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viernes, 29 de marzo de 2013

Victoria y nada más.Peñarol 3 Central Español 1


Nuevamente un montón de cambios en la oncena aurinegra, entre las lesiones y el desconcierto del DT, Peñarol salió a jugar contra el “poderosísimo” Central Español por el “prioritario” Campeonato Uruguayo. Grossmüller,  Píriz y Raguso que fueron titulares ante Danubio, no estuvieron ni concentrados. Salen también Cristóforo y Estoyanoff por el esguince de rodilla que lo radia además del partido del martes. En el equipo titular, la vuelta de Torres al lateral izquierdo, Novick en el medio y las entradas de Zambrana y el resucitado Walter López, más la vuelta de Aguirregaray. Pero además colocando como titulares a Valdez, Zalayeta y Olivera, dejando claro que no se le da ninguna importancia a la finalísima que nos jugamos el martes en Guayaquil contra Emelec.
En una política de la directiva y el técnico de priorizar el campeonato local por encima de la actividad internacional, que resulta francamente insultante para la historia y el prestigio de una Institución como el Club Atlético Peñarol. Pero además una política que se ha revelado completamente ineficaz para el objetivo que se persigue, ya que ha provocado un vendaval de lesiones que han hecho imposible colocar el equipo titular prácticamente en ningún partido del campeonato al que supuestamente se quiere priorizar. Esto sumado a que el equipo se muere físicamente en los segundos tiempos, producto de la poca rotación que se le ha dado al plantel.
En sanidad están hoy: Amado, Darío, Macaluso, Estoyanoff, Nuñez,  a los que se suman los problemas que han venido arrastrando Valdez y Mauro Fernández y el agotamiento que sufren jugadores que no han tenido descanso como Zalayeta. Un panorama pésimo de la mala política del consejo directivo, del desacierto del técnico y el pobre trabajo del preparador físico y la sanidad aurinegras.
Enfrente, un Central Español en lucha por el descenso, que no había ganado hasta la fecha pasada, que entrenó dos días en esta semana, que no concentró y que se juntó el en Palermo y fue a pie hasta el estadio.
Pero no se notaron esas diferencias en el primer tiempo, porque Peñarol jugó muy mal y generó muy pocas chances para convertir.
La primera fue a los 6 mediante un desborde de Zalayeta haciendo las veces de puntero derecho y metiendo el centro al área, que baja Zambrana de pecho y remate de sobre pique, débil y a las manos del arquero.
Zalayeta pareció mostrarle el camino a sus compañeros con ese desborde, pero nadie lo entendió porque pasaron casi 30 minutos para que se volviera a registrar una jugada de ataque por las puntas.
El juego se hizo insulso, lento, aburrido y sin sorpresa, porque Peñarol no usaba las bandas y se metía en el embudo y porque Central, que de a ratos manejaba mejor la pelota, carecía de peso ofensivo.
Apenas si a los 25 tuvo un remate desde afuera el equipo palermitano que rechaza Bologna (otra vez mal parado) y el rebote es despejado por la defensa aurinegra.
Hubo que esperar hasta los 34 para que el aurinegro volviera a llevar peligro por la banda derecha en una devolución de Baltazar Silva para el desborde de Aguirregaray quien mete el centro que Zalayeta alcanza a rozar con la cabeza en palomita, pero no puede darle la suficiente fuerza y es retenido por el arquero De León.
A los 36 un remate del ex aurinegro Ronald Ramírez se va apenas afuera contra la base del palo derecho de Bologna. Respondió enseguida Peñarol con una chilena de Zalayeta que se le fue por encima del travesaño del arco de la Ámsterdam.
Y un minuto pasada la hora llegó la apertura del mirasol en esos goles psicológicos que cambian los ánimos de los jugadores propios y ajenos en los vestuarios y también los de la tribuna. Un pase largo perfecto de López (lo mejor que hizo en el partido) para la entrada de Baltasar Silva que se filtra solo y habilitado y cuando el arquero le cerraba el palo, mete el centro por bajo, atrás, al corazón del área para que Olivera que entraba por el medio y que toca con el arco libre para marcar la apertura.
Se fue ganando Peñarol un primer tiempo cuando no lo mereció. Jugó muy mal, lento, anunciado, sin utilizar las bandas y sin generar sorpresa.
Para el segundo tiempo los primeros minutos fueron del aurinegro. Ya a los 3 minutos pudo marcar el segundo luego de un toque de Novick para el centro de Baltazar Silva y el cabezazo de Olivera se va por encima del horizontal.
En esos primeros minutos la pelota estuvo rondando el área de Central, sin generar situaciones claras, es cierto, pero con la sensación de peligro permanente.
Pero de a poco Central fue emparejando y ya a los 5 tuvo un remate desde afuera que Bologna saca por encima del travesaño con mano cambiada.
En esos minutos fue Central quien llevó la pelota a las cercanías del área aurinegra generando sensación de peligro.
A los 16 un toque de Zambrana, túnel de Zalayeta y el remate trabado del moreno se va por encima del horizontal al córner.
A los 20 sale sentido Baltazar Silva (uno más y habrá que esperar para saber cuál es la entidad de la lesión) y Peñarol se quedaba sin el único hombre que entendió en el primer tiempo que había que jugar por las bandas y meter centros certeros para las dos torres.
Para peor a los 23 empata Central y parecía que se venía la noche. Un centro frontal que es despejado por Valdez hacia la derecha, Bologna queda a mitad del camino y el receptor del palermitano mete el centro al área que es cabeceado por Brum para marcar el empate.
Todos pensamos que la tarde se ponía demasiado fea con ese empate y nos preocupamos por el impacto anímico que podría generar ese gol de Central, sobre todo, recordando como impactó el gol de Danubio el otro día.
Pero Central se complicó solo cuando Ramírez se hace sacar una segunda amarilla por protestar una falta clarísima y deja a su equipo con 10.
Fue así que sobre los 27 llegó el gol de la tranquilidad. Desborde de Zambrana por izquierda, con enganche incluido y centro perfecto al área que Zalayeta gana limpiamente en el salto y cabecea para mandarla al fondo de arco de la Colombes.
A los 31 llegó el tercero aurinegro por la misma vía. Toque de Novick a la derecha para el centro perfecto de Aguirregaray y el salto solo de Olivera para meter el cabezazo contra el palo derecho que no puede desviar De León.
De ahí hasta el final tuvo un par más Peñarol. Sobre los 35 un remate de Pacheco (que había ingresado por Zalayeta) que se va por encima de horizontal y a los 40 un remate de Zambrana dentro del área, después de sacarse dos rivales de encima con un enganche, que es bien atrapado por De León.
Ganó Peñarol y eso es lo más importante. Jugó muy mal el primer tiempo y mejoró apenas en el segundo. Tuvo el mérito de no desesperarse cuando empató Central (a diferencia del partido anterior ante Danubio).
Bologna no me convenció hoy. Una atajada rara, de esas que le pasan solo a él y un quede en el gol de Central. El mejor Valdez en la zaga, correcto Alejandro González, poco de Torres y el mejor Baltazar Silva, inteligente para subir e interpretar lo que necesitaba el equipo. Novick impuso su presencia, un muy buen pase de López en el primer gol y nada más. Lo mismo de Zambrana, un muy buen centro para el segundo gol y poco más. Aguirregaray desordenado, pero con el mérito del buen centro para el tercer tanto. Olivera que volvió al gol con doblete y esperemos que sea su vuelta al contacto asiduo con las redes adversarias. El mejor de Peñarol, otra vez Zalayeta, de quien dijimos que se le podía perdonar un mal partido y nos demostró con creces que merecía la indulgencia.
Peñarol ganó haciendo 3 goles usando las bandas. Es tan difícil entender que con dos goleadores como Zalayeta y Olivera lo mejor es utilizar las bandas?. Buen centro atrás de Baltazar, gol de Olivera. Perfecto centro de Zambrana, gol de Zalayeta. Buen centro del vasquito, otra vez gol de Olivera.
Ahora viene una final en Guayaquil donde Peñarol no puede permitirse perder. No habrá posibilidad de recuperar a ninguno de los que no pudieron jugar hoy y quedó también en duda Baltazar Silva.

Sin embargo parece que esto no preocupa a nuestros dirigentes, fieles seguidores del mediocre discurso de priorizar el campeonato Uruguayo. Pero lo que es peor, parece no preocuparle tampoco a un buen sector de nuestros hinchas que abogan por dejar de lado la libertadores.
Cómo han cambiado los tiempos! Qué pensaran los Güelfi o los Cataldi?. Veremos el martes como sigue nuestro destino en la copa.

sábado, 23 de marzo de 2013

Se nos escapan las "prioridades"

Desde estas páginas hemos criticado la decisión de la directiva de priorizar el campeonato Uruguayo antes que la Libertadores. Esta decisión revela la mediocridad de quienes hoy nos dirigen pero además se ha transformado en una muestra de soberana estupidez. Porque el obligar al técnico a colocar siempre a todo el equipo ha llevado a una inusitada cantidad de lesiones y a que el equipo se arrastre en la cancha.

Hoy se perdió ante un Danubio mediocre que nos ganó simplemente corriendo. Muestra de esa diferencia física fue que todas las pelotas divididas fueron ganadas siempre por jugadores franjeados.
Ya desde la integración fue un Peñarol de emergencia con ausencias de Darío, Torres y Novick entre los considerados titulares por Da Silva, a los que se suman también los lesionados Macaluso, Amado y Fernández (que apenas si pudo jugar unos minutos con Iquique).

Una defensa improvisada donde el mejor fue Valdez, que jugó casi todo el partido en una pierna y habrá que ver si no lo perdemos para próximos encuentros, pero además se lesionó Estoyanoff.
Todo esto habla muy mal de la directiva (por la orden de colocar a todos los titulares en todos los partidos del Uruguayo), del técnico (por dejarse imponer decisiones que le competen a él), de los preparadores físicos (porque el equipo se cae a pedazos) y del cuerpo médico (porque las lesiones son constantes y demandan un tiempo increíblemente largo de recuperación).
Es difícil hablar del encuentro de hoy cuando Peñarol fue un verdadero desastre. Sin orden táctico (mucho menos después de estar en desventaja) fueron 11 tipos que corrieron detrás de una pelota sin ninguna intención específica. Es inconcebible que un equipo profesional muestre los nervios que mostró el equipo aurinegro después del gol de Danubio.
Desde los primeros minutos se vió la superioridad física de los jugadores de la franja, que además manejaron mejor la pelota que los nuestros aunque sin crear situaciones reales de peligro. Peñarol logró prevalecer con la pelota desde los 15 del primer tiempo hasta casi el final del mismo y hasta llegó a convertir un tanto MAL ANULADO POR EL ARBITRO.
Fue a los 15 luego de un centro pasado al segundo palo que cabecea solo Olivera y deriva para Estoyanoff que también de cabeza la mete en el arco de la Colombes. Pero el árbitro ve una falta inexistente de Olivera que salta solo y limpio y anula la jugada.
Debimos irnos ganando el primer tiempo con esa sola jugada (porque Danubio no tuvo una sola de peligro) pero una vez más los jueces nos meten la mano en el bolsillo.
Tuvo dos más Peñarol en el primer tiempo. A los 28 otro centro pasado al segundo palo es rematado por Píriz y la pelota se va apenas por encima del arco contra el ángulo superior izquierdo.
A los 40 una jugada entre Zalayeta, Baltasar Silva y Estoyanoff no puede ser definida por éste último porque el arquero llega antes.
Se va el primer tiempo 0 a 0 por exclusiva responsabilidad del error arbitral.
Para el segundo tiempo Da Silva hace entrar a Nuñez y Zambrana por Olivera y Píriz, respectivamente. A los 5 se lesiona Estoyanoff, sustituido por Pacheco y otra vez como hace una semana nos quedamos sin recambio al inicio del segundo tiempo.
Para peor dos minutos después una falta sobre el vértice derecho de nuestra área es rematada por el ex aurinegro Canobbio muy al medio del arco, pero una deficiente reacción de Bologna que da mal los pasos hace que lo tome a contrapié y se le vaya por arriba. Gol mucho más error del arquero que mérito del ejecutante.
Y de ahí en más es imposible analizar el partido tácticamente porque Peñarol entro en un completo desconcierto, mostró un desorden táctico absoluto y no fue capaz de generar el fútbol necesario para llegar al empate y no perdió por más porque Danubio demostró ser un equipo mediocre que no lo supo liquidar.
Hasta tuvo un penal a los 12 (en el peor momento de desconcierto aurinegro). Un centro al segundo palo y el mismo juez que inventó una falta de Olivera en el salto para el gol, ahora ve agarrón de Grossmüller en el área. Lo remata Carboni y Bologna lo ataja yendo contra su palo izquierdo. Bien Bologna en esa pero no salva que se pierden 3 puntos por un gol que se come el arquero.
Peñarol tuvo una sola para empatar y fue recién sobre los 42 minutos. Un desborde de Zambrana por derecha (lo único digno de mención del ex River Plate) y un buen centro que toma solo a Grossmüller que cabecea hacia abajo y el arquero logra agarrarla sobre la línea.
Un partido desastroso de Peñarol, con nulo aporte táctico desde el banco y un equipo que se puso nervioso como si fuera un cuadro de barrio en lugar del equipo representativo de la institución más veces campeona de este país. Un equipo además fundido físicamente que perdió siempre en el mano a mano con los rivales.
Mal Bologna que se come el gol y no lo redime el haber contenido el penal. Mal Alejandro González para los que decían que no puede jugar de lateral, estamos de acuerdo, tampoco puede jugar como zaguero, malo en todos lados. Nulo aporte de Raguso y muy poquito de Baltazar Silva. El mejor Valdez, que en una pierna es más jugador que todos los anteriores. Cristóforo y Píriz muy desordenados en el medio, una zona donde se extrañó a Novick que, con todas sus limitaciones, en este equipo que dejó ir a Freitas, es insustituible. Grossmüller, parece que cuando le cambiaron el apellido le cambiaron también las condiciones. Olivera asistió un gol mal anulado, pero después hizo muy poco. Mal Zalayeta, no gravitó hoy, seguro acusando la seguidilla de partidos, se le puede perdonar una mala tarde al mejor de Peñarol en todo el año. El lolo era de lo mejorcito hasta que se lesionó y los tres que entraron no aportaron nada. Nuñez se vivió tirando, Zambrana perdió siempre con su marcador, achicado hasta psicológicamente. Pacheco ya no está para estos trotes, infelizmente creo que asistimos al declive del mejor jugador que tuvimos desde el retiro del profesor Bengoechea.
Da silva volvió a cometer los mismos errores del partido en el Cerro. Se quedó sin cambios a los 5 minutos del segundo tiempo y desde la banda no aportó ninguna solución ni encontró la forma de calmar a un equipo que se descontroló completamente después del gol de Danubio.
Se priorizó este campeonato, hasta el punto de pensar que podíamos dejar de lado la Libertadores. Se ha quedado a 4 puntos de los líderes del clausura y hasta peligra la buena ubicación en la tabla anual. Que pensaran nuestros dirigentes?. Abandonamos los dos campeonatos, para prepararnos bien para las finales?.

Salve glorioso Império Serrano


23 de marzo de 1947, Rua da Balaida 9, Morro da Serrinha, Madureira, Rio de Janeiro. En la casa de Eulália do Nascimento, la tia Eulália, se reunieron un conjunto de jovenes sambistas.

Entre ellos Mano Décio da Viola, Silas de Olveira, Sebastião de Oliveira (Molequinho), João Gradim, Mano Elói, Mestre Fuleiro y la propia Dona Eulália: nacia el glorioso G.R.E.S. IMPÉRIO SERRANO.

Como disidencia al autoritarismo de Alfredo Costa, dueño y patrón de la Prazer da Serrinha, se dispuso que Império Serrano jamás tendría patrono, nunca habría una sola voz que dispusiera unilateralmente el destino de la escuela. Había nacido también la democracia imperiana que se mantiene hasta nuestros días.

66 años después, la Império Serrano no es solo 9 veces campeona del carnaval carioca y 13 vice, es un baluarte medular del la cultura del samba, referente ineludible del samba carioca.

Por mantenerse fiel a sus principios y sus orígenes, Império Serrano no está hoy entre la nueva elite del carnaval carioca. Con las actuales reglas del juego, está fuera, peor para el juego.

Despues de 66 años de lucha y gloria, desde Montevideo yo te saludo en tu aniversário gloriosa Império Serrano.

De Madureira para o mundo, salve menino do 47.


sábado, 16 de marzo de 2013

Puntos perdidos por el campeonato que le importa a la directiva.


Después de la caída ante Vélez por la “secundaria” Copa Libertadores de América, Peñarol volvía a jugar por el “prioritario” campeonato doméstico. Con las secuelas de la funesta política de colocar los titulares ante equipos cuasi amateurs como Bella Vista, hoy no contábamos con Darío Rodríguez (que tiene para un mes de recuperación y no jugara ante Danubio, Central, Emelec, Cerro Largo ni Iquique), con Novick (también sentido) y la salida de Cristóforo, este por razones técnicas. Manteniendo a Alejandro González en el lateral pese a sus deficientes actuaciones, con Macaluso en la zaga, Aguirregaray en el medio como cinco y la vuelta de Gallegos, manteniendo a Píriz en el medio campo, ante un equipo de Cerro que tiene buenos nombres y que jugaba en su casa.
Los primeros minutos fueron muy entreverados. No jugaba bien Peñarol, con un Estoyanoff muy entreverado sin capacidad de discernimiento, sin un armador que hiciera circular bien la pelota siendo el más claro Aguirregaray, además de ser el jugador aurinegro de mayor despliegue.

Por su parte Cerro tuvo más la pelota en esos primeros minutos pero igual que Peñarol jugó siempre por el mismo lado (el derecho de su ataque) y no acertó a culminar bien los desbordes sin generar peligro real contra el arco de Bologna.

Así la primer jugada con algo de peligro fue de Cerro a los 17. Un enganche de derecha hacia el centro, la pelota alargada hacia la izquierda y el remate que se va desviado.
Cinco minutos después llegó la apertura para el carbonero. Una pelota que recibe Olivera de espaldas al arco en ¾ de cancha, la juega sobre la derecha para Estoyanoff y el centro de esté al corazón del área es recogido por Zalayeta con remate corto y suave ante la salida del arquero para meterla en el arco y decretar el 1 a 0. Un quede de la defensa cerrense, nadie siguió a Zalayeta en su incursión y le permitieron recibir solo.

Un par de minutos después una mala salida de Bologna fuera del área sobre la derecha, pierde y permite el desborde del puntero de la Villa, que mete el centro al área que despeja Valdez cuando el arco aurinegro estaba vacío.
En esos minutos Cerro monopolizó la pelota y se jugó siempre en campo mirasol aunque por fortuna para nosotros, sin generar chances claras para el empate.

A los 38 Peñarol dispuso de una oportunidad muy clara para marcar el segundo. Un pase de Zalayeta en profundidad para Estoyanoff quien va hasta el fondo y hace el pase por abajo atrás, ese que toma a contrapié a toda la defensa y de frente al delantero. Quien entraba era Gallegos (quien ya había pedido el cambio por sentirse en abductores) y el remate suave del ex Danubio es rechazado por el arquero Rolero, desperdiciándose una chance inmejorable para sacar dos de ventaja.
Entró Pacheco por el sentido Gallegos para intentar que el equipo tuviera más pausa y mejor distribución de pelota.

Se fue así el primer tiempo con la ventaja mínima del aurinegro planteando la duda de si para el segundo tiempo no se pagaría la seguidilla de partidos que se han venido disputando.
Para el segundo tiempo, Peñarol volvió con una modificación. El debut del ex River, Baltazar Silva por el lateral izquierdo y la salida del paraguayo Torres.

Lo pudo liquidar Peñarol apenas a los 15 segundos de iniciado ese segundo tiempo. El desborde de Zalayeta por derecha y el centro perfecto para el cabezazo de Olivera que salta solo, pero la pelota pica y es bien atrapada por Rolero sin dar rebote.
Pero la pasó mal Peñarol durante todo el segundo tiempo. Con un equipo muy metido atrás y sin poder sacar contragolpes peligrosos. Por su parte Cerro sin ideas y solo con empuje, pero tanto va el cántaro a la fuente dicen…

A los 5 un centro llovido al segundo palo del área mirasol el cabeceado por un hombre de Cerro y Bologna la saca con una mano por sobre el travesaño.
A los 12 minutos el ex gallina Pellejero se le tira con las dos piernas hacia adelante a Cristóforo (que había entrado por Pìriz) y Ferdorczukc lo arregló con una amarillita cuando era roja directa. Típico de un árbitro que ya nos tiene acostumbrados a que los rivales golpeen a mansalva sin que les saque las tarjetas correspondientes. Para peor un par de minutos después le saca amarilla a Cristóforo por una falta que fue 20 veces menos violenta. La de Cristóforo era amarilla, sin discusiones pero la otra era roja.

De ese mismo tiro libre de la amarilla de Cristóforo, sale un centro al segundo palo y cuando el hombre de Cerro la metía al medio, va bien abajo Bologna para quedarse con la pelota.
A los 31 debió liquidarlo Peñarol y ese gol marrado se terminó pagando carísimo. Una falta que el lolo saca rápido desde la derecha para Zalayeta quien gira dentro del área y toca para la entrada de Olivera que de frente al arco remata al bulto y permite que Rolero despeje con el pie.

De ahí hasta el final fue como todo ese segundo tiempo. Peñarol metido atrás y Cerro sin ideas, sin futbol y tan solo con empuje buscando un empate que llegó pasada la hora.
A los 37 un remate de García fuerte desde afuera es notablemente rechazado por Bologna yendo abajo y evitando la caída.

Pero pasada la hora, una jugada confusa permite que un atacante de Cerro se filtre por el medio de la defensa, la pelota roza a Valdez que no la puede sacar y le queda para García que remata cruzado abajo al segundo palo y marca el empate definitivo.
Debió ganar Peñarol porque dispuso de las chances pero no lo supo liquidar. Con actuaciones muy bajas de Estoyanoff, muy entreverado y de Olivera que falló en situaciones más que propicias. Buen trabajo de Valdez sacando todo y de Aguirregaray hasta que lo pusieron de volante por izquierda y perdió toda gravitación.

De nada sirvió jugar con todo el equipo titular contra Bella Vista. De nada sirvió hipotecar la chance contra Vélez en la Libertadores. De nada sirvió la mediocre mentalidad de la directiva que seguramente estará más preocupada por los puntos perdidos hoy que por los del miércoles.
Otra vez Defensor estará al acecho en la anual y podrá pasarnos en la tabla del clausura. Otra vez la gallina tendrá la posibilidad de descontar puntos en la anual y será seguramente eso lo que más lamenten nuestros mediocres directivos.

El sábado es ante Danubio, otra prueba de fuego para saber que chance tenemos en el “prioritario” campeonato de entre casa.

miércoles, 13 de marzo de 2013

La prioridad de un grande


Desde el inicio de la temporada las autoridades del club, el DT, los jugadores y un cierto sector de la hinchada, han manifestado reiteradamente que el objetivo de Peñarol este año es el campeonato Uruguayo por sobre la copa Libertadores.

Consecuencia de esto, cuando el técnico tenía previsto reservar algunos jugadores ante Bella Vista teniendo en cuenta el escaso potencial del papal, desde la directiva se le hizo llegar el mensaje claro de que no reservara jugadores.

El primer efecto fue que Valdez, Novick y Olivera no pudieron ingresar como titulares anoche ante Vélez y que Darío jugara en inferioridad de condiciones, debiendo salir al promediar el segundo tiempo.

El segundo efecto fue que el equipo no haya podido mantener el ritmo del primer tiempo y que se haya visto ampliamente superado por un Vélez que está disputando con suplentes su campeonato local.

Todo eso llevó a una derrota que pudo ser prevenida y que nos deja complicados en el grupo. Pero eso parece carecer de importancia para muchos, puesto que "la prioridad es el Uruguayo".

Esta actitud se da de bruces con la historia y el prestigio de Peñarol. Peñarol es demasiado grande como para tener como prioridad un mediocre campeonato local. Si nuestros dirigentes hubieran tenido este mismo criterio en el pasado, no hubiéramos obtenido el reconocimiento mundial como campeón sudamericano del siglo XX, del que todos estamos tan orgullosos.

La grandeza continental y mundial de Peñarol surgió del pensamiento grande del contador Gastón Güelfi, sintetizado en su famosa frase: "tenemos que ser en América lo que Real Madrid es en Europa".

Es de perogrullo decir que el futbol cambió, que la economía no es la misma y que la brecha se ha ensanchado, pero la Libertadores del 2011 nos demostró que cuando se piensa en grande, aún en desventaja, se logran cosas grandes.

Me dirán que lo del 2011 fue casualidad, yo les respondo; ES MENTIRA. Equipos con presupuestos magros han sido campeones de la Libertadores (como los ejemplos de Once Caldas y Olimpia), pero además el mismo Peñarol ha sido campeón con presupuestos mucho más bajos que los de los rivales que le tocó enfrentar en su momento. Cuánto más que el nuestro valía el plantel del Flamengo base de la selección mundialista brasileña del 82?. Cuánto más valía el plantel del América caleño en el 87?.

Ahora, cuál es la verdadera razón de que se priorice el campeonato Uruguayo?. Tristemente, la razón es que los dirigentes están más preocupados por cortar el trienio de Nacional que por aumentar la grandeza propia. Su preocupación radica en que si el tradicional adversario logra el trienio, el año que viene van a tener que invertir mucho más que en este para cortar el posible quinquenio. La verdadera razón es que importa más lo económico que la gloria deportiva y peor aún, que están más preocupados porque los demás no logren algo que por lo que podemos lograr nosotros, en una actitud que es característica histórica de la gallina y no nuestra.

Lamentablemente este pensamiento no es nuevo. Es el mismo que nos ha llevado a embarcarnos en la construcción de un estadio que no necesitamos solo porque se entró en la manija del rival.

Pero lo más preocupante es que buena parte de la hinchada ha entrado en la misma visión mediocre. Basta ver las redes sociales para comprobar que gran porcentaje de la hinchada sostiene que es más importante el Uruguayo que la libertadores, que hay que construir un estadio como sea (y todo aquel que haga notar que no lo necesitamos, se expone a ser catalogado como gallina) y que en lugar de preocuparse por nuestro equipo, están más pendientes de los jugadores que trajo el rival.

Seguramente me hago viejo y pertenezco a una época distinta, cuando cada año la discusión giraba en torno a si ganaríamos la Libertadores ese año o al siguiente, donde nos sentíamos más que cómodos en el Centenario y poco nos importaba lo que pasaba en la vereda de enfrente.

Nuestros dirigentes hacen gala de una visión corta y mediocre, pero lo que es peor, gran parte de nuestra hinchada piensa lo mismo. Muchas veces, cuando los dirigentes se equivocan, es la presión de la hinchada lo que les hace ver su error (el ejemplo más reciente es el caso Pacheco), pero si la hinchada adolece de la misma estrechez de miras, entonces está todo perdido.


martes, 12 de marzo de 2013

Entre nuestros dirigentes y la suerte en contra, dejamos 3 puntos.


Peñarol de vuelta en Liniers como en el 2011 pero esta vez para enfrentar un partido completamente diferente. Porque esta vez era sin público por una decisión de la CSF que poco entendemos. Si había que sancionar a Vélez, que los dejaran sin público a ellos, pero quien compró su pasaje y su entrada debía poder concurrir. Nos preguntamos qué habría pasado si las empresas que vendieron pasajes y entrada hubieran decidido demandar a la CSF por lucro cesante. Seguramente 2 o 3 demandas de esas y se les hubieran acabado las pavadas a los tribunales. Pero esa es otra historia y lo que importa es el partido.
Peñarol con la vuelta de Alejandro González al lateral derecho subiendo Aguirregaray como volante. Con sensibles bajas en cada una de sus líneas, Valdez en defensa, Novick en el medio campo y de Olivera en la ofensiva, subrogados por Macaluso, Píriz y Nicolini, respectivamente. Primera consecuencia nefasta de la absurda decisión de la directiva de priorizar el Uruguayo sobre la copa. Con la necesidad de traerse el menos un punto para clasificar (contando con ganarle a Iquique de local).

Hizo un buen primer tiempo el aurinegro con la misma premisa del juego del Centenario. Sin meterse atrás, presionado y cortando los circuitos de Vélez, con una exigencia física que nos volvía a dejar dudas si podría mantenerse en el segundo tiempo, del mismo modo que paso en el primer juego.

A Vélez le molestó este juego aurinegro porque le complicó el suyo propio y todavía le quedó tiempo al aurinegro para conseguir un par de ocasiones en esos primeros minutos ambas desperdiciadas por Estoyanoff, la primera por levantar un remate (después de un gran pase cruzado de Darío) y la segunda por demorarse en la definición.
Vélez no encontraba la pelota y golpeaba mucho ante la pasividad del árbitro brasileño Vuaden, muy tacaño a la hora de amonestar jugadores de blanco.

Sobre los 20 comenzó a manejar mejor la pelota el equipo argentino, pero fue entonces cuando vino el gol aurinegro. Una pelota alta que peina Agruirregaray y cuando se la llevaba Zalayeta de cabeza, mete la mano el defensor. El brasileño cobró penal, que no fue porque la mano fue afuera. Así se encargaron de demostrarlo los parciales periodistas de Fox, que habría que preguntarse si habrían estado tan celosos de mostrar de haber sido a la inversa.

Lo remató Estoyanoff, fuerte, abajo, contra el palo derecho de Sosa que se tiró notablemente pero no llegó. 1 a 0 y satisfacción en todos los hinchas carboneros.
Pero no duró mucho la ventaja, porque a los 28 un tiro libre frontal por falta al colombiano de Vélez, lo remata Domínguez (el mismo que nos hizo un gol de tiro libre en el amistoso de enero) fuerte al palo de Bologna y la mala suerte se ensaño con el aurinegro. Porque la pelota dio en la base del palo, pegó en la espalda del arquero y se metió por el medio del arco. 1 a 1 que era justo, pero demasiada mala suerte para el carbonero.

De ahí en más la tuvo más Vélez y Peñarol salió más de contragolpe. Hubo una para cada equipo. La de Vélez a los 37 luego de un pase largo para Ferreyra que le gana la espalda a Macaluso y define por arriba ante la salida de Bologna por encima del travesaño.
A los 43 fue la oportunidad de Peñarol en una salida rápida que pasa por Zalayeta con pase a la izquierda para Aguirregaray, el pase profundo al área de éste que toma el lolo y luego de eludir a Sosa se queda sin ángulo para definir.

Se fue el primer tiempo 1 a 1 con un resultado que hasta ahí nos servía, pero con la incertidumbre si el equipo podría aguantar físicamente hasta el final teniendo en cuenta lo que sucedió hace 15 días en el Centenario.
Segunda consecuencia de priorizar el Uruguayo, el equipo se cayó en el segundo tiempo. Fue todo de Vélez, tocando la pelota, sin apurarse, rotando y llegando a hacer más de 20 toques seguidos buscando la posibilidad.

Ya a lo 4 pudo ser para Vélez con una pelota por izquierda que le queda para el colombiano Copete que remata y Bologna saca abajo y el rebote lo revienta la defensa.
A los 23 se lesiona Darío, producto de que ya no está para jugar tantos partidos en forma continuada y por la decisión de la directiva de dar importancia al Uruguayo, tuvo que jugar el otro día contra Bella Vista.

5 minutos después, a los 28 Vuaden tuvo que compensar que había cobrado un penal para Peñarol y cobró penal para Vélez, luego de que una pelota metida desde la punta derecha hacia el área pega en el cuerpo de Macaluso.

Lo remata Insúa y de nuevo la suerte estuvo del lado de los argentinos, porque adivina bien Bologna, que la llega a tocar pero se le va por debajo del cuerpo poniendo el 2 a 1 para el local.
Y el encuentro se liquidó en seguida, porque tres minutos después llego el tercero, otra vez de la mano de la buena fortuna del equipo argentino. Se filtra Copete por el medio, remata fuerte y Bologna se manda flor de atajada, pero el rebote le queda al mismo colombiano, que de cabeza la manda por encima del arquero. 3 a 1 y fin de la historia.

De ahí en más se sumaron opciones de gol para Vélez, que como todo equipo argentino o brasileño lo que mejor saben hacer es pizarrear.
Cayó Peñarol en un partido que empezaron a perder los dirigentes cuando obligaron a Da Silva a colocar todos los titulares contra un equipo semi profesional como Bella Vista.

Buen partido de Peñarol mientras lo pudo aguantar. Buenos trabajos de Darío mientras aguantó, de Macaluso, de Torres, de Píriz en el medio y de Zalayeta arriba. Pero entre la mala fortuna y la estrechez de miras de los dirigentes en priorizar un mediocre campeonato local antes que la Libertadores, se nos privó de un mejor resultado. Seguramente hoy no estarán preocupados por esta derrota puesto que nuestras chances en el “prioritario” campeonato local siguen intactas.

sábado, 9 de marzo de 2013

Victoria por el campeonato "prioritario".Peñarol 2 Bella Vista 0


Da Silva quería aprovechar este partido ante Bella Vista para rotar el plantel y darle descanso a algunos jugadores como era el caso de Darío y Torres y eso estaba bien pensado. Sin embargo desde la gerencia deportiva le llegó la “sugerencia” de que jugara con su mayor potencial. Parece que la indicación llegó desde la propia directiva que considera que el campeonato Uruguayo es prioritario sobre la copa Libertadores, en una concepción que quien escribe estas páginas no solo no comparte sino que critica.
La grandeza de Peñarol es demasiado contundente como para conformarse y considerar como prioridad la disputa de un campeonato doméstico.
Sin embargo, Da Silva tuvo que colocar todo el equipo en el partido de esta tarde con la única excepción del suspendido Alejandro González.
Un partido que desde el inicio fue todo de Peñarol que impuso su presencia y dominó terreno y pelota, pacientemente, buscando abrir la defensa rival y generar los espacios para vulnerarla.
Bella Vista jugó con dos líneas de cinco, preocupándose exclusivamente por evitar que Peñarol llegara a su área y sin atacar prácticamente nunca, tal así que sacando un remate desviado de Freitas (hermano del volante ex aurinegro hoy en Rosario Central) no generó ningún peligro para el arco de Bologna que fue un espectador privilegiado durante todo ese primer tiempo.
A los 9 minutos llegó la primera posibilidad cuando un centro desde la derecha de Aguirregaray es cabeceado por Olivera, algo forzado y la pelota supera al arquero Nanni y pega en el horizontal cuando ya estaba vencido el guardameta papal.
Peñarol siguió dominado y generando chances aunque menos frecuentes de lo que cabía esperar dado el dominio territorial y de pelota del que hizo gala.
A los 16 córner de Torres desde el ángulo de América y Colombes es cabeceado solo por Zalayeta, a quien la defensa de Bella Vista le perdió la marca y su cabezazo se fue apenas afuera contra el palo derecho.
A los 18 llegó el tanto aurinegro. Una pelota que recupera Gallegos sobre la banda izquierda, toca atrás para Torres quien mete el centro que es despejado por el ex aurinegro Pillipauskas y recibido por Aguirregaray que se la baja notablemente para el remate de Estoyanoff. El lolo que saca un precioso remate, fuerte, abajo, contra el palo izquierdo que vence a Nanni y marca la apertura.
Jugó muy tranquilo el aurinegro después de ese tanto, ayudado por la nula intención ofensiva del papal. Toco la pelota, la hizo rodar y la jugó siempre segura. No obstante no generó en el resto de  ese primer tiempo ninguna chance clara de gol.
Apenas un remate de Gallegos desde afuera, muy suave que se fue contra el palo derecho.
Peñarol se fue ganado el primer tiempo por la mínima y eso preocupaba porque un solo gol no es ventaja y si bien Bella Vista nunca ofendió, el margen era demasiado escaso como para quedarse tranquilos.
Para el inicio del segundo tiempo, da Silva determinó el ingreso de Pacheco por Cristóforo, buscando mayor generación de fútbol.
Pero el partido se liquidó apenas a los dos minutos de iniciada la segunda etapa, cuando un saque largo de Bologna es pifiado por Pillipauskas y le queda para la corrida de Olivera por izquierda que se viste de asistidor y mete una gran pase para la entrada de Gallegos. El delantero remata de primera cruzando la pelota al segundo palo ante la salida del arquero decretando el segundo tanto aurinegro.
Cambió en algo el encuentro después de esto, porque Ribas colocó un delantero más y porque en Peñarol debió salir sentido Novick ingresando Nicolini, por lo que el medio campo mirasol quedó sin ningún hombre de marca y le permitió un traslado más limpio a los papales. En contrapartida ganó fútbol Peñarol con un gran trabajo de Pacheco creando y asistiendo a sus compañeros.
Fue precisamente una asistencia del Tony para Zalayeta a los 10 la que genera un claro penal que el juez no cobra. Cuando Zalayeta se disponía a cabecear, se le montan encima y lo derriban en lo que fue un penal enorme como el estadio que no fue sancionado por el árbitro. Una vez más, pese a haber ganado marcamos que se perjudicó al aurinegro en esa jugada.
A los 15 hay un remate de un hombre papal desde fuera del área que se pierde cerca sobre el ángulo superior izquierdo del arco de un Bologna que se quedaba parado.
A los 20 un pase profundo de Gallegos para la entrada de Olivera que engancha para sacarse de encima a su marcador y cuando remata el rebote en ese mismo zaguero la desvía al córner.
A los 30, una corrida profunda por  derecha de Aguirregaray ante un pase largo, el toque atrás para Estoyanoff y el centro es tomado con perfecto cabezazo por Olivera pero una gran atajada de Nanni le permite despejar la pelota cuando ya se gritaba un nuevo tanto del goleador del clausura 2013.
De ahí en más continuó controlando el juego el aurinegro y Bella vista apenas si trajo peligro con algún remate desde afuera que no llevó demasiado peligro para el arco mirasol.
Buena victoria de Peñarol ante un rival que no exigió demasiado y que no es medida de nuestro potencial. Buena victoria que se transforma aun en más trascendente teniendo en cuenta los traspiés de Defensor y Progreso que eran líderes del clausura y a la espera de lo que suceda mañana con Racing y El Tanque, los otros punteros. Pero además es un triunfo que se torna trascendente para la tabla anual porque nos permite sacarle 5 puntos de Defensor y al menos mantener 7 sobre el tradicional adversario que juega mañana.
Buen partido de todo el equipo en líneas generales. Sin trabajo Bologna. Firme la defensa con gran rendimiento de Valdez, correctos Darío y Torres y con buen aporte del vasquito en marca y proyección. Buen trabajo de Cristóforo y Novick en el medio campo hasta que tuvieron que salir. Gallegos me gustó más que ante River, el lolo aporto lo suyo y marcó un tanto, Zalayeta mostró su inteligencia y le hicieron un penal que no fue cobrado. Olivera mereció al menos un gol pero se lo negaron el palo en una oportunidad y el arquero en otra. Buen ingreso de Pacheco, mostrando su clase para manejar la pelota y asistir a sus compañeros. Bien Nicolini y poco tiempo para juzgar a Nuñez.
Victoria por el campeonato que ha decidido priorizar la directiva, tanto como para “recomendar” al técnico que no dejara ningún titular afuera. Veremos qué pasa el martes a la noche ante Vélez y si esta forma de pensar de la directiva no nos complica el camino en la copa.

domingo, 3 de marzo de 2013

En el cielo otra estrella aurinegra.Luis Cubilla.


Dejó de existir en la tarde de hoy en Asunción del Paraguay, Luis Alberto Cubilla, multicampeón con Peñarol y uno de los tantos jugadores que hizo grande nuestra camiseta y contribuyó en forma singular para que Peñarol fuera designado como campeón sudamericano del siglo XX.
Cubilla había nacido en Paysandú el 28 de marzo de 1940 y llegó a Peñarol en 1957 para el inicio del primer quinqueño aurinegro.
Cubilla era un puntero a la antigua, rápido, encarador, habilidoso y dueño de un fuerte remate. Pero además era un jugador de un enorme carácter que lo hacía crecerse en las difíciles.
Fue el autor de gol en la segunda  final de la copa Libertadores de América ante el Olimpia en Asunción que nos dio la primera copa para las vitrinas aurinegras. Repitió al año siguiente donde a la libertadores, le agregó la primer intercontinental que vino para Sudamérica de la mano de Peñarol.
Pero además fue campeón Uruguayo con el aurinegro en 1958, 1959, 1960 y 1961 pasando al año siguiente al Barcelona español.
Este monstruo de fútbol que fue Luis Cubilla también vistió la casaca de River Plate argentino (con el cual disputó la final de la Libertadores de 1966 que ganó Peñarol) y la de nuestro tradicional adversario con el que conquistó la Libertadores e Intercontinental de 1971 y los campeonatos Uruguayos de 1969, 1970, 1971 y 1972. Pero además se dio el gusto de ser campeón Uruguayo con Defensor en 1976.
Como entrenador tuvo una dilatada y exitosa carrera fundamentalmente en Paraguay donde logró conquistar 10 veces el título de ese país y otras dos copas Libertadores con Olimpia (1979 y 1990) y una intercontinental (1979). En esa carrera llegó a ser entrenador aurinegro en 1981
Con la selección disputó los mundiales de 1962, 1970 y 1974.
Se va así otro de los grandes nombres que hizo grande nuestra historia y que fue tan exitoso como jugador de lo que fue después como entrenador. Se va un hombre que vistió tres de las cuatro camisetas de los grandes del Rio de la Plata y no obstante eso, siempre fue declarado y confeso hincha de nuestra institución.
A Luis Cubilla otro de los grandes campeones del siglo XX con Peñarol, nuestro recuerdo y eterno agradecimiento. Desde hoy la constelación de estrellas aurinegras tiene otro integrante.

Primera victoria del clausura.Peñarol 2 River Plate 0


Después del traspié de la Libertadores ante Vélez, Peñarol llegaba con la obligación de volver a meterse de cuerpo y alma en la historia del clausura y para ello debía hacerse con los tres puntos y mantener el liderazgo de la tabla anual al tiempo de mantenerse al acecho en el clausura.
Entre lesiones y sanciones se daban varios cambios con relación a la formación que enfrentó a Fénix. Darío en la zaga, Torres en el lateral izquierdo, el ingreso de Amado por primera vez como titular en el medio campo y de Gallegos como volante izquierdo.
Los primeros minutos fueron de estudio y sin embargo ya a los 5 pudo abrir la cuenta el aurinegro luego de un pelotazo largo de Bologna que peina Zalayeta y recibe solo Olivera entrando por el medio con tiempo de pararla y encarar hacia el arco de la Ámsterdam, pero define mal el delantero y la pelota pega en el cuerpo del arquero ex aurinegro Frascarelli y se va al córner.
En esos minutos dominó la pelota y el terreno River, apelando al toque rápido de balón y la rotación que complicó el trabajo de marca del medio campo mirasol.
A los 13 una pelota que pierde Zalayeta en el medio provoca un remate desde fuera del área de Techera que se va apenas al lado del palo derecho de Bologna.
A los 18 debió ser la apertura para Peñarol, cuando un centro desde la derecha de Estoyanoff, pasado al segundo palo, provoca la pifia de un zaguero darsenero y le queda para la entrada de Gallegos que remata fuerte y Frascarelli saca de rodillas con los brazos. El rebote le queda a Zalayeta que remata fuerte y la pelota dá en el brazo de Montelongo, en un penal evidente que el juez Silvera (siempre listo cuando se trata de perjudicar a Peñarol) no cobró.
A los 24 un tiro libre de River hecho en forma de centro es cabeceado por Montelongo y el cabezazo del ex aurinegro toma adelantado a Bologna que en gran reacción da un paso atrás y vuela con una mano para mandarlo al córner.
Apenas un minuto después, otro remate desde afuera de un hombre riverplatense es atajado abajo por Bologna.
A los 28 otro tiro libre desde la derecha de Estoyanoff queda entreverado en el corazón del área y es tomado por Olivera que remata de media vuelta y ataja abajo Frascarelli.
A los 31 llega la apertura. Un córner desde la esquina de Olímpica y Ámsterdam tirado por Torres abierto es tomado por Zalayeta con una impresionante volea inatajable para Frascarelli. Golazo y 1 a 0 el carbonero y mayor tranquilidad para el desarrollo del encuentro.
A los 33 se lesiona Amado que es sustituido por Nicolini, con lo cual Peñarol vuelve al esquema del apertura con un solo volante neto de marca en el medio campo.
A los 37 debió llegar el segundo de Peñarol. Un ataque por izquierda con un pase profundo de Zalayeta para el desborde de Torres, que va hasta el fondo y mete el centro donde Olivera molesta a Frascarelli y obliga al mal rechazo del arquero y la pelota queda muerta en el medio del área donde Estoyanoff solo, con el arco libre y sin arquero, envía el remate por encima del travesaño. Un gol increíble que se perdió el extremo carbonero.
Responde inmediatamente River con una corrida profunda de Avenatti por izquierda quien termina levantando el remate al quedar frente a Bologna.
A los 40 se produce el segundo tanto aurinegro. Un pase por elevación de Nicolini desde la mitad de la cancha para la entrada de Estoyanoff que pica habilitado por detrás de los zagueros, controla con el pie y de media vuelta cruza el remate contra el palo derecho para vencer a Frascarelli y poner el 2 a 0.
Así se fue el primer tiempo, con un Peñarol sacando dos goles de ventaja que lo encaminaban hacia la victoria.
Para el inicio del segundo tiempo, River intentó irse arriba y a los 3 minutos a la salida de un córner desde la izquierda  y después de una mala salida de Darío, meten el buscapié que roza un delantero de la dársena y Bologna con una mano, yendo abajo saca al córner una pelota complicadísima.
A los 8 un remate fuerte de Porras desde afuera obliga a otra buena atajada de Bologna abajo contra el palo derecho para sacarla otra vez al tiro de esquina.
Previo a esa jugada le entran muy duro a Darío en una jugada que merecía la roja directa y que Silvera arregló apenas con una amarilla. Pero esa falta dejó sentido a Darío que tuvo que salir a los 9 dejando su lugar a Macaluso.
A los 12 se hace echar el ex aurinegro Cristian González con una segunda amarilla por protestar. Un González que estaba bastante sacado desde el primer tiempo y dejó a River con 10 cuando intentaba reaccionar en juego.
A los 23 se suma la expulsión de Carrera por una patada ordinaria contra Nicolini y River se quedó con 9. Situación paradójica recordando el encuentro del apertura donde fue Peñarol el que se quedó con dos jugadores menos (en lo que fue el último partido del funesto Prudente).
Inmediatamente Da Silva hace entrar a Pacheco y quita a Zalayeta, para darle minutos al primero y descanso al segundo. Coincidente con eso, Peñarol comenzó a cuidar la pelota, a tocarla y a dejar pasar los minutos jugando con la desesperación de River.
A los 31 hay un pase profundo de Pacheco por el medio para la entrada de Olivera que entra solo frente al arquero y cuando va a definir es trabado por el zaguero de River perdiendo la chance.
A los 32 un remate cruzado a la carrera de Torres desde la izquierda que Frascarelli saca por encima del travesaño.
A los 34 un ataque de River por derecha termina con un centro pasado al segundo palo que toma Hamilton Pereira (otro ex aurinegro) y su remate a media altura provoca otra impresionante atajada de Bologna volando para atrapar la pelota.
A los 36 un desborde del lolo por derecha y el centro perfecto al corazón del área es cabeceado por Novick por encima del travesaño.
La última del partido fue para River y se dio mismo sobre el final del tiempo reglamentario. Un tiro libre desde la derecha que pica en el área sin que nadie la toque y se estrella contra el palo derecho del arco de Bologna.
Así se fue el partido con un 2 a 0 para un carbonero que jugó a media máquina después de las expulsiones de River.
Notable partido de Bologna, cada vez más arquero. Gran partido de Valdez y de Darío mientras estuvo, correcto partido de Alejando González y buen partido de Torres, marcando y aportando en subida. Gran partido de Novick y notable ingreso de Nicolini. Bien Zalayeta y aún bajo Olivera, marrando incluso un par de situaciones muy favorables. No me convenció lo de Gallegos y tampoco lo de Amado mientras estuvo en cancha.
Hoy que se ganó y cuando fueron expulsados dos jugadores rivales hay que decirlo y dejarlo claro: una vez más Peñarol fue claramente perjudicado por el mal arbitraje de Silvera (casualidad?) que no cobró un claro penal a favor del carbonero cuando estaban 0 a 0 y que debió expulsar a dos jugadores más de River, que metieron dos patadones que eran roja directa.
Buena victoria de Peñarol, manteniendo el liderazgo de la tabla anual, ampliando la ventaja sobre el tradicional rival y quedando a tiro de la punta del clausura. Habrá que ver cuál es la entidad de las lesiones de Amado y Darío y la suspensión de Alejandro González por quinta amarilla para el encuentro del sábado ante el Bella Vista de Ribas.