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sábado, 11 de abril de 2015

Lo perdió Peñarol



Peñarol salía a defender su liderazgo ante otro de los rivales directos en el Centenario con cambios. La entrada como titular del juvenil Naitan Nandez por el sentido Aguiar y la vuelta de Urretavizcaya saliendo Leyes del once titular.

Con las incógnitas de cómo estaría Urreta y la salida de un jugador como Leyes que venía convirtiendo. Con un montón de gente en la tribuna a diferencia del domingo pasado productos de los precios desmesurados colocados por la dirigencia de Rver.

Enfrente un rival directo, al que no le fue bien en la actividad internacional pero que pelea el campeonato y es el último campeón.

Y Peñarol hizo todo para perder el partido en los primeros 10´. Ya desde el arranque se vio que Albín no paraba a nadie por el lateral derecho (es inconcebible que Peñarol no tenga un lateral medianamente correcto para esa posición desde hace años). Y fue por ese lado donde llega el primer gol a los 4´, desborde por la izquierda, pelota jugada al medio, la defensa de Peñarol la ve pasar sin que nadie atine a despejarla y llega el ex Peñarol Hamilton Pereira que cruza el remate fuerte que pasa por debajo del cuerpo de Migliore para marcar la apertura.

Pero cuando el aurinegro aún no se había repuesto del golpe, llega el mazazo,  4´ después. Otra vez desde la izquierda del ataque de Danubio, esta vez es un tiro libre metido al área, cabecea el jugador de la franja y la pelota da casualmente en la mano de Viera. Ubríaco marca penal por mano casual (contra Peñarol nunca hay dudas de que es penal) y lo remata Tabárez contra el palo izquierdo de un Migliore que se juega a la derecha y Peñarol perdía 2 a 0 en menos de 10´.

Danubio era un equipo mucho más dinámico que un lento Peñarol que no ofendía. Danubio fue inteligente para jugar rápido y en bloque y generaba siempre superioridad numérica en todos los sectores de la cancha.

La primera de Peñarol es a los 13´ con un tiro libre frontal del japo Rodríguez que rebota en la barrera y se va apenas encima del horizontal.

Sobre los 22´´ otro remate de Hamilton Pereira desde afuera que rechaza Migliore.

Una para Peñarol a los 25´ con un pase profundo de Urretavizcaya para la entrada del japo por izquierda, llega antes el defensor y el rebote en el japo se va afuera cerca del palo derecho.

Bengoechea hace ingresar a Leyes por Albín y sobre los 35´, una pelota que pelea el ex River por izquierda y la juega al medio conde estaba solo Urreta que define mal y la manda por encima del horizontal cuando estaba en inmejorable posición para macar el descuento.

Pudo ser para Peñarol a los 38´ luego de un tiro libre que pega en la barrera, la pelota le queda a Urretavizcaya que toca para Zalayeta a quien lo atora el arquero y consigue despejar.

Pero en la siguiente llega el tanto aurinegro un minuto después. Tiro libre que se saca rápido para Urreta que intenta definir por encima del arquero y éste consigue despejar. El rebote le queda a Zalayeta que apreta el remate para ponerla contra el palo derecho y superar la resistencia de un par de zagueros que cubrían el arco. Peñarol se ponía 2 a 1.

La última fue para Danubio sobre el cierre, con un remate fuerte de Fornaroli desde afuera que rechaza Migliore y Viera despeja al córner.

Peñarol se retiraba en desventaja en el primer tiempo y para el complemento podía pasar cualquier cosa.

Y el aurinegro arrancó el segundo tiempo llevándose por delante a su rival y acumulando situaciones. Ya a los 2´ tuvo la primera con un córner del japo desde la derecha y el cabezazo de Leyes desviado.

A los 5´ un pase de Urreta para el japo que mete la pelota al medio y consigue desviar un defensa cuando parecía que llegaba el empate.

Que llegó un minuto después con una pelota que lucha y gana Zalayeta bajándola para Urreta que abre para la subida de Diogo por izquierda. El brasileño saca el remate de primera y clava la pelota contra el palo derecho marcando el empate.

Pero Peñarol, que dominaba el juego, perdió el control de la pelota después del empate y Danubio comenzó a retomar el control de las acciones.

El tercero de Danubio llega a los 20´ cuando Piriz pierde una pelota tonta y comete una falta de amarilla. El centro viene el área y salta Valdez con Viana, con tan mala fortuna que manda la pelota contra nuestro propio arco y se mete mansa contra el palo izquierdo de Migliore que no llega.

Otra vez Peñarol en desventaja, pero pudo empatar un minuto después si el árbitro Ubríaco hubiera mantenido una unicidad de criterio. Es un centro de Diogo desde la izquierda que da claramente en el brazo del defensor danubiano de mismo modo que había pegado en la mano de Viera en el primer tiempo, por pura casualidad. Pero en este caso no marca penal. Por qué la dualidad de criterio? Por qué cuando es en el área de Peñarol es penal y cuando es en la otra no?.

Siempre la misma historia y nuestros dirigentes siguen durmiendo la siesta con los árbitros. Contra River la bajan con la mano, ahora el mismo penal que nos cobran en contra, no nos lo marcan a favor.

A partir de ahí pudo pasar cualquier cosa. Porque Bengoechea mando más y más atacantes y nos dejó completamente desbalanceados atrás.

A los 23´ una pelota de Pacheco para el japo que se va solo el área, el arquero sale al choque y cuando la pelota se metía en el arco, la despeja un zaguero.

Sobre los 29` toque de Urreta para Zalayeta, la devolución perfecta para el ingreso de ex Benfica por derecha que saca el remate fuerte y el arquero vuela para despejar al córner contra el palo izquierdo.

A los 31` se va expulsado De los Santos por una falta fuerte sobre el japo y Peñarol jugó los últimos 15´ con un hombre más sin poderlo aprovechar.  Porque Peñarol equivocó el camino lanzando uno tras otro,  ollazos al área rival.

Por el contrario estuvo muy cerca Danubio de convertir a los 39´ cuando se van por izquierda, hace la pausa y mete el pase al medio donde entraba solo Fornaroli que remata en el área chica y Migliore hace una espléndida atajada, volando para meter el manotazo y despejar la pelota.

Faltando un minuto tuvo la última Peñarol con un centro que cabecea Olivera abajo y el arquero consigue atrapar.

Perdió Peñarol y nunca mejor dicho. Porque este partido lo perdió Peñarol mucho más que ganarlo Danubio. Porque entró mal armado, con un Albín que no paró a nadie, dejando en el banco a Leyes que volvió a jugar buen partido cuando entró. Porque entró dormido y fue superado en los primeros minutos. Porque una vez más LOS JUECES NOS QUEMARON cobrando un penal en nuestra área por mano casual y no haciendo lo mismo en el área rival. Porque perdimos el control del juego después del empate. Porque Píriz perdió una pelota torpe y cometió falta. Porque Valdez cabeceó contra nuestro arco. Porque terminamos metiendo bochazos para Olivera en los últimos 15´, cuando convertimos los 2 goles por abajo y no por arriba.

Todos sabemos que es muy difícil ser campeones este año después del desastre del apertura y sin haber cubierto los puestos necesarios para el clausura, pero es más difícil aún si somos nuestro peor enemigo, si hacemos todo lo posible para no ganar y si permitimos que fecha tras fecha los jueces nos pateen en contra.

2 comentarios:

  1. Coincido con todo lo que decis, menos en lo de los jueces. Somos un cuadro grande no estamos para llorar por una mano que no existió porque no hay voluntad de tocarla con la mano y esta el cuerpo atras de la mano. La culpa es de Bengoechea que por mas que sea un idolo del club como técnico deja mucho que desear, no puede ser que este jugando todos los partidos de titular un jugador como PIRIZ que es un muerto, no hace un pase a 5 metros bien pierde pelotas estupidas todo el tiempo, queda en el banco casi todo el tiempo un jugador como nandez que juega 28 veces mas que el muerto este. La verda que hace cosas inentendibles el tecnico.

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  2. Gracias por el comentario estimado.

    No estoy de acuerdo con el tema de los jueces. Por mas que seamos un cuadro grando, si nos estan quemando hay que decirlo. Cual es la diferencia con la mano de Viera?. Absolutamente ninguna, para mi, ninguno de los dos fue penal. Pero si cobra uno, tiene que cobrar el otro.

    A eso se suma la mano descarada en el gol de River la semana pasada que vio todo el estadio, menos el juez. No es llorar, es marcar que por enorme casualidad, siempre se equivocan en contra nuestra.

    Coincido con lo de Piriz y Nandez, Es inentendible a esta altura.

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