sumar situaciones a favor de Nacional. A los 22 hay una falla increíble de Lerda, que jugó nervioso todo el partido, no acierta a sacar la pelota y Luna se la roba en nuestra área, lo elude y de no mediar un enorme cierre de Darío era gol de Nacional.
A los 24 hay un tiro de Romero de afuera que pasa cerca. A los 29 Recoba le pega de afuera, rechaza Lerda y el rebote lo toma Luna y remata cruzado apenas afuera contra el palo derecho.
A los 30 responde el lolo entrando por el medio y haciendo una apilada bárbara, pero cuando está dentro del área se queda sin ángulo y en lugar de buscar abrirla, le pega al arco y tapa Bava abajo.
A los 32 hay una tijera de Luna que Lerda saca con una mano por encima del travesaño al córner.
Despertó Peñarol sobre el final y tuvo tres situaciones claras.
A los 39 Zalayeta por derecha mete el pase profundo al área para la entrada de Estoyanoff que remata y tapa Bava abajo.
A los 41 Grossmüller mete el pase al área, hace de pivot Olivera y toca atrás para Zalayeta, que desde la puerta del área saca un remate impresionante que revienta el palo izquierdo del arco de la Colombes.
La última fue sobre los 44 en una corrida de Estoyanoff por derecha que le gana a su marcador y la mete al medio para la entrada de Zalayeta que llega muy exigido y es atorado por Bava y la pelota rebota en la pierna del arquero que despeja.
Así se fue le partido con un empate que no esperábamos porque teníamos todo para llevarnos una victoria. Lo empezamos a empatar desde la formación inicial que no era la más adecuada para este encuentro y que el técnico se empecinó en mantener hasta el minuto 78. Hoy Nacional nos empató puramente a base de lucha y personalidad y festejaron un empate como si fuera un triunfo.
Peñarol sigue en inmejorable posición de ganar el apertura y depende solo de nosotros, pero perdió una buena oportunidad de dejar el torneo casi liquidado y de sacarle al tradicional rival una buena ventaja de cara a la tabla anual.

sábado, 10 de noviembre de 2012

La previa del aurinegro.



Cuando, previo al clásico anterior, analizábamos las virtudes y las carencias de Peñarol, decíamos que había dos sectores donde el equipo era deficitario. En defensa en toda la temprada pasada no encontramos una consistencia y una solidez que nos dieran la tranquilidad necesaria y en ataque fuimos muy livianos y dejamos pasar muchas oportunidades de ganar partidos donde fuimos más, pero no lo marcamos en el score y dejamos puntos que a la larga, nos privaron de mejor suerte.

Este Peñarol de hoy no ha solucionado todos sus problemas en defensa, pero ha mejorado notoriamente, Està mucho más ordenado y firme. Ha recibido muchos menos goles que el año pasado y parece haber solucionado bastante el tema del juego áereo que fué nuestro gran dolor de cabeza en la temporada anterior. Con un Darío Rodriguez mucho más firme de zaguero que por el lateral. Con la frescura de un Raguso que trajo al lateral izquierdo la velocidad y proyección necesarias, aunque le falte un poco de marca. Con Alejando González, fuera de puesto y jugando a base de sus condiciones. La principal falta será la de Valdez, que venía levantando mucho, pero Macaluso no lo hizo mal contra Defensor, nada mal.

En ataque, este Peñarol es demoledor. Con un Zalayeta mucho más fino físicamente, con un Juan Manuel Olivera que va a todas y desgasta una enormidad a las defensas rivales y cuando no convierte, obliga y genera oportunidades para los compañeros. Con un resucitado Zambrana, que alterna momentos muy buenos con otros no tanto, pero que ha sido ayuda fundamental para el alto rendimiento del avance mirasol. Con un Estoyanoff, que no ha alcanzado el nivel que puede, pero es un jugador de cuidado y que ya sabe lo que es convertir en clásicos (aunque no siempre le hayan convalidado los goles convertidos). A esto se suma el aporte de Grossmüller, cada día mas cerca del nivel que esperamos de él, jugador con visión de cancha, pausa acertada y buena capacidad de pase.

Curiosamente el sector que para mí había sido el más firme en la temporada anterior, es el que hoy me genera más dudas. Sigo sin entender que no se hiciera el esfuerzo para retener a Freitas y hemos tenido suerte que el pelado Novick anda volando. Todo ganas, fuerza, coraje, pulmones. Pero lo estamos matando al pelado dejándolo solo y como único responsable de recuperar la pelota cuando no la tenemos. Sigo siendo de la opinión de que este Peñarol está desbalanceado y que se puede colocar otro volante que ayude en la recuperación sin que por eso se resienta nuestra vocación ofensiva.

Enfrente está un Nacional lleno de problemas (los problemas son de ellos, a nosotros no nos importan) que se ha mostrado superdependiente de Recoba y que mañana intentará colocarlo como cuña detras de Novick para hacernos daño. Por eso más que nunca creo que otro volante de marca no sobraba.

No comparto el excesivo optimismo que hay en la mayoría de los hinchas carboneros. Estoy convencido de que vamos a ganar, estamos jugando mejor y creo que tenemos las armas para ganar mañana. Pero no creo en esa goleada que muchos esperan, ni siquiera en un triunfo fácil. Será una victoria luchada, ganada con uñas y dientes y dejando todo, como lo hizo siempre Peñarol. Olvidarnos de quienes somos y colocarnos el traje de "claros favoritos" es lo peor que podemos hacer.

Parrafo aparte para cuanto han llorado dirigentes, jugadores y técnicos de Nacional por la designación del árbitro. Les recordamos que Fedorczuk es el mismo que dejó que Fénix nos matara a patadas en la primera fecha (con la consabida fractura de Pacheco), que nos robo un penal que se vió desde la luna en ese partido y que convalido un gol en off side de Cerro Largo en el Ubilla en nuestra contra.

No he escuchado a jugadores, dirigentes ni al técnico de Peñarol quejarse, a los de Nacional si. Ladran Sancho, señal que el miedo es grande.

domingo, 4 de noviembre de 2012

Punteros solos. Peñarol 2 Defensor 1



Peñarol salió con el mismo esquema con el que ha venido jugando los últimos encuentros. Apenas el cambio obligado de Macaluso por la suspensión de Darío Rodríguez y con el mantenimiento de Lerda en el arco por la lesión de Bologna.

Quienes hayan seguido mis comentarios en este blog saben que en mi opinión, Peñarol no podía salir a enfrentar a Defensor con un medio campo tan endeble dejando la marca como responsabilidad casi exclusiva de Novick. Se trataba de un partido ante un rival directo, lo cual de por sí ya lo dotaba de una enorme importancia, pero además acrecentada en virtud de la derrota de nacional ante River y en mi opinión Peñarol no podía dar ningún tipo de ventajas.

Y a pesar de que fue victoria aurinegra me reafirmo en el concepto. Porque el partido lo ganó Peñarol , pero el ritmo lo impuso Defensor, que jugó mejor, que tuvo más la pelota y la hizo circular. Porque los atacantes violetas le ganaron durante gran parte del partido la espalda a Novick y Grossmüller y para suerte nuestra carecieron de habilidad a la hora de definir. Ganó Peñarol porque tuvo mayor peso ofensivo y lo hizo sentir. Pero me estoy adelantando al cierre del comentario.
En la cancha Jugó mejor defensor pero las más claras las tuvo Peñarol desde el inicio. Ya a los dos minutos Zalayeta mete un soberbio pase de taco para la entrada de Grossmüller que lo llega apenas y la pelota se la queda Irrazábal.

A los 12 arranca Zambrana por izquierda, la juega para Estoyanoff que toca al medio para Olivera quien la levanta al área donde entraba Zambrana que había iniciado la jugada, domina y remata y la pelota da en el palo derecho del arco de la Colombes y despeja la defensa al córner.
Respondió Defensor con dos ocasiones seguidas. A los 14 un remate del Rolan que se va por encima y un minuto después el brasileño Gedoz se va por derecha y mete el centro que cabecea Risso apenas afuera.

A los 20 un pase cruzado de Alejandro González de derecha a izquierda para Zambrana, que va al fondo y saca el centro. La pelota supera a Irrazábal y por el segundo palo cabecea Zalayeta afuera.
Antes del gol aurinegro tuvo otras dos Defensor por parte de Gedoz. A los 32 se filtró a espaldas de Novick y remató por arriba del travesaño. A los 38 efectuó bien un tiro libre por falta de Macaluso que se fue apenas arriba.

Y a los 42 llegó la apertura aurinegra que en honor a la verdad, debemos decir que estuvo viciada de nulidad por posición adelantada de Macaluso que no fue advertida por el línea. Todo empieza con una mano sobre el vértice izquierdo del área de la Colombes. Lo remata Estoyanoff, directo al arco y muy fuerte. Tan fuerte que no pudo retener Irrazábal en defectuosa defensa y el rebote lo toma Macaluso para marcar con el arco libre.
1 a 0 y Peñarol que se fue al vestuario con un gol de esos que se llaman psicológicos porque galvanizan la confianza del equipo que los convierte al tiempo que mina la del equipo que lo recibe.

Para el segundo tiempo se hizo más evidente el dominio de pelota de Defensor, que obligado a ir por el empate, se fue arriba contra un Peñarol que se recostó contra su última línea intentando sacar contragolpes que no le salieron en los primeros minutos.
A los 3 pudo empatar Defensor, luego de un pase profundo de Gedoz para Rolan que invadió solo el área y cuando quiso rematar se encontró con la salida de Lerda que le tapó el ángulo de tiro abriendo los brazos para reducir el espacio de definición en lo que fue una muy buena atajada del arquero argentino.

Así, con un Peñarol que no acertaba a sacar el contragolpe, se sucedieron las oportunidades para los violetas. A los 17 una media vuelta de Laxalt se fue afuera. A los 19 un tiro de Diego Rodríguez desde la media luna, fue bien contenido por Lerda.
Respondió Peñarol a los 22 con un tiro libre desde la derecha que levantó el paraguayo Torres (que había ingresado por Zambrana) lo cabeceó Olivera muy cerca del palo izquierdo.

Hasta que a los 29 llegó el gol que nos dio la tranquilidad que necesitábamos. Una pelota que recupera Novick en el medio (un león como siempre el pelado) y la jugó sobre la banda izquierda para Zalayeta. El alquimista hace la pausa justa y mete un pase perfecto entre dos rivales para Grossmüller que sin oposición enfila hacia el arco, se abre un poco a la izquierda y mete el pase al medio que por poco no pudo tocar Olivera, pero por el segundo palo llegaba solo Aureliano Torres que estirándose hacia adelante logra meter el remate que vence a Irrazábal marcando el dos a cero.
De ahí en más se acentuó la tendencia de un Peñarol recostado sobre su última línea y Defensor pasando al ataque sin mucho peso.

Entro Puppo en Defensor y a los pocos minutos mete una jugada individual dejando tres marcadores aurinegros por el camino, pero cuando entra en el área e intenta eludir al arquero, Lerda se arroja bien a los pies y se queda con la pelota.
Y finalmente a un minuto del final, llegó el descuento violeta que pudo ser en la jugada inmediata anterior. El centro viene al área para Puppo que cabecea a bocajarro sobre el arco y Lerda volando con una mano la manda al córner. De ese córner sale mal Lerda, despeja flojo hacia el medio y luego de una serie de rebotes, remata Puppo sobre el arco sin arquero y marca el descuento.

Ganó Peñarol, por la contundencia de sus hombres pese a que tuvo menos la pelota y fue superado en muchos tramos del partido. Buen partido en general  pero grandes actuaciones de Zalayeta, Zambrana y Novick, para mí, los tres mejores. Bien acompañados por buenas actuaciones de Olivera y Grossmüller. Desordenado Macaluso y poco efectivo Estoyanoff. Era una gran tarde de Lerda, hasta la última jugada donde esa salida en falso empaña su actuación.

Peñarol necesitaba una victoria de este tipo. Ante un rival directo, ganando con claridad aunque no con comodidad, con los dientes apretados, mostrando la personalidad que siempre ha caracterizado a los equipos aurinegros y aprovechando las oportunidades que las defecciones de los demás nos proporcionaron.
Ahora viene el clásico de una forma en la que no lo hemos podido encarar en los últimos tiempos. Con la tranquilidad de que aún si no se obtiene un buen resultado, se mantendrá ventajas sobre Nacional y Defensor.

Con casi todo el equipo en condiciones salvo la duda de la entidad de la lesión de Valdez, tendrá Da Silva que tomar la decisión de que es lo que más nos conviene para enfrentar a Nacional.
Ganó Peñarol y es único puntero de cara al clásico y faltando 5 fechas.


jueves, 1 de noviembre de 2012

Record de goles clásicos

PEÑAROL 1911
 
El 1 de noviembre de 1911 se disputó el clásico que hasta la fecha mantiene el récord de goles convertidos. Esa tarde en el Parque Central, Peñarol goleó a su rival de siempre por 7 a 3 e instauró una marca de goles convertidos que se mantiene después de 101 años.
 
Desde entonces ninguno de los dos eternos rivales ha conseguido marcarle 7 goles al otro como aquella vez.
 
Fué por la Copa de Honor cuyo campeón accedía a jugar con el campeón argentino la llamada Copa Cousenier (en 1911 se disputó ante Newells Old Boys de Rosario y seria tambíen para Peñarol). Peñarol se adjudicó la copa ese año del mismo modo que ganaría el Campeonato Uruguayo de 1911.
 
En aquella tarde hace 101 años en cancha del rival de siempre, Peñarol formó con L Solanas en el arco, C. Ronzoni, E. Pintos y C. Camacho, J. Harley, G. Manito y A. Betucci, L. Quaglia, J, Piendibene, J. Canavessi y A. Romano.

Peñarol empezó perdiendo pero pronto tomó control del juego hasta redondear una goleada histórica cuyos ribetes no han sido superados hasta la actualidad.

Los goles carboneros fueron de J. Canavessi a los 30´, L. Quaglia a los 33´, J. Canavessi a los 46´(de penal), J. Piendibene a los 58´, A.Romano a los 70´, L. Quaglia a los 88´ y J. Piendibene a los 90´.

Salve a aquellos carboneros por regalarnos una victoria que nos continúa enorgulleciendo más de un siglo después.