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domingo, 30 de septiembre de 2012

Otra oscura presentación aurinegra.




Quinto partido del carbonero y primera salida del Centenario. Peñarol con un solo cambio, la salida por lesión de Varela para la entrada de Novick, para disputar un partido que estaba marcado por todo lo sucedido en la semana y que se reflejaba en la camiseta especial que utilizó hoy el carbonero con las firmas de los hinchas que se anotaron y adquirieron esta camiseta conmemorativa de los 121 años. Marcado también por la presentación del proyecto del estadio y más recientemente por la inesperada ( o no tanto?) renuncia de Osvaldo Giménez como gerente deportivo de la institución.
Pero empezó bien Peñarol, jugando los para mi, mejores primeros 20 minutos en lo que va de este campeonato. Con un Zalayeta que bajaba como organizador, dejando el área para Olivera, con Grossmüller  dando la ilusión de ser más más participativo (lamentablemente se quedó solo en la ilusión), con un Estoyanoff más hábil a la hora de desbordar y las buenas subidas de Raguso por izquierda.
Pero Peñarol no ofrecía firmeza en el sector defensivo donde quedaba mal parado cuando Danubio salía rápido en contragolpe. No estuvo firme Alejandro González, tampoco ofrecían garantías Darío (aunque lo prefiero de zaguero) y Valdez y Raguso faltó muchas veces por su tendencia a irse al ataque.
Pero como dijimos empezó mejor Peñarol y ya a los 2 minutos pudo ponerse en ventaja con una pelota que baja atrás Grossmüller dentro del área, recibe de frente Olivera, toca para Zalayeta que abre a la derecha donde aparece solo Estoyanoff que remata al segundo palo, pero no alcanza a darle a la pelota el efecto necesario para que se metiera en el arco y se le fue apenas ancha.
Al minuto respondió Danubio en una pelota por elevación donde falla Alejandro González y permitió la entrada por detrás  del ex aurinegro Nuñez que toco, recibió la devolución de taco y le prendió al arco en una pelota que atrapó bien Bologna.
A los 10 el lolo tuvo una muy parecida a la primera. Un lateral que recibe Zalayeta dentro del área y apretado por la línea toca atrás hacia donde entraba el lolo y éste le volvió a pegar, esta vez con menos dirección, al segundo palo y se fue alejada del palo derecho de Ichazo.
A los 14 hay una gran jugada de Zalayeta que trabajaba como armador. Se saca dos marcadores de encima y cuando lo apretaba un tercero mete un gran pase sobre la banda izquierda para la entrada de Olivera que define mal ante la salida del arquero, al bulto y permite que Ichazo la rechace.
Sobre los 24 desbordó Estoyanoff por derecha, fue hasta el fondo y metió el centro atrás al corazón del área, por poco no llegó Zalayeya y despejó el arquero yendo abajo cuando por detrás entraba Olivera.
Desde ahí cayó mucho el partido, ya no tuvo Peñarol la misma precisión de los primeros minutos y entró en un juego dividido, a veces hasta fuerte y quedaba expuesto en los contragolpes danubianos que por fortuna nunca aprovecharon bien los delanteros franjeados.
Al terminar el primer tiempo me quedé con la misma sensación de la última vez que jugamos en Jardines (aunque aquella vez nos fuimos 1 a 0 arriba). La sensación de que Peñarol no había aprovechado las opciones que tuvo para marcar y como pasó en aquella ocasión se nos podían volver en contra.
No fue así, pero tampoco Peñarol tuvo grandes ocasiones de gol y su juego nunca fue claro en ese lapso. Para el segundo tiempo salió Cristóforo, de baja producción,  para la entrada del ex papal Ignacio Nicolini.
A los 4 Nuñez tuvo la primera para Danubio, entró por el centro, amagó para un lado y para el otro para sacarse de encima a Darío y le pegó fuerte y abajo forzando la estirada de Bologna contra la base del palo izquierdo para mandarla al córner.
A los 10 entró Gallegos por Grossmüller en un cambio cantado dada la baja producción de éste último y finalmente entró Zambrana por Zalayeta en un cambio que no conseguí entender. Si alguien no debía salir era Zalayeta, que estaba jugando de una forma inteligente, colocando buenos pases y ofreciendo variantes en ataque.
A los 35 otra vez Nuñez pudo marcar para Danubio en una doble posibilidad. Desborda por derecha, supera a Raguso y saca el remate que le quema las manos a  Bologna  quien despeja, la pelota deriva sobre la izquierda para que levanten un centro y otra vez Nuñez entrando por atrás de Raguso cabecea afuera.
Respondió Peñarol un minuto después con la única jugada de gol destacable de todo el segundo tiempo. Desborde de Zambrana por izquierda, toque al medio para la entrada de Estoyanoff y el lolo que remata obligando a la mejor atajada de Ichazo, el rebote le queda a Gallegos y su tiro pasa al lado de la base del palo derecho del arquero de la curva.
A los 42 tuvo dos posibilidades Danubio para ganarlo. La más clara fue la de Nuñez que recibe un pase en un contragolpe que agarra mal parado a Peñarol y entrando por izquierda remata ante la salida de Bologna que le tapa el arco y se manda una atajada que vale como un gol. Era victoria de Danubio y así como tantas veces tuvimos que criticar al arquero argentino, hoy evitó la derrota.
Pero en el mismo minuto Danubio tuvo otro contragolpe que lo pudo liquidar. La jugada rápida derivó para el brasileño Ney que apuntó y su remate a media altura pasó muy cerca del parante derecho de Bologna.
Se fue el partido 0 a 0 y Peñarol vuelve a dejar dos puntos valiosos en este campeonato. No aprovechó su mejor juego en los primeros 20 minutos y malogró las opciones de gol que tuvo. Son 5 partidos con apenas dos victorias sin convencer, dos empates en partidos que pudo perder y una derrota. 5 partidos donde no se ha visto una mejoría de juego que se pueda apreciar. Me pregunto este equipo con todas las incorporaciones que tuvo, juega mucho mejor que el de Gregorio?.
Con dos delanteros de elite, goleadores empedernidos y además jugadores de buen juego aéreo Peñarol tendría que convertir mucho más goles con solo tener un par de buenos desbordes y centros acertados, pero Peñarol no consigue siquiera eso.
Antes del campeonato decíamos que faltaban punteros veloces (o quien hiciera las veces) y hoy es una falencia que rompe los ojos. Nos quedamos solo con las opciones de Estoyanoff y Zambrana que han demostrado no ser suficientes.
Definitivamente Da Silva ha perdido todo el poco crédito que podía tener al llegar a Peñarol, no ha sabido armar un equipo (y si no lo dejaron, la responsabilidad es también suya), no ha solucionado los problemas que teníamos en defensa, no le ha dado al equipo el juego fluido que necesita un equipo grande y continúa su periplo vegetando en posiciones de mitad de tabla enfrentando a equipos que solo por plantel debería vencer.
Oscuro panorama para el aurinegro cuando ya alcanzamos el tercio del campeonato.

sábado, 29 de septiembre de 2012

La mística tendrá nueva casa.

Video de la presentación del estadio extraido de la página oficial del C.A. Peñarol
 


Quienes me conocen o si alguien me ha seguido a través de este blog sabe que la construcción de un estadio no me pareció nunca algo prioritario para este momento de la institución. Creo que hay aspectos más urgentes que atender hoy por hoy y que pasan porque Peñarol vuelva a tener el predominio a nivel local y un lugar destacado a nivel internacional.

El campeonato ganado en 2010 y la posterior actuación en la Copa Libertadores 2011 demuestran, a mi entender sin lugar a dudas, que Peñarol debe apuntar a reconquistar esa costumbre ganadora que lo ha hecho quién es en Uruguay, en América y en el Mundo.

Sin embargo no es posible no entusiasmarse con un proyecto que ahora si parece destinado a concretarse, de dotar a Peñarol de una nueva casa propia. No me dejo llevar en este tema más que por mi pasión aurinegra. No me entra el argumento de los eternos segundones de este pais acerca de que no tenemos cancha, puesto que la tenemos, está habilitada por la Auf y esta en mejores condiciones que muchos de los escenarios de primera división de este pais. Simplemente la propia grandeza de Peñarol y la cantidad de gente que lo sigue hace inadecuada la presentación del equipo en ese escenario.

Por otro lado considero que el Centenario es un estadio comodísimo, que nos queda bien a todos, que ya está impuesto en la cultura futbólistica del aficionado y que además a esta altura es casi tierra santa para todos los manyas, puesto que ha sido el marco de tantas y tantas vueltas olímpicas del carbonero.

Si me entusiasmo con este proyecto es pura y exclusivamente por mi pasión aurinegra y por ese gustito de darle a todos los contras que han puesto tantos palos en la rueda y siempre tienen una objeción cuando se trata de Peñarol, el disgusto de comprobar que contra el pueblo no se puede y que la voluntad popular es soberana. Y hablando del Uruguay no hay nada más popular que el Club Atlético Peñarol.

Ahora será tiempo de saber si los estudios de mercado fueron acertados, si existe la avidez (no tengo dudas que si) y la capacidad económica en el hincha de Peñarol como para hacer realidad este proyecto.

Siendo apenas un niño, recuerdo haber colocado mis humildes moneditas para traer de nuevo a Morena y éste me pagó con una Libertadores y una Intercontinental. Ahora siento ese mismo cosquillero que sentí aquella vez.

Ojalá sea el preludio de esta concreción del estadio carbonero y que en él volvamos a gritar muchas veces más: "PEÑAROL CAMPEON NOMAAA!!"

viernes, 28 de septiembre de 2012

FELIZ CUMPLEAÑOS DECANO




Cuando el 28 de setiembre de 1891 un grupo de hombres se reunió en los talleres de la empresa ferroviaria de un pequeño y remoto país sudamericano con el propósito de fundar una institución deportiva, seguramente ninguno de ellos imaginó que estaba escribiendo la primera pagina de una historia sin igual en el mundo.

Probablemente ninguno pudo imaginar que desde esos modestos orígenes iba a surgir una institución que daría la vuelta al mundo cubriéndose de gloria. Seguramente ninguno pudo siquiera soñar que 121 años después, esa institución ostentaría 48 campeonatos de su país, 5 copas continentales y 3 mundiales.

Seguramente esos pioneros de la época amateur se sorprenderían que en un mundo tan tecnificado y profesionalizado como el actual, su modesto club seria consagrado mundialmente como el campeón sudamericano del siglo XX.

Sin ninguna duda no imaginaron que harían conocido en el mundo el nombre del modesto barrio donde se ubicaban esos talleres y que respondía a la nostalgia de un inmigrante piamontés que llegó a esta tierra resuelto a no olvidar sus orígenes. Fue su añoranza la que creó la mítica palabra: PEÑAROL.

Como hubieran podido pensar que esa modesta institución que fundaban sería hoy  “el cuadro del pueblo”?. El de la hinchada más grande y fiel, que ha llenado estadios no solo en este país sino en el exterior en la intención irrenunciable de no dejar nunca de alentar a sus colores. El que creo la bandera más grande del mundo, no para superar a nadie sino para mostrar la grandeza de Peñarol.

No podían intuir que ese club ganaría corazones y pasiones en otras tierras y muchas instituciones serían fundadas en su homenaje y ostentarían sus colores. No podían saber que su club sería marca reconocida de este Uruguay en el mundo entero.

Es así que estos 121 años fundidos en el bronce de la inmortalidad han hecho de esta, su institución, la más antigua en actividad, la más veces campeona y la más popular de este país. Pero han hecho también que sea modelo a ser imitado por otras.

En estos 121 años son muchos los hombres y los nombres que, desde distintas posiciones, han contribuido a forjar esta historia que el transcurso de los años ha transformado en mítica. Esa historia plagada de hechos y actos que se han transformado en leyenda.

Hechos como el clásico del 7 a 3 en 1911, dos quinquenios uruguayos, la fuga del 49, el 8 contra 11, la remontada de la final de libertadores del 66, las copas libertadores del 82 y el 87 ganadas en el ultimo minuto. El campeonato invicto y sin goles en contra en 1905, el record de imbatibilidad de Mazurkiewicz, el record de 38 goles de Morena en un campeonato, los 7 goles en un partido del mismo Morena. Victorias ante el Santos de Pelé en Vila Belmiro, ante Independiente en Avellaneda, ante River Plate en Núñez, ante Palmeiras y Sao Paulo en Morumbí, ante Flamengo en Maracaná, ante Boca en la Bombonera, ante el Inter en el Beira Rio, ante Real Madrid en el viejo Chamartín.

Cientos de nombres que sería injusto destacar por todos los que quedarían sin mencionar y que hoy resumo en uno solo: Obdulio Jacinto Varela, el “negro jefe”, capitán de la gloriosa gesta de Maracaná y jugador declarado símbolo de la institución.

Esta historia épica, teñida en amarillo y negro, empezó hace 121 años en un modesto taller ferroviario donde 118 visionarios dieron el puntapié inicial de una leyenda imposible de igualar. Porque fueron 118 esos socios fundadores que, sin saberlo, pusieron en marcha un gigante deportivo que ha ganado toda competición en la que ha participado.

No hay imaginación, por más frondosa que fuera, capaz de imaginar todo esto. Y sin embargo, como esos hechos inexplicables de los que se nutre toda leyenda, alguien lo imaginó.

Alguien del que nada sabemos, ni su nombre, ni su origen, ni su edad, ni su condición, ni su historia. Alguien que al pie del acta fundacional escribió de su puño y letra una frase que se tornaría profética:

“SERÁS ETERNO COMO EL TIEMPO Y FLORECERÁS EN CADA PRIMAVERA”.

PEÑAROL, el decano, el primero, el más grande, el cuadro del pueblo, hoy en tu cumpleaños 121, como peñarolense yo te saludo. El viejo y la vieja, donde quiera que estén, seguro también te saludan.

SALVE PEÑAROL, DECANO DEL FÚTBOL URUGUAYO.
 

Desde la Villa Peñarol para el mundo.
 

domingo, 23 de septiembre de 2012

Ganamos que no es poco.Peñarol 2 Cerro 1



Peñarol volvía al Centenario después de una semana un poco más tranquila producto de la victoria ante Bella Vista. Con el regreso de Zalayeta después de la expulsión y el debut de Estoyanoff, manteniendo en el equipo a los juveniles Raguso y Varela, de buen partido ante los papales, con Darío nuevamente como zaguero. En contrapartida no pudo estar el paraguayo Torres, sentido en la semana.
Fue un mal comienzo, donde Peñarol se mostró entreverado y sin profundidad. Otra vez un pobre partido de Grossmüller y con un Estoyanoff al que le costó mucho meterse en el partido. Tampoco hacía demasiado Cerro por lo que el partido se tornó bastante aburrido.
Recién sobre los 15 llegó la primera posibilidad más o menos cierta para el aurinegro. Un córner desde la izquierda de Grossmüller (generalmente los tiró mal, cerrados y al primer palo) que consigue cabecear Darío y la pelota roza en un defensa y pega en la parte superior del travesaño.
Sobre los 20 hubo otra para el mirasol. Una pelota que gana Cristóforo en el medio, la juega sobre la punta derecha para Estoyanoff y éste levanta el centro que consigue cabecear Olivera por el medio y la pelota vuelve a rozar en un jugador albiceleste para perderse de nuevo al córner.
Finalmente a los 26 llegó la apertura. Una pelota que Varela mete desde el medio para la entrada de Cristóforo en el área, éste que se perfila para rematar y el remate-centro, le sale al medio donde ingresaba Zalayeta que no tiene más que tocarla para marcar la apertura.
Pero ese gol, lejos de tranquilizar a Peñarol, pareció despertar a Cerro que se acercó primero con un remate de Alonso que contuvo Bologna y después con un tiro libre de Faletti desde la medialuna que otra vez el arquero sacó muy bien yendo abajo contra el palo izquierdo.
Tuvo dos Peñarol para cerrarlo antes del final del primer tiempo, pero no las pudo concretar. La primera fue sobre los 39 en una pelota que de espaldas Zalayeta juega muy bien para la entrada de Grossmüller por derecha y éste pisa el área, hace un enganche para sacarse del encima al marcador y cuando debía pegarle, vuelve a enganchar y ahí le permite al zaguero recuperarse y trabar el tiro.
Y sobre el final mismo una pelota que toma Grossmüller por derecha, la juega al medio para Olivera que hace la pausa y la mete para la entrada del lolo, que define mal, al bulto y permite que la rechace el arquero. El rebote le queda para Raguso (de gran partido) que vuelve a rematar y otra vez consigue rechazar Rolero.
Así se fue Peñarol ganando uno a cero en un mal partido, sin mostrar gran superioridad sobre el rival y con el temor de volver a repetir lo que tantas veces no pasó en la temporada pasada, que no consiguiendo rematar partidos que se nos presentaban favorables, terminamos perdiendo puntos muy valiosos.
El segundo tiempo se dió muy parecido al primero. Tuvo más la pelota Cerro pero sin profundidad y Peñarol no supo cómo ofender con más claridad. Cerro apostó a los remates desde afuera en los primeros 20 y tuvo 3 importantes, dos que atrapó Bologna y otro que pasó muy cerca.
En Peñarol entró Gallegos por Estoyanoff (de mediocre producción) y Novick por Raguso que salió lesionado. También debutó Aguirre como lateral izquierdo, cuando es zaguero.
A los 22 hubo un preanuncio del segundo tanto aurinegro. Un tiro libre desde la izquierda que levanta Grossmüller en forma de centro, la despeja el arquero y el rebote lo toma Varela rematando desde afuera y pasando cerca.
Y un minuto después llegó el segundo. Jugada que comienza Gallegos por derecha, lo traban, la pelota deriva para Novick que la abre para Grossmüller. El ex Danubio la levanta de emboquillada para la entrada por el medio de Zalayeta que la toca sutilmente contra el palo izquierdo para que la pelota se meta mansa en el arco de la Colombes para marcar el dos a cero.
De ahí en adelante era una tarde tranquila para el mirasol, pero Peñarol tiene la rara habilidad de complicar lo sencillo y sobre los 37 del segundo tiempo un tiro libre en centro desde la izquierda que no tenía ningún tipo de pretensión es dejado escapar por el arquero Bologna y el rebote lo alcanza a puntear Trujillo para marcar el 1-2 que ponía en riesgo la victoria aurinegra.
Por suerte no fue así y Peñarol terminó ganando 2 a 1 en un encuentro donde otra vez lo más importante es la victoria para un equipo que volvió a jugar muy poco.
Pobre partido de Estoyanoff y Grossmüller y un Bologna que había jugado aceptablemente termina bajando su puntaje con un error que no se puede aceptar de un arquero titular de Peñarol y que nos termina costando un gol en contra.
Gran partido de Raguso hasta que salió, buen partido de Varela y buenos ingresos de Gallegos y Aguirre, sumado al doblete de Zalayeta en su regreso.
Ahora es tiempo de Danubio en Jardines.  Tendremos otra semana marcada por la tranquilidad de los puntos ganados pero teniendo que mejorar mucho. Esto recién empieza pero ya estamos corriendo detrás de las gallinas y los tuertos y Peñarol no puede darse el lujo de dejar ni un punto más por el camino.
Ganamos, que no es poco.


miércoles, 19 de septiembre de 2012

Primer campeón del mundo en Sudamérica.

 
PEÑAROL 1961

Hoy, 19 de setiembre se cumple un nuevo aniversario de la primera Copa Intercontinental ganada por Peñarol.

El mismo Peñarol que la habia jugado el año anterior ante el Real Madrid y se habia quedado con la sangre en el ojo (pero ya tendría su revancha en el 66). Esta vez el rival fué el Benfica portugués y asi como Peñarol fué el primer campeón de América, también conquistó la primera intercontinental para nuestro continente.

El Benfica venía de destronar precisamente al Real Madrid y contaba con un plantel que era la base de la selección portuguesa; Coluna, Augusto, Torres, entre otros.

En la época la copa se disputaba con partidos de ida y vuelta. El primero se jugó en Lisboa y Benfica ganó 1 a 0. La revancha se jugó en el Centenario y el resultado fué aplastante: Peñarol 5 a 0 con goles de Sacía (2), Joya (2) y Spencer.

Pero como la Copa se disputaba por puntos y no se tomaba en cuenta el saldo de goles, se debía disputar un tercer partido a las 48 horas. Inteligentes, los dirigentes de Peñarol le plantearon a sus pares portugueses que debido a temas de logística (en aquella época los viajes eran mucho más largos) era lógico disputar el tercer partido en Montevideo. Los portugueses, que tampoco eran ningunos bobos, aceptaron con la condición de poder alinear a un joven que no estaba inscripto en la lista de buena fé.

Ese joven era nada más y nada menos que Eusebio, mozambiqueño nacionalizado portugués que llevaría a su selección a conseguir el tercer puesto en el mundial de Inglaterra.

El partido fué de trámite muy diferente al de dos dias antes. El técnico de Benfica era Bela Guttman, el gran estratega húngaro que nos dirigiera años después y modificó el esquema de su equipo, lo que hizo que el encuentro fuera mucho más cerrado.

Peñarol ganó 2 a 1 con dos tantos del pepe Sacía, el gol del Benfica lo convirtió el propio Eusebio para el transitorio empate.

Vale la pena recordar la formación aurinegra de aquella tarde:

PEÑAROL: Luis Maidana, William Martínez, Núber Cano, Edgardo González, Néstor Gonçalves, Walter Aguerre, Luis Alberto Cubilla, Alberto Pedro Spencer, Ernesto Ledesma, José Francisco Sasía, Juan Joya.

Por su parte el rival alineó así:

BENFICA: Costa Pereira, Angelo, Humberto, F.Cruz, Neto, Cavem, José Augusto, Eusébio, Aguas, Coluna, Simões.

De esta manera Peñarol se transformó en el primer Campeón del Mundo por Sudamérica, asi como ya era bi-Campeón de América.

Un día como hoy, 19 de setiembre pero de 1961 se escribió otra de las grandes páginas de la historia que nos llevaría a ser consagrados como el Campeón Sudamericano del siglo XX.

Salud a aquellos grandes campeones y nuestro eterno agradecimiento por haber vestido la gloriosa aurinegra con tanto honor y éxito.


BENFICA 1961

martes, 18 de septiembre de 2012

Campeón de siglo te lo dice el mundo entero.




La prestigiosa revista de deportes española AS publicó en su edición de ayer 17 de setiembre, un extenso informe dedicado a los 121 años de vida del Club Atlético Peñarol.

En este informe se destaca la fundación aurinegra el 28 de setiembre de 1891 y se hace un repaso por la historia del club contando algunos hechos históricos.

Dice AS: “Peñarol es eterno como el tiempo y florece cada año en primavera”.Éste es el lema de un club con 121 años de historia, cinco Copas Libertadores en sus vitrinas y una hinchada, los manyas, con una fidelidad arraigada hasta el límite de la pasión. Es una de las entidades futbolísticas con más pedigrí del planeta fútbol”.

“En esa tierra que respira fútbol por todo sus rincones nació en la sureña Montevideo, hace 121 años, una de las instituciones más gigantes que ha brotado en el fútbol mundial: Club Atlético Peñarol.”

“Esa idea embrionaria que tuvieron los trabajadores ferroviarios de la Central Uruguay Railway Company en 1891 es hoy una institución galardonada por la FIFA como mejor club de Sudamérica del siglo XX, por delante de Independiente y su archienemigo Nacional”.

Así comienza el informe el periodista de AS Jorge Maldonado para dar una idea a los aficionados de la madre patria de quien es el Club Atlético Peñarol.

La revista continua destacando hechos de la historia aurinegra: las cinco libertadores, que tiene la mayor goleada de la historia de la copa (11 a 2 al Valencia de Venezuela) y la mayor diferencia en marcador global (14 a 1 al Everest ecuatoriano), las tres intercontinentales y el mayor campeón del Uruguay en torneos locales.

Destaca también que en la mayor hazaña del futbol mundial el maracanazo la base era la del famoso Peñarol del 49 (el mismo que provocó la fuga de las gallinas), que aportó 7 de los 11 titulares de Uruguay esa tarde.

Se hace mención a la bandera más grande el mundo, la original no la copia, la que se hizo con el único objetivo de que fuera la más grande y no para superar la de otro equipo. También se comenta la filmación de "Manyas: la pelìcula", iniciativa única de hinchas aurinegros, para hinchas aurinegros y contando qué es ser hincha de Peñarol.

La nota incluye una entrevista al Cebolla Rodríguez, actual jugador del Atlètico de Madrid y a dos de los integrantes de la peña “Los manyas de Madrid” quienes cuentan lo que es la pasión de ser hincha de Peñarol.

Continua el texto "existe otra batalla deportiva que a diario se libra en las calles de Montevideo: la de la rivalidad enconada con Nacional. La realidad es que, aunque ambos equipos tienen el mismo número de Intercontinentales, Peñarol posee dos Copas Liber tadores más y se impone tanto en el número de títulos nacionales como en el balance histórico de enfrentamientos directos.


Esto, en opinión de los hinchas de Peñarol, genera un cierto complejo de inferioridad en la afición contraria. “Peñarol podría seguir existiendo perfectamente sin Nacional. Son ellos los que no existirían sin Peñarol. Somos el decano, el club con más títulos. Nacional vive de Peñarol. Nosotros hicimos la bandera para que fuera la más grande que ha sacado un club, ellos la hacen sólo para superar a Peñarol. Sólo hay una cosa que tenemos en común los hinchas de Peñarol con los de Nacional: que los dos hablamos de Peñarol", explican los integrantes de "Los manyas de Madrid".


Glorioso Peñarol, en todo el mundo te conocen y reconocen como el equipo más grande de este país y de los más grandes del mundo. En todas partes conocen tu historia y saben que desde el 28 de setiembre de 1891 sos eterno como el tiempo y eterno padre de otros.

Por más que quieran negarlo al hacerlo solo acrecientan tu grandeza. Al intentar copiarte solo hacen más patente su sentimiento de inferioridad. Al intentar igualarte solo muestran su propia pequeñez.

Esta vez de España te saludan, glorioso Peñarol.

 

domingo, 16 de septiembre de 2012

Victoria impostergable.Peñarol 2 Bella Vista 0


 
Siempre que comenzamos a escribir una crónica sobre los encuentros del aurinegro decimos lo mismo, que Peñarol sale con la obligación de ganar. Pero esta vez más que nunca por todas las situaciones anormales: los dos partidos sin ganar, la lesión grave de su capitán, el pésimo debut del arquero Bologna, las expulsiones ante River, las lesiones de Novick y Cristóforo y la del lolo que todavía no pudo debutar.
Por eso Peñarol salió con varios cambios en su oncena, no solo de jugadores sino también posicionales. Bologna volviendo al arco, la entrada de Raguso por el lateral izquierdo (teníamos unas ganas enormes de ver qué puede dar) pasando Darío a la zaga a cubrir la baja de Macaluso. El debut de Jim Morrison Varela, sub campeón mundial juvenil y ya negociado al Benfica, junto con la presencia de Nicolini (de buen ingreso ante River) en el medio. Y finalmente la vuelta a la titularidad de Zambrana (autor de los dos primeros goles ante Fénix) para cubrir la baja de Zalayeta por suspensión.
No comenzó bien Peñarol. Fue Bella Vista el que manejó mejor la pelota y dominó territorialmente en esos primeros minutos. Peñarol, igual que al inicio de los partidos anteriores, se mostró lento e impreciso. Errando muchos pases y generando muy poco.
Así la primera fue para Bella Vista, otra vez le ganan de cabeza a la zaga de Peñarol y Laens (ex aurinegro) mete el cabezazo que hace que Bologna vuele para mandarla al córner con una mano. Atajada importante para darle confianza al arquero y también a todos los que estábamos en las tribunas y alejar los fantasmas del día de su debut.
La primera de Peñarol fue a los 12 minutos. Un desborde de Zambrana por izquierda que engancha primero hacia adentro y después hacia afuera para sacarse de encima al marcador y mete el centro al corazón del área. La pelota lo supera a Olivera, que atorado, cabecea mal y la manda por encima del travesaño. Fue una situación que se falló por muy poco pero que fue el preludio de la puesta en ventaja aurinegra.
El gol llegó sobre los 15. Esta vez el centro vino desde la derecha por parte de Nicolini, que recibió de Grossmüller y Olivera atropelló a los zagueros para meter el cabezazo fuerte, contra el palo izquierdo para marcar el primer gol aurinegro.
Un gol que trajo tranquilidad al mirasol y le permitió tener más la pelota y controlar el juego. Sin ser muy superior a su rival, jugó de la forma que más le convino y aseguró al resultado que se necesitaba.
Sobre los 24 Grossmüller recibió una pelota dentro del área, de espaldas al arco la descargó atrás para Torres y éste metió el centro al área que una vez más cabeceó Olivera y provocó una buena atajada de Nanni.
A los 33 Peñarol conquistó un segundo gol. La recibió Olivera por el medio, aguantó la entrada de dos defensores papales y la descargó para la entrada de Zambrana que con sutil toque definió por encima del cuerpo del arquero para mandarla a guardar. Golazo si, pero que no fue convalidado porque el línea de la Olímpica levantó mal la bandera marcando un offside inexistente. Una vez más la horrorosa actuación de los árbitros perjudicó a Peñarol (van 3 en 3 y no importa que hoy hayamos ganado). Y todavía después tienen el descaro de enojarse estos Señores cuando se les marca su bajo nivel y escasísima capacidad para desempeñar la función.
Tuvo una más el carbonero antes de irse al descanso. Sobre los 37 minutos Raguso sacó fuerte un lateral y la pelota le quedó a Nicolini en medio del área y de media vuelta la mandó por encima del arco.
Se fue el primer tiempo con Peñarol ganando uno a cero por culpa y gracia del línea de la Olímpica que anuló un gol perfectamente convertido.
El segundo tiempo fue raro. Lo dominó completamente Peñarol pero sin tener casi chances de gol.
Podríamos decir que hubo una para cada uno. La de Bella Vista apenas al comenzar con un tiro libre que Bologna sacó por encima del travesaño y en el córner posterior que Laens termina con una chilena que se fue afuera (recurso que volvió a intentar sobre los 6 minutos).
Y Peñarol también tuvo solo una, la jugada del penal, que comienza con un pase de Grossmüller para el desborde de Raguso en velocidad por izquierda y cuando Olivera buscaba el centro por el medio, lo toman de la camiseta y lo derriban, cometiendo un penal tan claro que ni los jugadores papales reclamaron por su sanción.
Lo remató el propio Olivera, fuerte, a media altura, sobre el palo derecho para marcar el 2 a 0 a los 20.
De ahí en más no hubo otras canches de real peligro. Si acaso un contragolpe que no supo definir bien Grossmüller, pero Peñarol se limitó a controlar el juego sin generar chances claras de gol.
Hasta dio el tiempo para colocar a Siles y Cristóforo y hacer debutar a Gallegos. Peñarol terminó jugando con varios jugadores producto de su cantera, como piden muchos hinchas. Fueron los casos de Siles, Raguso, Varela, Cristóforo y hasta el propio Alejandro González.
Así se fue le partido, con una victoria que era impostergable y que no tuvo el brillo de otras tardes. Pero hoy a Peñarol no le importaba jugar bien, le importaba solamente ganar, consolidarse anímicamente y arrancar de nuevo una temporada que empezó muy mal.
Importante actuación de Bologna, que le permitirá sumar confianza e ir borrando la mala imagen que dejó en el debut, al tiempo que le permite al hincha comenzar a olvidar tarde tan aciaga.
Interesantes apariciones de Raguso y Varela. El primero le aportó velocidad y desborde por izquierda y el segundo mostró que puede ser una opción para un medio campo que quedó huérfano por la ida de Freitas y la lesión de Novick.
Buen trabajo de Zambrana, que aparece mejor que en la temporada pasada, jugando buenos minutos cuando le ha tocado entrar y mostrando que puede ser una opción en ataque para el desborde cuando sea necesario.
Buenos minutos también de Siles con rapidez y desborde aunque algo liviano.
Había que ganar y se ganó. La victoria no deja mucho más que los tres puntos pero se hace valiosa por permitir un esbozo de recuperación después de dos partidos tan anormales como los jugados ante River y Fénix.
Ahora viene Cerro y después será Danubio en Jardines y habrá que mejorar y mucho, pero ya se contará con los jugadores que hoy estaban suspendidos y con alguno que ha estado lesionado.
Hay que mejorar y mucho, pero hoy se ganó y punto.

sábado, 15 de septiembre de 2012

"Stop" a la soberbia.



En estas dos últimas semanas, después del juego contra River Plate, Peñarol le ha puesto un freno a la prepotencia y soberbia de los árbitros de este pais.

En un pais que vive en democracia y donde cualquier figura pública esté expuesta a las crìticas, los árbitros pretenden erigirse en una elite intocable e inmaculada a la que nadie puede criticar, so pena de recibir represalias.

Estos Señores que en muchas ocasiones pretenden ser los protagonistas del espectáculo a costa de los verdaderos actores, tambièn se ofenden si se les dice públicamente lo que todos vemos: que su nivel es lamentable, que adolecen de una falta de criterio asombrosa y que parece que existiera un reglamento para cada uno de ellos y que aplican con una discrecionalidad e impunidad absolutas.

Los árbitros de este pais deben entender que son accesorios, una parte complementaria del espectáculo y no los protagonistas.

En esta ocasión es destacable la actuación de la directiva aurinegra, a la que hemos criticado tantas veces desde estas páginas por mantenerse sólida y monolítica respaldando las palabras del vicepresidente, que no dijo más que lo que todos pensamos: que Prudente (como tantos otros árbitros) no tiene capacidad para dirigir ni un partido de truco.

Y aca se habla de capacidad, de condiciones para cumplir una función, de idoneidad para desempeñar un cargo, no se hablo de honestidad ni de condiciones personales, se hablo pura y exclusivamente de capacidad.

Un arbitro que hace el "avioncito" en una cancha o le dice a un técnico "stop, stop", evidentemente no está mentalmente capacitado para dirigir un encuentro de fútbol. Quien creia que era? Amelia Earhart o un sheriff del oeste?.

Esto fué reconocido por el propio colegio de árbitros al bajar de categoría a este árbitro, que si bien era una resolución que ya tenían tomada, fué apresurada ante la presión de Peñarol.

Si los árbitros de este pais son tan soberbios que no pueden soportar que se los critique públicamente y si por eso deciden no arbitrar más, que se vayan para la casa y se dediquen a otra cosa.Representará una excelente oportunidad para renovar un plantel arbitral de nivel paupérrimo. Aficionados, jugadores e instituciones, agradecidos.

En su prepotencia pretendían que el vicepresidente se retractara de sus dichos, dando la señal pública de que de los árbitros no se puede hablar, como si nos colocaran a todos una mordaza para no opinar sobre sus desatinos de cada fin de semana.La directiva se mantuvo firme hasta el punto de no solo no rectificarse sino ratificando lo que se había dicho, dando la señal pública de que a Peñarol no lo calla nadie.

Es saludable cuando los directivos hacen la tarea para la cual los socios los colocaron en esos cargos: defender a la institución, en este caso de la soberbia y deseo de protagonismos de los árbitros.En muchas los hemos criticado y lo seguiremos haciendo, pero en esta le pusieron el freno a una soberbia arbitral que nos tiene cansados a todos.

domingo, 2 de septiembre de 2012

Arranque deficitario.


Peñarol teniendo que superar un cúmulo de factores que no salieron como se esperaban al inicio de la nueva temporada.
Primero y principal, la lesión de Pacheco que se pierde todo el apertura y aun cuando me tilden de pesimista, yo tengo serias dudas de que pueda volver en el nivel que tenía. Debiendo superar también una derrota que un equipo como Peñarol no puede permitirse ante un rival como Fénix. Peñarol no puede no ganar un partido donde estaba 3 a 1 arriba contra un equipo chico. Y nótese que dije “no ganar”, mucho menos puede permitirse perder.
Necesitando mejorar un rendimiento defensivo que fue paupérrimo. Debiendo superar también la situación de arquero Bologna, que tuvo un debut olvidable, aunque ahora podamos matizarlo por la situación de salud de su hijo. Volvía Gelpi, que a mi en lo personal, me dejó la sensación de que no está para ser titular todavía. Todo eso sumado a la obligación de siempre de ganar,  hacían que hoy Peñarol saliera al campo con una mochila pesada de llevar.
Con Alejandro González en el lateral (es zaguero, pero no se trajo un lateral), el debut de Grossmüller en el medio (haciendo las veces de Pacheco), la entrada de Novick para ayudar en la marca y la salida de Zambrana que hizo dos goles ante los albivioletas.
Enfrente un River con muchos jugadores jóvenes, rápidos y con un técnico sumamente inteligente como Almada que siempre nos planteó problemas a la hora de plantear los partidos.
Pero bastaron tres minutos para que Peñarol demostrara que no solo no arregló en nada sus problemas sino que además siempre puede agravarlos un poco más. El otro día se come un gol de Fénix porque se perdieron las marcas, hoy se come un gol otra vez de cabeza cuando incluso Macaluso tiene agarrado al Kily Gonzáles, pero este igual cabecea y la mete por encima de Novick que estaba junto al palo derecho. Otra vez un ex Peñarol nos termina convirtiendo.
Tres minutos y uno a cero abajo y aparecieron todos los nervios, las imprecisiones y el juego HORROROSO de un equipo que no jugó a nada en 25 minutos.
Pero siempre puede complicarse más y sobre los 13 un pelotazo frontal toma dormida a toda la defensa aurinegra y permite que el delantero darsenero entre por el medio y Macaluso lo agarra. Prudente aplica la no escrita “ley del último hombre” y lo hecha. Y ahí fue la debacle total de un equipo aurinegro que metió (nadie puede reclamarle a este equipo que pone) pero que no jugó a nada y prácticamente no creo opciones de gol.
Recién a los 20 una pelota que Peñarol se lleva a los tropezones (muestra clara de que no se jugaba bien) y Cristóforo la mete para Grossmüller que define con efecto contra el palo izquierdo y se le va apenas afuera.
De ahí en más lo emparejó Peñarol al influjo de fuerza, de lucha, de pundonor y de cero fútbol y lo empató.
A los39 una falta sobre la izquierda, el centro de Grossmüller que toca Zalayeta de espaldas, la pelota le dá en el pecho a Darío Rodríguez y le queda mansa para que Olivera la meta abajo contra el palo derecho.
Pero si pensamos que eso podía darle un golpe anímico positivo al equipo, Prudente se encargó de frenarlo explusando a Zalayeta en una jugada que podemos llevar que fuera para tarjeta pero que mostró la dualidad de criterios del árbitro. Prudente las vió todas para el lado de River (hasta las que no fueron) y no vió ninguna (ni las que fueron) a favor de Peñarol. Fue esta dualidad de criterios la que fue generando el enojo de la tribuna y de los jugadores en el campo.
Si esa jugada era roja para Zalayeta, que tenía que ser para el colombiano de Fénix en la jugada que fracturan a Pacheco?.  Por otra parte esa jugada fue mucho más alevosa porque se le tiran dos a los pies al Tony, si no lo partía el que lo agarró, lo hacía el otro. Pero ahí no hubo nada, ni siquiera amarilla.
Se fue el primer tiempo uno a uno, pero con Peñarol con todo un tiempo por jugar con dos jugadores menos, tomando en cuenta que ya jugaba con 10 desde los 13.
El trámite del segundo tiempo fue de la única forma que podía ser, con Peñarol presionando y metiendo mientras le dio el físico. Diez minutos llevándose por delante al rival mientras aguantó físicamente Grossmüller  y después no pudiendo sostenerlo como era lógico por los dos hombres de menos.
Desde ahí fue más River pero no generó grandes chances de gol, apenas si un tiro del colombiano que rebotó en Valdez y se fue por encima del travesaño y algún entrevero que generó sensación de peligro. Se hicieron cambios para intentar refrescar las piernas de los jugadores más cansados. Entraron Nicolini y Vázquez intentando que el equipo no decayera físicamente.
Lo aguantó bien Peñarol y hasta lo pudo ganar en los últimos minutos al impulso de Olivera que con oficio, con ganas, con fuerza y también por momentos con técnica llevó a Peñarol adelante. También ayudó River que jugó como equipo chico sin la audacia necesaria para ir a  ganar un partido con dos hombres de más.
Un párrafo aparte de nuevo para el arbitraje, excesivamente riguroso con Peñarol y no así con los de River. Nunca me tomo el trabajo de contar las faltas de uno y otro pero lo hice hoy y fueron 17 faltas de Peñarol contra 28 de River (más todas las que no cobró), sin embargo Peñarol terminó con 9 y River con 11.
Es difícil analizar el momento después de dos partidos tan anormales, pero indudablemente hay una conclusión que sale a simple vista. El principal rival de Peñarol ha sido el propio Peñarol. Estos 5 puntos los perdió Peñarol por sus propios errores y horrores, más que haberlos ganado nuestros rivales de turno.
Un equipo sencillamente HORROROSO en defensa y al que le han faltado ideas en la elaboración de juego y abastecimiento para dos delanteros excepcionales como Olivera y Zalayeta. Un equipo que mete, nadie puede decir que faltan “huevos” en este Peñarol, pero que es frágil anímicamente y que a cada contratiempo siente muchísimo el golpe y afloran los nervios.
Un arranque pésimo de campeonato para el aurinegro, dando grandes ventajas a los rivales de siempre y una vez más, teniendo que correr de atrás. Ahora viene un receso por la eliminatoria y esperemos que el Sr. Da Silva le encuentre la vuelta porque el poco crédito que aun le queda no soporta más fracasos.