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domingo, 25 de octubre de 2015

A lo guapo. Peñarol 3 Liverpool 1



Peñarol salía a disputar un partido de riesgo en Belvedere y Bengoechea volvía a colocar a Píriz como titular en el medio luego de la sanción disciplinaria, pero dejando en el equipo titular al argentino Luque. A esto se sumó el cambio en el lateral izquierdo con la entrada de Gianni Rodríguez y la salida de Diogo.

Y como en los últimos partidos, arrancó mejor el rival que tuvo la primera al minuto de juego con un centro desde la derecha de Renato César para Junior Arias que recibe en el área chica y se cruza justo Aguirregaray para trabar el remate que se pierde al córner por encima del horizontal.

Peñarol creaba poco, atacando casi exclusivamente por izquierda con la velocidad de Luque.  Tanto es así que la apertura aurinegra  llega a los 17´ con un remate desde afuera de Forlán desde la izquierda, Bava da rebote y Zalayeta anticipa al arquero y vence el esfuerzo de Macaluso sobre la raya para marcar la apertura. Finalmente llegó el tan esperado gol del número 17 carbonero.

Un minuto después el árbitro Fuentes inventa una falta de Guillermo que traba la pelota y da un tiro libre frontal dentro de la media luna para Liverpool. Lo remata De la Cruz por encima del horizontal.

Sobre los 25´ un centro llovido sobre el área carbonera, Guillermo se agacha para dejarla pasar y por detrás entraba un jugador negriazul que la mete al medio y Valdez manda al córner de cabeza cuando estaba desguarnecida la valla mirasol.

Lo último de Peñarol fue a los 39´ con un tiro libre de Forlán desde el vértice izquierdo del área. Su remate fuerte consigue rechazarlo Bava con las dos manos.

El primer tiempo se fue con ventaja carbonera por 1 a 0 en un partido chato y de pocas situaciones.

En el segundo tiempo, el local salió con todo y fue acumulando chances de convertir hasta llegar al empate. La primera fue a los 2´ con un tiro libre lejano de Rodríguez que pica en el área chica y se pierde apenas afuera contra el palo izquierdo de Guruceaga que no llegaba.

La segunda sobre los 6´ con otro tiro libre desde la izquierda enviado en forma de centro, la pelota baja rápidamente, supera a Guruceaga  y por el segundo palo cabecea Mallo y la pelota se pierde arriba contra el palo izquierdo.

El empate llega a los 11´ con una pelota que juegan para la entrada de Pezzolano por derecha, mete el centro y en el área chica salta solo Balboa para meter el cabezazo abajo contra el palo derecho que vence a Guruceaga que nada podía hacer. Era el 1 a 1 que merecía largamente Liverpool.

Y después de ese tanto, Peñarol la pasó muy mal. Tal es así que a los 22´ pudo perfectamente marcarse el segundo tanto negriazul.  Un tiro libre desde la derecha es peinado en el primer palo, la pelota supera a Guruceaga y Valdez sobre la línea consigue desviar de cabeza, la pelota pega en el travesaño y sale. El rebote lo toma Almeida y saca el remate fuerte que Guruceaga vuela para sacar contra el palo derecho al córner.

Y cuando Peñarol la pasaba muy mal, cuando Bengoechea se aprestaba a colocar a Ifrán y Palacios (ya había sacado a Luque por Albarracín), cuando Liverpool se lo llevaba por delante, apareció toda la capacidad de un jugador de clase mundial para mandarse una apilada de novela  y servir el segundo tanto.

Fue en el minuto 25 cuando Aguirregaray le deja la pelota a Forlán que engancha hacia adentro para sacarse un marcador, después hacia afuera para sacarse al segundo, se mete en el área en velocidad para superar al tercero y va hasta el fondo para sacarse al cuarto. Y después de haber dejado 4 rivales por el camino, toca atrás para que la pelota supere al arquero y la reciba de frente Aguiar que no tiene más que rematar al arco vacío para marcar el segundo tanto.

Peñarol ganaba 2 a 1 y a partir de ahí, el partido se luchó mucho más de lo que se jugó. Porque los dos equipos se quisieron llevar por delante al rival “a lo guapo” y se olvidaron de jugar, salvo dos jugadores, uno por cada bando: Forlán y Pezzolano.

A los 29´ un centro de Pezzolano desde la derecha y el cabezazo cruzado en el segundo palo se pierde afuera contra el palo izquierdo.

Sobre los 39´ un toque de Albarracín para la entrada de Forlán por derecha que saca el remate fuerte que consigue despejar Bava en buena reacción.

A los 41´ toma la pelota Pezzolano por derecha, engancha hacia el medio y saca el remate cruzado, bajo, que se pierde apenas ancho contra la base del palo derecho de Guruceaga.

Y un minuto pasada la hora llega el tanto de cierre del partido. Una pelota que lucha y se lleva Albarracín por el medio, aguanta la dura entrada del marcador y toca a la derecha por donde entraba Aguirregaray que engancha hacia adentro para dejar sentado a su marcador y saca el remate fuerte, arriba para vencer a Bava y poner el 3 a 1 final.

Ganó Peñarol en una cancha muy difícil, con un rival de lo más duros, en un partido luchado, trabajo, deslucido y alcanzó la punta junto al tradicional rival al que ayer no le alcanzó la ayuda arbitral para evitar la derrota.

No nos cambia el concepto que dimos en estas mismas páginas a mediados de esta semana. Peñarol juega muy poco y será difícil salir campeón con este nivel. Pero al menos hoy lo vimos ganar metiendo y con un Forlán que sacó toda su clase para servirnos el triunfo en bandeja.

Ahora vendrá Villa Teresa como aperitivo del clásico que este técnico tiene la obligación de ganar.

jueves, 22 de octubre de 2015

Victoria Pírrica



Pirro fue rey de Epiro, una de las tantas polis de la antigua Magna Grecia. En el año 280 A.C. se enfrentó a los romanos en la batalla de Heraclea y los venció. Sin embargo, perdió tantos hombres en la lucha, que se dice que una vez finalizada exclamó: “otra victoria como esta y estoy perdido”. Desde entonces el término victoria pírrica ha pasado a denominar aquellos triunfos cuyo costo resulta tan elevado que hace que se parezcan mucho a una derrota.

Peñarol le ganó a Rentistas pero jugó tan mal que la sensación después del encuentro se parece mucho más a la de una derrota. Ningún hincha aurinegro puede sentirse satisfecho de lo que vimos el domingo en el campo. Resulta evidente que los dirigentes tampoco. La prensa, siempre dispuesta a magnificar todo lo que sea una noticia negativa sobre el carbonero, se ha pasado la semana entera comentando (y preguntando) sobre este malestar de hinchas y dirigentes.

Por supuesto que el tema no se simplifica en el encuentro contra Rentistas. El técnico lleva 9 meses de trabajo y a esta altura, no convence prácticamente a nadie. Cierto es que ganó el ultimo clausura (único campeonato que dirigió) y hoy está segundo a 3 puntos del tradicional rival, pero lo de Peñarol ha sido tan pobre que nadie puede sentirse conforme.

Se ha comido bailes tácticos pocas veces vistos como los casos de Defensor y River en este campeonato y todos los clásicos que ha disputado. A veces no es solo perder y ganar sino la forma en que esto se produce.

En estas páginas manifestamos que el crédito se había terminado luego del encuentro ante Defensor y que Bengoechea estaba a una derrota de ser cesado. Pudo ser ante Fénix y se salvó en el último minuto. Un par de victorias posteriores permitieron que absorbiera el duro golpe ante River, pero las victorias ante Danubio y Rentistas no han ayudado a consolidarlo.

Liverpool es el próximo rival de riesgo. No porque el equipo negriazul sea un dechado de virtudes (en lo personal pensamos que ha dado menos de lo que se podía esperar en el campeonato) sino por efecto psicológico que implica la necesidad imperiosa de victoria y de mejora en el juego.

Pensamos que el ciclo de Bengoechea está agotado. Lo pensamos desde la derrota ante Defensor. Lamentablemente el manotazo de ahogado de Damiani ante la no llegada de Aguirre está terminando de la única manera que podía terminar.

Es una pena que no se haya cuidado a uno de los últimos grandes ídolos del club y se lo haya expuesto de esta manera al apetito voraz de una hinchada que no tolera otra cosa que ser campeón después de tantos años de ostracismo.

Bengoechea le podrá ganar a Liverpool. Podrá sortear el escollo de un clásico que no admite otra cosa que la victoria. Pero aun así el final del camino es predecible. En un 2016 donde Peñarol  inaugurará su estadio jugando Copa Libertadores , en el banquillo tendrá que estar alguien con la capacidad, el temple y la experiencia para la ocasión.

Peñarol le ganó a Rentistas pero la imagen fue tan mala que no se soporta otra victoria del mismo tenor. Como Pirro hace más de 2.000 años, no podemos permitirnos otra igual.

domingo, 18 de octubre de 2015

El partido de los palos. Peñarol 1 Rentistas 0



Peñarol volvía al Centenario después de la interrupción del campeonato provocada por la participación de la selección en las eliminatorias y volvió  con cambios en la formación. Algunos de ellos, los que pedía gran parte de la hinchada, aunque Bengoechea no se animó a hacer todos los cambios solicitados y volvió a alinear a Forlán y Zalayeta. Pero salió Píriz para dejar su lugar a Albarracín, entró Guillermo a la zaga porque Mac Eachen continúa sentido y salió Ifrán para dejarle lugar a Luque. Con estos cambios se esperaba un Peñarol dotado de mayor velocidad en ofensiva.

Pero el que salió rápido, despierto, vivo, fue el bicho colorado, que se lo llevó por delante a un Peñarol que volvió a jugar un pésimo primer tiempo pese a los cambios. Ya al minuto pudo ser con un córner desde la derecha que cabecea Cabaco ganándole a Guillermo y la pelota se pierde contra el palo derecho de Guruceaga.

A los 5´ un entrevero en el área aurinegra y un tranque entre un delantero y el zaguero hace que la pelota supere a Guruceaga y es Guillermo el que la saca cuando entraba en el arco vacío.

La primera del aurinegro es recién a los 20´ con un remate de Albarracín desde afuera que se pierde arriba del ángulo superior izquierdo de arquero ex aurinegro Reyes.

Sobre los 30´ pierde Aguirregaray la pelota en salida, se la lleva otro ex aurinegro Mier, va hasta el fondo, la mete al medio para Mastriani que remata en el área chica y se juega la ropa Guruceaga para despejar con el cuerpo.

La más clara fue a los 34´ con un toque de Zalayeta para Aguiar que saca el zapatazo de afuera que consigue tocar el arquero y la pelota revienta el travesaño. El rebote lo toma Albarracín de cabeza que la cambia de palo y con el arquero en el suelo, la pelota pega en el palo derecho cuando se gritaba el gol aurinegro.

La siguiente fue para Rentistas con un tiro libre de Terans a los 39´ con contiene Guruceaga en dos tiempos.

La última también fue para Rentistas sobre los 43´ con una pelota que juegan alta hacia la izquierda, la toma Mier, engancha y saca el remate que termina metiéndose sobre la base del palo izquierdo pero luego que la tocara otro jugador rojo que estaba adelantado. Bien anulado por el árbitro.

El primer tiempo se fue 0 a 0 y con una enorme preocupación por un equipo aurinegro que generó muy poco y fue muy bien controlado por Rentistas que por momentos se paró con una línea de 5 que tapó cualquier subida de Albarracín- Aguirregaray por derecha o Luque – Diogo por izquierda.

En el segundo tiempo mejoró algo Peñarol pero no lo suficiente como para cerrar una buena actuación. Pudo ser la apertura a los 5´ cuando Diogo toma una pelota en la puerta del área, engancha hacia un lado, luego hacia el otro, deja a su marcador perdido y saca el impresionante zapatazo que supera a Reyes y revienta el ángulo superior izquierdo evitando lo que hubiera sido un golazo similar al que convirtió ante Cerro en la primera fecha.

A los 8´ un remate desde afuera de Aguiar que contiene bien Reyes.

Un minuto después responde Rentistas con un remate de afuera del área de Mastriani que pega en el palo derecho.

A los 11´ toma la pelota Albarracín por derecha, hace la diagonal hacia el medio y saca el remate desde afuera que pasa lamiendo la base del palo derecho de Reyes.

Sobre los 14´ un toque de Zalayeta para Luque que avanza por izquierda y mete un notable centro para la entada de Forlán que la baja dentro del área y la toca por arriba del cuerpo de Reyes que salía a achicar y la pelota se le va por encima del horizontal.

A los 27´ llega el tanto que sería de la victoria. Una falta sobre Palacios que había entrado por Albarracín, le permite a Forlán un tiro libre desde el vértice derecho del área de la Ámsterdam. Forlán se la pone en la cabeza a Aguirregaray que salta solo y saca el cabezazo fuerte a media altura que no consigue rechazar Reyes y la pelota se mete contra el palo izquierdo.

A los 30´ un córner desde la derecha, cabecea solo Cabaco y la pelota se pierde apenas afuera contra la base del palo derecho de Guruceaga.

A los 35´ pudo empatar Rentistas cuando Terans toma una pelota fuera del área y saca el remate que supera a Guruceaga que volaba y revienta el palo izquierdo del arco de la Colombes.

Los últimos minutos los controló el aurinegro pero debió esperar hasta el final para confirmar una victoria tan exigua como importante.

Peñarol volvió a jugar mal (sobre todo en el primer tiempo) a pesar los cambios, muchos de los cuales eran los que pedía la mayoría de los hinchas. Se ganó apenas contra un equipo que pelea el descenso y el funcionamiento del equipo fue preocupante. Ahora habrá que enfrentar a Liverpool seguramente en Belvedere. Mientras se gane, Peñarol continuará dependiendo de sí mismo, pero cada partido nos deja la preocupación del poco juego que exhibe el equipo.

Hoy fue el partido de los palos (3 para Peñarol, 2 para Rentistas) y se ganó apenas por la mínima. Será una semana más de relativa tranquilidad para el técnico mirasol.

viernes, 9 de octubre de 2015

Aniversario de La Fuga

Una imagen repetida cada 9 de octubre. Siguen sin aparecer.

Cada 9 de octubre todo hincha de Peñarol vive una jornada especial. Porque es imposible olvidarse de esta fecha? Porque ese día el conjunto aurinegro no pudo disputar el segundo tiempo del clásico ante su rival de todas las horas porque este no se presentó. Tal era el temor a una goleada histórica (seguramente reafirmado por ese complejo de inferioridad que han demostrado siempre ante nuestros colores) que sus dirigentes tomaron la inédita resolución de retirar el equipo de la cancha cuando Peñarol ya ganaba dos a cero y tenía todo como para seguir de largo.

Es que la delantera aurinegra no era otra que la famosa "escuadrilla de la muerte" como el genio popular bautizó a la constelación integrada por Hohgberg, Míguez, Ghiggia, Schiaffino y Vidal, ante la que se "eclipsó" el equipo tricolor.

Seguramente sus dirigentes no tuvieron la capacidad de ver que ese día quedaría marcado como el caso más demostrativo de temor al rival de toda su historia (aunque no el único) y desde entonces serian bautizados para siempre con el apelativo de gallinas que mantienen hasta hoy y llevarán mientras dure su existencia.

Siempre comento que mi padre fue testigo presencial de aquella jornada y me contaba que luego de esperar la salida del rival infructuosamente durante 15 minutos, el juez pitó el final del encuentro y el equipo mirasol dio la vuelta olímpica aclamado por su hinchada mientras la rival se retiraba, quizás consciente de que estaba siendo marcada para siempre.

En una nueva fecha histórica, los descendientes de aquellos manyas de las tribunas volvemos a reconocer y aplaudir la capacidad de aquellos jugadores que infundieron tal temor al rival y escribieron otra página imborrable en la historia del campeón del siglo.

sábado, 3 de octubre de 2015

Victoria Vital. Peñarol 1 Danubio 0



Parece que Bengoechea (igual que los dirigentes)  quedó conforme después del desastre que fue el equipo contra River porque salió con los mismos 11 iniciales a enfrentar a Danubio en Jardines.

Y la verdad es que el primer tiempo fue aburridísimo, con un Peñarol que no pateó al arco en todo ese primer tiempo. En 45´ el equipo elegido por el técnico no fue capaz de generar ni siquiera una chance, aunque fuera remota, de gol.

Dígase que enfrente tuvo uno de los peores equipos de Danubio que podamos recordar.  Un equipo que tuvo algo más la pelota, que la manejó mejor y que insinuó alguna cosa pero sin ser nunca peligroso.

No obstante tuvo un par de chances. La primera ya al minuto de juego con un córner del ex aurinegro Grossmüller desde la izquierda, despeja mal hacia el medio Guruceaga con una mano  y la toma Zarfino cuyo remate se pierde por encima del horizontal.

La otra chance clara fue a los 22´ con una pelota larga que corre Saracchi, se juega la ropa Guruceaga yendo abajo para obligar a la moña larga y sobre la línea mete el centro que despeja Mac Eachen al córner cuando estaba el arco libre y entraba Barreto por atrás.

Apenas dos chances de gol, ambas para Danubio, demuestran claramente lo que fue el primer tiempo.

El segundo tiempo fue bastante parecido. Mejoró algo Peñarol pero sin llegar a jugar nunca como pretendemos.

Nuevamente fue Danubio el que al minuto tuvo la posibilidad de convertir. Un desborde de Barreto por derecha el centro alto y el cabezazo del ex aurinegro Juan Manuel Olivera que se pierde por encima de horizontal.

A los 9´ llega el tanto aurinegro. Una descarga de Zalayeta a la derecha para la subida de Aguirregaray. El centro del vasquito lo peina Piriz y lo remata de bolea Aguiar para clavarla contra el palo derecho de Torgnascioli que nada pudo hacer. 1 a 0 Peñarol cuando el tanto no se veía por ningún lado.

Pudo empatar Danubio a los 16´ con un envío de Peña al área, el toque de taco de Olivera para el remate de Grossmüller que se pierde arriba del horizontal.

Respondió Peñarol un minuto después, también con un notable taco de Albaracín para habilitar a Ifrán que entró por derecha y quedó solo frente al arquero pero al intentar dominar, la pelota se le fue muy larga permitiendo que Torgnascioli se quedara con ella arrojándose a los pies del delantero carbonero.

El resto del encuentro transcurrió entre un Danubio que tenía la pelota y el dominio del campo pero no ofendía con peligro. Mientras Peñarol no consiguió aprovechar el contragolpe (hoy no pudo entrar Luque).

Contribuyó a quitarle ritmo un parate de unos 7 minutos por un problema de salud suscitado en la tribuna de la hinchada local y cuando el juego se reanudó, Peñarol no volvió a experimentar grandes zozobras.

Excepción única de un tiro libre frontal al área por falta de Guillermo Rodríguez (que volvió y se le notó la falta de distancia y deficiente condición física). Lo remató Grossmüller pero le pegó muy de abajo y la mandó muy lejos del horizontal.

Ganó Peñarol jugando muy mal. Generó muy poco en ofensiva y por momentos sufrió en defensa pero se llevó los tres puntos en una cancha muy difícil ante un rival que no estuvo a la altura que nos tiene acostumbrados. Pero además un partido muy especial por la debacle de hace una semana ante River.

Al terminar de la fecha, Peñarol quedará, en el peor de los casos, en la segunda posición. Un escalón que le permitirá continuar con expectativas en el campeonato. Habrá 15 días para trabajar por la interrupción del campeonato por causa de la disputa de las Eliminatorias. Será tiempo de que Bengoechea aproveche la oportunidad que aún se le brinda de ser el técnico aurinegro y que ante Rentistas, el equipo muestre algo más de juego.