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martes, 30 de agosto de 2016

Al bajo precio de la necesidad


Hoy nos desayunamos con la noticia de la partida de Maximiliano Olivera a Europa. Decimos Europa porque aun no se sabe a que pais fue ni en que equipo jugara, pero eso no importa, lo importante era colocarlo ya.

Desde el inicio debemos decir que Peñarol no tenia injerencia en este asunto. El jugador pertenecia 100% al grupo Casal y estaba a préstamo sin cargo por lo que el contratista tenía todo el derecho del mundo de hacer su negocio. Pero hay formas y formas.

Si esto hubiera sido en el medio del periodo de pases era una cosa, pero es en el último dia de pases del mercado europeo y cuando están cerradas las transferencias interclubes en nuestro medio. Era tanta la necesidad de transferirlo ahora? Hubiera perdido tanto el millonario grupo Casal de haber esperado 5 meses mas?.

Quizás es que está necesitando dinero extra que tendrá que invertir en la indumentaria de la selección uruguaya. Una polémica donde Peñarol terminó votando a favor del grupo y justificándose en que Tenfiel y Puma (en ambos casos es lo mismo que decir Casal) eran socios estratégicos. Esto hasta podria no compartirse (de hecho, no lo compartimos) pero podia resultar creíble, pero después de lo de hoy? Menos mal que tenemos estos "importantes socios estratégicos".

No necesitamos decirle a ningún hincha de Peñarol cuánto nos ha perjudicado Casal en el pasado. Fue el directo responsable de llevarse 4 jugadores por los que a Peñarol no le ingresó ni un dólar. Es verdad que en esto contó con la complicidad del presidente de entonces, el contador José Pedro Damiani, que en un ataque de soberbia personal, rechazó una oferta que era buena y terminó dilapidando el patrimonio del club. Nos costó años recuperarnos de ese golpe. 

Otra vez Casal hizo su negocio y el perjudicado es Peñarol, que pierde un jugador titular, que estaba siendo capitán y que contaba con el apoyo de la tribuna. Por si fuera poco, a la apurada se le renovo contrato a Gianni Rodríguez, un jugador que había sido dispensado por el cuerpo técnico y que también pertenece al grupo Casal.

De haber contado con tiempo se pudo buscar otra solución. Hasta podria haberse evitado la salida de Diogo que estaba afín a renovar contrato. Hoy, por obra y arte de la codicia de Casal, la única opcion fue Gianni Rodríguez. Pero no nos puede sorprender porque no es la primera vez que Casal actua de esta manera. Es su clasica forma de proceder llevarse jugadores en los últimos dias del período de pases.

Para peor esta situación se suma a la de Naithan Nandez que de ser un jugador simbolo e intransferible para el club, terminó yendose a prestamo con opción de compra a .... Europa. porque lo mismo que Olivera, no se sabe en qué club jugara, pero su contratista (en este caso Bentancur) también estaba desesperado por recoger unos dólares.

Mientras Peñarol no pueda deshacerse de estos personajes que solo buscan hacer su negocio, no tendrá la independencia para determinar su futuro, ni siquiera de los jugadores formados en su casa y tendra que seguir vendiendo al bajo precio de la necesidad.



domingo, 28 de agosto de 2016

Otra vez perjudicados



El 12 de junio Peñarol salió a disputar la final del Uruguayo con Plaza Colonia integrado con Gastón Guruceaga en el arco, el fondo con Matías Aguirregaray, Carlos Valdez, Guillermo Rodríguez y Maximiliano Olivera,  en el medio Nahitan Nandez, Marcel Novick, Federico Valverde y Diego Forlán y Miguel Murillo y Diego Ifrán en ofensiva.

Han pasado apenas 67 días y Peñarol comenzaba el campeonato con apenas dos de esos jugadores como titulares: Guruceaga y Olivera. Los demás:  Rodales, Bressan y Perg en la línea de fondo. Urruti, Ángel Rodríguez, Costa y Hernán Novick en el medio y adelante Junior Arias y Ávalos. Demasiados cambios para tan poco tiempo transcurrido.

Enfrente un Liverpool dirigido por un Saraleguy que, suspendido, ni siquiera estuvo en el estadio, suplantado por otra gloria carbonera como Ruben Paz. Con el “morbo” de ver a Bueno en la vereda de enfrente y que en Peñarol fuera titular el ex goleador negriazul.

El encuentro arrancó con un Peñarol entreverado pero que jugaba en campo rival y que tuvo sus primeras chances en dos minutos seguidos y por la misma vía. Fue por sendos remates desde afuera del área, el primero de Arias a los 8´ que termina picando al lado de la base del palo derecho cuando se estiraba el arquero De Amores. El segundo un minuto después por parte de Costa y contuvo bien el arquero de la cuchilla.

Liverpool respondió con el mismo argumento a los 10´ con un remate fuerte de Martínez desde el vértice izquierdo del área que vuela Guruceaga para rechazar.

Sobre los 13´ un centro de Costa, que jugó el mejor primer tiempo desde que está en Peñarol, desde la derecha al centro y no llega Ávalos cuando alcanzaba con tocarla para marcar el tanto.

Un minuto después otro remate desde afuera, frontal de De La Cruz que contiene sin problemas Guruceaga.

En la recarga el toque de Urruti para Ávalos que remata a la carrera y contiene De Amores.

Pero después de los 20´ se quedó Peñarol que sintió el ritmo del partido y pudo equilibrar Liverpool que empezó a tener más la pelota. En ese lapso, a los 25´ tuvo una muy clara para convertir cuando un centro de Aprile desde la izquierda, se cerró, superó a Guruceaga y terminó pegando en el travesaño.

La última del mirasol fue a los 38´ con otro gran pase de Costa para Arias que entra solo por el medio y se apura a rematar fuerte pero mal y sale muy desviada por encima de horizontal.

Terminó el primer tiempo y nos quedamos con la misma sensación de partido con Luqueño. Un Peñarol que fue superior, que jugó en campo rival, que no sufrió mucho en defensa y generó chances para convertir pero una vez más no fue efectivo a la hora de marcar la diferencia.

Y poco falto para que el segundo tiempo terminara igual que contra el equipo paraguayo, con la diferencia que todavía faltaba el horror habitual de la terna arbitral cada vez que juega Peñarol.

En el segundo tiempo hubo pocas chances de gol y otra vez o fueron malogradas o propiciaron grandes atajadas de De Amores o fueron anuladas por la ineptitud de quienes están para impartir justicia y partido tras partido viven consagrando lo contrario.

Liverpool tuvo una a los 11´ cuando se da una jugada entreverada en el área mirasol donde no terminaban nunca de despejar la pelota (se dieron más de una de esas en el segundo tiempo) termina con un remate de Aprile que se pierde afuera contra el palo izquierdo.

A los 21´ tuvimos una nueva muestra de que no ha cambiado nada en este futbol porque otra vez una terna arbitral nos perjudica y nos priva de un gol legítimamente conseguido. La jugada se produce con un remate desde afuera del área desde la izquierda y la pelota es desviada por Arias que ENTRA PERFECTAMETNE HABILITADO ENTRE DOS ZAGUEROS NEGRIAZULES, pero el línea Espinoza que estaba de picnic en el Campeón del Siglo, levanta la bandera marcando offside. Una vez más, estamos cansados de perder puntos por la falta de capacidad de los árbitros y líneas de este país.

De ahí en más el encuentro es difícil de analizar porque ya todo se volvió a desestabilizar. El equipo y la tribuna perdieron la paciencia y todo se hizo cuesta arriba. Justo es decir que en los últimos minutos pudo pasar cualquier cosa y estuvo cerca Liverpool de poder marcar. Sin embargo las dos más claras las volvió a tener Peñarol.

La primera a los 35´ cuando Rossi corre una pelota metida por Hernán por derecha, va hasta la línea y toca al medio para superar al arquero y despeja Mallo cuando el arco estaba libre.

La última a los 37´ cuando un centro desde la izquierda es despejado por la zaga, la pelota pica, domina Arias de frente y saca el remate que vuela el arquero De Amores para mandar al córner en impresionante atajada.

Los últimos minutos fueron de descontrol total y Peñarol bien pudo terminar perdiendo y banco en el fondo con un par de quites de Bressan.

Fue otro equipo pero los vicios fueron los mismos. 9 jugadores diferentes en el equipo titular (6 de los cuales no estaban en el plantel anterior) mostraron los mismos problemas y falencias que mostró el equipo durante todo el año pasado con dos técnicos diferentes.

Peñarol dejo dos puntos por su propia ineficacia. Porque otra vez pecó a la hora de convertir y dejó pasar las mejores chances de ponerse en ventaja. Pero también porque fue notoriamente perjudicado por una labor arbitral desastrosa que una vez más consagró la injusticia de un resultado cuando su tarea es justamente la contraria.

De nada sirve renovar el equipo si los jueces nos siguen matando. De nada sirve traer los mejores jugadores del medio si el técnico los sigue poniendo fuera de puesto. De nada sirve jugar en el mejor estadio del país si este equipo sigue padeciendo miedo escénico.

Los dirigentes de una buena vez y por todas: NO PODEMOS SEGUIR TOLERANDO LOS ERROES SIEMPRE EN CONTRA Y A FAVOR DE LO RIVALES DIRECTOS. ESTO NO PUEDE SEGUIR.

Para el técnico, entender de una vez por todas que no puede colocar los jugadores fuera de puesto. Sigue insistiendo con mantener un sistema táctico que no da resultado y que sacrifica las condiciones de varios jugadores para mantener. Hasta cuándo?  Da Silva se gastó otra bala y le quedan cada vez menos.

viernes, 26 de agosto de 2016

El campeon de los cambios

Peñarol se prepara para iniciar la disputa del Campeonato Uruguayo especial. Este mamarracho que inventaron los dirigentes para adecuar el campeonato al año calendario cuando hace unos años atrás habían inventado un mamarracho similar para “adecuar” el campeonato al período de pases europeo. Una muestra clara de la falta de norte de la dirigencia de futbol de este país, tan proclive a tomar por un camino y luego virar 180°.

Este campeonato de una sola rueda consagrará a un campeón uruguayo por 6 meses de campaña como ya ocurriera allá por 2005, un absurdo realmente difícil de entender. En este panorama, Peñarol tiene la posibilidad de conquistar un nuevo título apenas unos meses después de la última consagración.

Pero este es un Peñarol completamente diferente. Ya habíamos manifestado en el momento de analizar las altas y bajas antes del comienzo de la malograda Sudamericana, que en todos los años que llevamos siguiendo a Peñarol, nunca habíamos visto un recambio tan pronunciado.

No nos asusta la renovación. Resultaba evidente que este Peñarol la necesitaba y era hora de un recambio. Lo que nos parece criticable es la extensión de la misma. Toda renovación debe hacerse gradualmente y en un equipo de futbol resulta imprescindible al menos mantener una columna vertebral que sostenga al equipo y permita la inserción gradual de las nuevas piezas. Nos parece que este Peñarol carece de esa columna. Bien podría haber sido Guruceaga, Valdez, Naintan y Rossi, pero analizando el día de hoy, solo el arquero es titular para el técnico. Cuando Peñarol salga el domingo a la cancha del CDS, tan solo Guruceaga y Olivera repetirán en el equipo titular con respecto al que ganó la final. Muy poco, considerando además que apenas si pasaron dos meses y medio.

A lo analizado en su momento,  hay que agregar las concretadas salidas de Palacios y Affonso y la postrera llegada de Gastón Rodríguez. En el caso de Palacios es un jugador que siempre aportó más de lo que cabía esperar de él en función de los pocos minutos en que era utilizado. Un goleador en todos los equipos en que se desempeñó y con buen promedio en Peñarol a pesar de la mencionada circunstancia. Pensamos que alguna vez, debería haber tenido su oportunidad.

Con Affonso la evaluación es diferente. Fue un jugador que llegó en el último momento del período de pases anterior, cuando parecía que Peñarol se quedaba sin 9 (justo llegó Murillo en el mismo momento e Ifrán estaba lesionado). Nunca mostró condiciones como para vestir la aurinegra y para peor, rápidamente se ganó el fastidio de la hinchada que no mermó pese al gol en la final. Entendemos que es una salida lógica además tomando en cuenta las posibilidades para ese puesto después de las llegadas de Ávalos, Junior y Gastón.

En el caso de Gastón Rodríguez entendemos que se han cometido varios errores juntos. Es un jugador interesante, sin ninguna duda. Fue goleador del campeonato junto con Junior Arias (que también vino a Peñarol). Es un jugador de condiciones no solo en el goleo sino bajando a armar jugadas. Sin embargo pensamos que no debía venir ahora. En el anterior período de pases fue ofrecido y no se lo quiso traer (el costo era ínfimo) pero además se esperó hasta el último día dejando que el jugador pasara más de dos meses sin entrenar (menos jugar) lo que implica que llega en condiciones de ponerse a punto en un campeonato de apenas 15 fechas. Pero además con la temprana eliminación de la copa, queda solamente el campeonato uruguayo en disputa y Gastón tiene una concurrencia importante en el equipo. Para empeorar la cosa, se trajo a Junior Arias, que nos parece bien, porque era el que estaba en condiciones de llegar para la Copa y confiamos en que nos dará muchas satisfacciones, pero era uno u otro, no ambos. Peñarol se embreta en una contratación onerosa (se habla de millón y medio de dólares) en una apuesta que nos parece, a priori, excesivamente arriesgada.

Por eso, bien podemos bautizar a este Peñarol como “el campeón de los cambios”, teniendo en cuenta las altas y bajas. Dependerá del técnico encontrar la forma de paliar rápidamente los inconvenientes que eso conlleva y lograr la adaptación de los nuevos. Para complicar el panorama, la eliminación en la sudamericana pone a Da Silva en el ojo de la tormenta y con muy poca tolerancia de buena parte de la hinchada. No será tarea fácil para el cuerpo técnico salvar esta coyuntura.

Resumen de bajas: 15 - Diego Forlán, Guillermo Rodríguez, Gianni Rodríguez, Luis Aguiar, Diogo, Diego Ifrán, Martín Luque, Rodrigo Viega, Mathías Aguirregaray, Cristian Palacios, Federico Valverde, Fabrizzio Buschiazzo, Emilio MacEachen, Gabriel Leyes, Maximiliano Rodríguez, Mauricio Affonso.

Resumen de altas: 11 – Guzmán Pereira, Ángel Rodríguez, Juan Martín Boselli, Gabriel Ávalos, Luis Urruti, Maximiliano Perg, Nicolás Dibble, Matheus Bressan, Alex Silva, Junio Arias, Gastón Rodríguez.

martes, 16 de agosto de 2016

No lo supimos ganar.



El Campeón de Siglo abría sus puertas para recibir la revancha entre Peñarol y Sportivo Luqueño. Un Peñarol con cambios de último momento por las lesiones en esta semana de Valdez y Murillo siendo subrogados por Perg y Arias que hacían su debut oficial, sumando a Alex Silva por Rodales más el ingreso de Albarracín por Urruti, siendo estos los 4 cambios en relación a la formación que debutara hace una semana en el estadio Feliciano Cáceres de Luque.

El equipo paraguayo también con una modificación colocando un segundo delantero de altura (Leichtweis), seguramente buscando convertir por arriba explotando el típico buen juego de cabeza tradicional de los equipos paraguayos.

Peñarol arrancó muy bien, presionando en campo rival, haciéndose dueño del medio campo, explotando la movilidad de Dibble y las ganas de Junior Arias.

Ya a los 2´ debió ponerse en ventaja cuando Arias toca para Dibble que se mete como puntero derecho y manda el centro pasado al segundo palo que recoge Ávalos con un remate de sobre pique que el arquero consigue despejar en buena estirada, la pelota se eleva y pega en el travesaño yéndose al córner.

Otra muy clara a los 6´ cuando Olivera que había quedado por derecha, mete el centro que empalma Arias de volea y el arquero Aquino va abajo contra la base del palo izquierdo para mandar al córner. De ese córner, un cabezazo limpio de Bressan que se va por encima del horizontal.

Peñarol arrollaba a su rival que no pasaba la mitad de la cancha. Pero a los 15´perdió ese envión y el partido se hizo mucho más luchado que jugado. Con cortes permanentes, muchas faltas por ambos lados y un Peñarol que se desordenó y empezó a jugar apurado, olvidándose de todo lo bueno que había hecho en los primeros minutos.

Pero Luqueño tampoco generaba peligro hasta el punto que solo tuvo una jugada cercana al gol sobre los 43´ cuando un ataque por derecha termina con un pase al medio que corta magistralmente Alex Silva, cuando quedaba fuera de foco Guruceaga y entraba un paraguayo solo por el segundo palo.

El primer tiempo se fue con un 0 a 0 que Peñarol solo hizo méritos para quebrar durante los primeros 15´ y con un equipo paraguayo que terminó mucho más cómodo de lo que cabía esperar al inicio del juego.

El segundo tiempo empezó igual de entreverado y cortado que como había terminado el primer tiempo. Con un cambio otra vez por lesión de Alex Silva subrogado por Rodales.

La primer jugada de peligro es para el Luqueño con un remate desde la media luna de Lechtweis que se va arriba del horizontal.

Peñarol caía en el embudo de Luqueño y Da Silva manda a Novick a la cancha para intentar abrirlo, sacando a un Albarracín que volvió a defeccionar como titular. Y de la mano de Hernán, Peñarol tiene dos posibilidades seguidas en dos minutos.

La primera a los 32´ con un tiro libre desde la izquierda que peina Bressan en el primer palo y la pelota se va afuera contra el palo izquierdo.

La segunda un minuto después con otro tiro libre de Hernán, esta vez desde la derecha que vuelve a peinar Bressan y no llegan a tocarla por el segundo palo ni Olivera ni Ángel Rodríguez.

Da Silva manda a Urruti a la cancha por Ávalos y resigna la posibilidad del juego aéreo en los últimos minutos, cuando cabía pensar que Peñarol, apretado por el tiempo,  iba a mandar cada vez más pelotas por arriba.

Volvió a tener dos claras el aurinegro en dos minutos, esta vez entre los 38 y 39´. La primera con un envío al área de Novick que recibe Urruti en el primer palo y remata de media vuelta, cruzado y la pelota se pierde afuera contra la base del palo derecho.

Un minuto después la más clara. Una pelota que le queda a Dibble pisando el área y saca el zapatazo que vuela para despejar el arquero Aquino, el rebote le queda a Novick que manda el centro al medio y cabecea Arias cruzado para dejar de lado al arquero y la pelota pega en el cuerpo de un defensa y se va al córner. La suerte tampoco estaba con el aurinegro.

Sobre los 41´ un desborde de Dibble con velocidad por izquierda, el toque al medio y remata exigido Olivera por dos zagueros y la pelota se pierde arriba del horizontal.

Y esa misma suerte en contra es la que, junto con la inoperancia de Peñarol, nos termina dejando afuera. Porque pasada la hora, un pase al medio sin ninguna pretensión, Perg que trastabilla y lo deja solo a Mendieta que entra con absoluta comodidad y tiene todo el tiempo del mundo para colocarla ante la salida de Guruceaga marcando la apertura del score y a esa altura, la eliminación aurinegra.

Porque Peñarol empató un minuto después pero ya sin chance de clasificar. Una pelota que pelea Urruti en el área y le queda a Bressan que saca el zapatazo que se clava arriba contra el ángulo superior derecho marcando un empate que era injusto, pero algo menos que la derrota.

Peñarol quedó afuera de la Sudamericana, aun siendo superior que su rival en la serie, porque debió ganar claramente hoy y no lo supo definir. No queda afuera por el famoso gol de visitante, sino por no haberlo sabido ganar de local como debía hacerlo.

Da Silva se va de nuevo con una mala actuación en una Copa internacional y aun habiendo sido campeón y con un equipo nuevo, el mundo Peñarol hace que arranque presionado el Uruguayo especial que, si la AUF y el Ministerio del Interior dejan de jugar al tuya y mía, empezara finalmente el 27.

martes, 9 de agosto de 2016

Sabor ambiguo. Peñarol 0 Sportivo Luqueño 0



Peñarol arrancaba otra aventura internacional en una fecha muy importante en lo personal porque hoy hubiera sido el 85 cumpleaños del viejo si estuviera vivo. Mi recuerdo y mi cariño al primero que me habló de Peñarol y me compartió todas las cosas que pudo ver como espectador, desde la fuga hasta las copas de los 60.

Con un equipo prácticamente nuevo con pocos supervivientes de la formación titular que conquistó la copa 50. Da Silva mandó a la cancha a Guruceaga en el arco, línea de 4 con Rodales, Valdez, Bessan y Olivera. Un medio con Ángel Rodríguez y Costa por el medio y con Dibble y Urruti por los extremos. Adelante Murillo y Ávalos.

Un equipo que generaba dudas desde la formación, pasando por la ubicación de alguna de las piezas y el poco juego visto en los amistosos. En frente estaba el Sportivo Luqueño local, ya con 6 partidos de rodaje por su campeonato local y el antecedente reciente de haber llegado a semi finales en la Sudamericana anterior.

Peñarol arrancó bien los primeros minutos, presionando en campo rival, apostando al toque corto y sobre todo, corriendo la cancha como hace tiempo no veíamos a un equipo mirasol.

Pero las primeras fueron para el local. A los 7´un córner de Marín (que tiró todo en su equipo) desde la derecha rematado al primer palo y saca Guruceaga arriba contra el ángulo izquierdo.

La segunda a los 10´ con un remate desde afuera de Godoy que pasa cerca de palo derecho de Guruceaga que controlaba con la mirada.

Peñarol tiene la primera un minuto después a través de un tiro libre frontal de Costa hecho en forma de centro y cabecea Olivera en el área y la pelota se va afuera contra el palo derecho.

Otra a los 17´ con un Córner de Costa desde la izquierda, toque de Valdez en el primer palo y la pelota se va afuera contra el palo derecho

Una más a los 26´ con otro córner de Costa desde la izquierda, cabecea Ávalos en el primer palo y la pelota pica al lado de la base del palo izquierdo sin que pueda meterla Olivera con el arco libre.

Sobre los 36´ un notable pase 3 dedos de Urruti para la entrada de Dibble por izquierda, engancha para sacarse de encima a su marcador y saca el remate que rechaza el arquero Aquino.

Jugaba bien Peñarol, creaba chances y no sufría demasiado en defensa. Pero en los últimos minutos del primer tiempo, comenzó a sentirse la diferencia de rodaje entre un equipo y otro y se vino encima el Luqueño generando varias chances de convertir.

La primera a los 39´ con un tiro libre de Marín que cabecea Saldívar al medio y despeja Olivera debajo del arco cuando estaba superado el arquero y cualquiera que entrara por el medio no tenía más que tocarla para marcar la apertura.

La segunda a los 41´ un córner desde la izquierda de Marín rematado directo al arco y la pelota se va apenas arriba del ángulo derecho de Guruceaga.

La última a los 43´ con un ataque por izquierda donde la pelota es jugada para la entrada de Villamayor que saca el remate fuerte y vuela Guruceaga para mandar al córner en notable atajada.

El primer tiempo terminó 0 a 0 pero los últimos minutos los sufrió Peñarol y generaban la inquietud si este equipo sin rodaje podría soportar los segundos 45´.

El segundo tiempo empezó como terminó el primero. Con Luqueño lanzado en la ofensiva y Peñarol aguardando y buscando su oportunidad.

Las primeras fueron para el local. A los 10´ un remate de afuera de Godoy que se pierde afuera contra el palo derecho de  Guruceaga.

Otra un minuto después con otro remate desde afuera de Godoy que Guruceaga vuela para sacar contra el palo derecho en impresionante atajada y en el rebote había offside.

Peñarol responde tímidamente a los 15´ con un remate flaco de Murillo desde la puerta del área que contiene Aquino sin ningún inconveniente.

A los 23´ se produce la única falla de nuestro arquero en el partido. Un centro llovido desde la izquierda, sale mal Guruceaga, pierde la pelota que le queda a Nuñez que define mal por arriba y consigue sacar la defensa carbonera.

Da Silva hace entrar a Nández en el medio por Murillo y sube a Dibble como segunda punta y el equipo mejoró sustancialmente, ya no sufrió tanto en defensa y tuvo chances para concretar en la red adversaria. Ayudado por Albarracín que en el rato que estuvo hizo mucho más que Urruti.

Llegando a los 30´ tuvo la más clara el aurinegro. Una pared por izquierda entre Albarracín y Dibble con devolución perfecta del segundo para dejarlo solo frente al arquero y el remate cruzado del ex Wanderers se pierde apenas ancho contra la base del palo izquierdo de Aquino cuando parecía que llegaba el tanto mirasol.

A los 36´ un lateral ofensivo en la izquierda, pelota para Albarracín que saca el remate que despeja Aquino arriba contra el ángulo derecho.

La última fue un minuto después con un remate desde fuera del área de Ángel Rodríguez que pasa apenas afuera contra el palo izquierdo.

El partido se fue con un 0 a 0 que nos deja una sensación ambigua. No jugó mal Peñarol, aguanto el ritmo mientras pudo y generó chances, pero de nuevo careció de peso ofensivo, sufrió por momentos en defensa y debió apoyarse en una muy buena actuación de Guruceaga. Pero el equipo corrió la cancha como debe correr un equipo que aspire a algo y como no lo hacía en las últimas temporadas.

La sensación de ambigüedad viene por el lado que se desaprovechó una buena oportunidad de marcar algún tanto de visitante que nos ofreciera más tranquilidad para la revancha. No pudo ser el regalo en el aniversario de mi viejo.

Por ahí la desconformidad nace de aquel recuerdo del Cobreloa donde un 0 a 0 de visitante parecía un buen negocio para la revancha. Pero a los pocos minutos del partido acá, caíamos 2 a 0. Esperamos no se repita la historia.

lunes, 8 de agosto de 2016

Renovacion total


Como siempre que se acerca el comienzo de otra temporada, en esta página se impone el análisis de las altas y bajas del plantel. Sin embargo en esta ocasión, el tema tiene algunas aristas singulares.

Desde hace tantos años siguiendo a Peñarol, no recordamos una ocasión donde el plantel se haya modificado de forma tan trascendente de una temporada a otra como en esta. Prácticamente se ha renovado el 50% del plantel que ganó el trofeo 50.

Pero no es ese el único aspecto singular. Es evidente un marcado cambio en el paradigma del club referido a los jugadores que se han incorporado. Se ha tomado como premisa que sean jóvenes (entre 21 y 25 años), en lo posible rápidos y hayan tenido actuaciones destacadas en sus equipos en la temporada anterior. Podemos decir que se ha hecho una verdadera selección de los equipos menores del último campeonato.

Otro aspecto que se modificó es que, en casi todos los casos, se ha prescindido  de la figura del préstamo y el club ha adquirido parte de pase del futbolista. Teniendo en cuenta los jugadores de que se trata y sus edades, es razonable esperar que tengan un buen valor de reventa y el club participará de esas transacciones.

De esta manera podemos distinguir:

BAJAS:
Diego Forlán: Un clase A. Un jugador de unas condiciones diferentes. Fue importante para la conquista del trofeo 50. 8 goles y 13 asistencias así lo manifiestan. Sin embargo nunca pareció sentirse a gusto en el club, nunca se lo vio feliz y aportó menos de lo que se esperaba. Se le exigía mucho? Es verdad, pero se le exigió en base a su capacidad.

Guillermo Rodríguez: Otro jugador que entendemos dio una mano importante en la conquista del uruguayo. Un zaguero experimentado y con gran personalidad. Lamentablemente el tiempo ha pasado y se mostró demasiado lento para ser la pareja de Valdez, otro jugador ya acosado por la lentitud. Era uno u otro, no los dos juntos. La diferencia es que Valdez tiene contrato vigente y a Guillermo se le terminó.

Gianni Rodríguez: Un lateral que tuvo buenas y malas, nunca consiguió afirmarse en la titularidad y mostrar la solidez necesaria para hacerse con el puesto.

Luis Aguiar: Tiene una historia en Peñarol que nadie puede negar. Desde estas mismas páginas no entendimos cuando el club permitió su anterior salida cuando había sido el volante con más gol de la temporada. Sin embargo, no volvió a repetir sus actuaciones en el último año y fue perdiendo pie en el equipo.

Diogo: De todos los que salieron, entendemos que es el jugador que merecía una mejor chance. Es cierto que como lateral aportaba poca marca, pero era uno de los pocos que entendía el futbol como se juega hoy en día. Siempre se reprochó el que no se lo probara como volante. Entendemos que resulta difícil cuando el propio jugador siempre manifestó que era lateral.

Diego Ifrán: Un jugador que fue de más a menos. Arrancó con mucha fuerza, hizo algunos goles importantes pero fue perseguido por una lesión que le impidió mostrar todas las condiciones que cabía esperar de él. Nunca pudo ser ese goleador que Peñarol necesitaba.

Martín Luque: Fue la apuesta por un jugador de velocidad y que pudiera abrir la cancha. Mostró algunas cualidades que permitían esperar buenos rendimientos que nunca terminaron de concretarse. Como en el caso anterior, estuvo más tiempo lesionado del que pudo mostrarse dentro del campo.

Rodrigo Viega: Un jugador interesante. Mostró buenas cualidades y tuvo alguna buena actuación en encuentros clásicos, incluso marcando un gol. Salió a préstamo a Temperley de Argentina. Habrá que analizar su situación cuando regrese.

Mathías Aguirregaray: A esta altura, todo un talismán aurinegro. Estuvo en la cancha las últimas tres veces que fuimos campeones. Lamentablemente no es nuestro y Estudiantes quería dinero por un nuevo préstamo (que loco no?).

Federico Valverde: Un jugador llamado a ser el diferente de su generación. Con apenas 17 años fue pieza clave en el campeón, un soplo de frescura en un equipo oscuro. Infelizmente somos un club vendedor que lo negoció sin poderlo disfrutar. Habrá que ver ahora si puede trascender el en futbol europeo o el habérselo llevado tan joven termina condenándolo a ser un prematuro jubilado del futbol como pasa muchas veces.

Fabrizzio Buschiazzo: Entendemos que es un zaguero con muchas posibilidades si se le da continuidad y se le permite adquirir experiencia. Nos parece que tiene unas notables condiciones. Por desgracia en Peñarol se lo marcó por su actuación en los partidos ante el Nacional de Medellín donde muy pocos podrían haber aprobado ese examen. Lo rescatable es que salió a préstamo y tendremos la chance de que vuelva a Peñarol más maduro.

Emilio MacEachen: A diferencia del anterior, es un zaguero al que ya hemos visto en varias oportunidades y nos parece que no reúne las condiciones necesarias para ser titular en Peñarol. También salió a préstamo.

Gabriel Leyes: Cuando se fue a préstamo a Juventud, pensamos que le iba a hacer bien y podría hacer méritos para volver. La verdad es que no se destacó y vuelve a salir a préstamo, esta vez a Plaza.

Maximiliano Rodríguez: Un jugador de notables condiciones y que arrancó con muy buenos auspicios jugando un buen partido clásico. Lamentablemente su lesión nunca le permitio jugar mas de 45 minutos y terminó agravándose. La recuperación de su operación le llevará el tiempo de contrato que le queda en Peñarol.

ALTAS:
Guzmán Pereira: Un mediocampista de marca que no es negado a la hora de jugar. De buenas actuaciones con Wanderers, no repitió en la Universidad de Chile y eso ha posibilitado su llegada al aurinegro. Tiene muy buenas condiciones, tendrá que ratificarlas. Es uno de los únicos dos jugadores que llega a préstamo.

Ángel Rodríguez: Un jugador de muchísimo despliegue en River pero que tampoco es negado con la pelota. Ante la posible salida de Nandez y la lesión de Marcel Novick, llega para ser el compañero de Guzmán en el mediocampo.

Juan Martín Boselli: Llega como una apuesta del presidente. Es un jugador rápido que ha tenido buenas actuaciones con Juventud pero sin demasiado gol. Hoy por hoy es una apuesta a un buen recambio.

Gabriel Ávalos: El paraguayo es la gran incógnita del período de pases. Con una trayectoria sin mayor destaque, llega a Peñarol buscando ser la solución ofensiva que nos faltó durante toda la temporada pasada. Dejando de lado los problemas reglamentarios que traía, arrastra también una larga inactividad de casi un año por una lesión de ligamentos.

Luis Urruti: Un punta veloz que nos gustó mucho las veces que pudimos verlo en Cerro. En estos primeros amistosos, Da Silva lo ha hecho jugar más como un volante abierto. Lo hemos visto algo nervioso, pensamos que en la medida que se tranquilice y se adapte al equipo, nos puede dar muchas satisfacciones.

Maximiliano Perg: Un zaguero joven que llega como recambio ante la salida de Guillermo. Se ha mostrado firme en su campaña en Fénix y no ha desentonado en estos primeros amistosos con la aurinegra. Teniendo en cuenta la doble competencia y la condición de Valdez, es razonable creer que va a tener oportunidades de demostrar sus condiciones.

Nicolás Dibble: Uno de los jugadores más destacados de la temporada anterior. Pieza clave en el Plaza Colonia que ganó el Clausura. Es un jugador veloz, encarador, con dribbling y gol. Su posición es media-punta, aunque como en el caso de Urruti, Da Silva lo haya colocado hasta ahora como volante abierto.

Matheus Bressan: El zaguero que proviene de Gremio tiene muy buenas condiciones. A pesar de su edad, ya tiene experiencia de tres temporadas disputando el brasileirao en equipos grandes como Gremio y Flamengo. Algunos errores puntuales lo han enemistado con la tribuna gaúcha, lo que hace posible su llegada a Peñarol. Entendemos que es, a priori, una muy buena incorporación para el equipo. Es el otro jugador además de Guzmán que llega en condición de cedido.

Alex Silva: Caída la posibilidad de Aguirregaray, el lateral de Wanderers llega para ser el titular por la banda derecha del equipo. Ha mostrado buenas condiciones con el bohemio y esperamos las ratifique en Peñarol. Empezó con el pie izquierdo al lesionarse en su primer partido con apenas 20 minutos en cancha.

Junior Arias: Uno de los goleadores del campeonato. Convirtió 19 tantos en la última temporada y no es casualidad porque en la anterior hizo 17 con Liverpool en la B. Es un típico nueve de área, potente y buen definidor. Esperemos que repita.

Al momento de escribir estas líneas, estas eran las altas y bajas que presentaba el equipo, haciendo la salvedad que el período de pases internacional permanece abierto hasta el 31 de agosto. Aún existen posibilidades de que algunos jugadores se alejen de la institución como ser los casos de Murillo, Nandez y Guruceaga y también (aunque menores) de que pueda llegar algún jugador más (Gaston Rodríguez?).

La situación actual del plantel aurinegro para la nueva temporada, tiene sus ventajas y sus contrariedades. Entre las ventajas está que se armó un equipo joven, rápido, que tendrá la posibilidad de correr la cancha como se hace imprescindible en cualquier equipo moderno. Se ha concretado la tan esperada renovación de plantel y se ha bajado notoriamente el promedio de edad. Da Silva tendrá la posibilidad de trabajar con un equipo que armó él y no con uno heredado como le pasó en los últimos 6 meses,

Entre las contras está que la mayoría de estos jugadores no jugaron juntos antes. El equipo carece de una columna vertebral ya afianzada que pueda minimizar las sacudidas propias de la falta de aclimatación de los nuevos. Peñarol será un equipo que deberá armarse sobre la marcha y nada asegura que jugadores que tuvieron buenos rendimientos en equipos chicos, repitan con la aurinegra.

En la habilidad del técnico, en el tiempo que necesiten los nuevos para acomodarse, en la paciencia de la tribuna y claro, en los resultados, estará la suerte de este nuevo Peñarol de cara al próximo semestre.