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domingo, 25 de septiembre de 2016

Los mismos errores



Peñarol salió al campo del Centenario estrenando una camiseta alternativa con uno de los diseños más lindos que haya utilizado en los últimos tiempos. Una reminiscencia histórica a nuestros orígenes con la insignia del CURCC sobre la derecha, continuando con los festejos del 125º aniversario que comenzaron con la 5K ya tradicional y que se extenderá en lo largo de la semana con el punto culminante el 28 de setiembre.

Da Silva tenía claro que otra pérdida de puntos lo dejaría sin cargo y que en el mejor de los casos, su cargo tenía fecha de caducidad máxima en diciembre.  Consciente de eso, arrancó con 5 cambios para jugar ante Juventud. Alguno de ellos eran los que muchos hinchas requeríamos y por un lado es bueno que el técnico se haya dado cuenta. Por el otro genera algo de desconfianza el hecho de que nuevamente, como sucedió en el campeonato anterior, el orientador no tenga clara cuál debe ser equipo titular lo que también ha repercutido en el funcionamiento.

Los cambios: La vuelta de Bressan en la zaga por Perg, el regreso de Mathías Rodríguez al lateral izquierdo por Rodales, cambios en el medio con el ingreso de Nandez y el debut de Guzmán Pereira por Ángel Rodríguez y Hernán y la vuelta de Murillo por Gastón Rodríguez.

Enfrente un Juventud bien dirigido por Giordano y que venía invicto igual que Boston River la semana pasada. Con algunos ex aurinegros como Carini y Macaluso.

Pero los cambios no le dieron resultado al técnico. En el medio, porque dejó a Costa como 5 y mandó a Nandez como puntero derecho.  En defensa, porque desde el primer momento Peñarol fue un tembladeral justamente en la zona donde hasta ahora se había mostrado más firme. Ya a los 4´ Bressan pierde una pelota y el remate del jugador de Juventud agarra adelantado a Guruceaga  que con gran esfuerzo consigue mandar al córner.

A los 17´ llega el gol de Juventud en otro horror de nuestra defensa. Saca Carini desde el arco, Valdez pierde en el salto y la pelota la toma Vargas que con un toque se saca de encima a Bressan que reacciona tarde y define tocando la pelota ante la salida de Guruceaga para que se metiera suave contra el palo izquierdo.

De ahí en más se vio el mismo Peñarol de estos últimos tiempos, tanto en la cancha como en la tribuna. Adentro un equipo al que le pesa enormemente la responsabilidad. Afuera una parcialidad que ya no soporta más el juego del equipo y muestra toda su disconformidad.

El encuentro era raro porque la pelota la tenía Peñarol y jugaba en campo rival, pero no generaba esa chance clara para convertir y  cometía errores en defensa que lo dejaban expuesto a recibir un tanto en cualquier momento.

Sobre los 21´ un remate trabado de Dibble se va por encima del horizontal al córner.

A los 24´ un toque de Arias para Dibble por izquierda, engancha hacia adentro y saca el remate que se va apenas afuera contra el palo derecho de Carini.

Otro remate de Dibble a los 31´ desde fuera de área que se va por encima del horizontal.

La más clara para el aurinegro fue a los 35´ con un tiro libre desde la derecha mandando en foma de centro por Mathías Rodríguez, lo peina Guzmán Pereira y la pelota se eleva, supera a Carini y revienta el travesaño.

La última fue para Juventud a los 37´ cuando falla Guruceaga en una salida por hacer una demás y pierde la pelota que consigue recuperar arrojándose hacia adelante y el árbitro sanciona falta de ataque.

Peñarol se retiró silbado ya en el primer tiempo y con un oscuro panorama por delante para el complemento que terminó confirmándose.

Lo primero del segundo tiempo es un codazo de Macaluso en la cara de Dibble a los 8´ que el árbitro Rojas sanciona como falta pero ni siquiera amonesta cuando ameritaba la tarjeta homónima de su apellido. Pero no sería el único error de Rojas.

Da Silva decide aumentar el desconcierto táctico que era Peñarol dándole ingreso a Hernán Novick por Mathías Rodríguez, mandando a Nandez al lateral derecho y a Alex Silva al izquierdo con pierna cambiada. Una muestra más de la desorientación monumental que tiene nuestro entrenador.

A los 17´ centro de Hernán y cabezazo de Valdez en el segundo palo que se pierde apenas afuera contra el palo derecho.

Sobre los 25´ se va Varela por derecha aprovechando la falta de pierna izquierda de Silva con un jugadón con enganche y pisada incluidos y saca el remate que rechaza Guruceaga.

Un minuto después un centro desde la derecha, la baja Arias de cabeza y un remate en tijera de Gastón Rodríguez que propicia una enorme atajada de Carini, abajo contra la base del palo derecho.

A los 31´ Dibble se le va a dos marcadores entrando por izquierda mente el centro y el cabezazo forzado de Arias se pierde por encima de horizontal rozando el cuerpo de un zaguero. Rojas dio saque de meta.

Un minuto después, sube Alex Silva por izquierda toca para Hernán que se mete al área y cuando encara hacia el arco, lo baja Macaluso poniéndole un brazo en la espalda. Otra vez Rojas no marca nada.

Sobre los 38´ un gran pase en profundidad de Costa para Hernán que ingresa al área por izquierda, mete el toque al medio y son tres los jugadores que con el arco libre no consiguen tocarla para marcar el empate.

Ya sobre la hora un centro desde la derecha, pifia la defensa y otra vez Carini se arroja abajo para despejar la pelota contra la base del palo izquierdo.

Perdió Peñarol y perdió por una multiplicidad de factores. Cayó porque Da Silva armó mal el equipo poniendo a Nandez de puntero derecho y a Costa de 5 y porque hizo mal los cambios agregando desconcierto. Por momentos los jugadores aurinegros no sabían de qué jugaban, dónde estaban parados ni lo que tenían que hacer.

Perdió Peñarol porque jugó muy mal, porque nuevamente los jugadores sintieron la presión de la tribuna y fueron un manojo de nervios y no supieron, una vez más, superar la adversidad de recibir un tanto en contra.

Perdió Peñarol porque tampoco tuvo el mínimo de fortuna indispensable. Que ni Arias, ni Nandez, ni Boselli pudieran tocar una pelota de frente al arco y sin arquero es muestra más que evidente.

Perdió Peñarol porque una vez más fue perjudicado por el arbitraje con un Rojas que no expulsó a Macaluso (de hecho ni siquiera lo amonestó) por un codazo en la cara de Dibble. Pero además no sancionó un empujón dentro del área  del mismo Macaluso a Novick poniéndole el brazo en la espalda.

Se fue el primer tercio del campeonato especial y Peñarol hizo 5 puntos de 15 posibles. Huelgan los comentarios. Mientras escribimos estas líneas, probablemente Da Silva esté renunciando, sería lo mínimo que podría hacer y no nos pone contentos. Porque otra vez Peñarol estará a la deriva en medio de un campeonato con un técnico que no escogió al plantel. Seguimos repitiendo los mismos errores y no aprendemos nada.

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